The cursed blood.

Si tienes dudas, pregúntale a los libros.

N/A: Les dejo un pequeño regalo por haberme tardado tanto en actualizar la última vez, se que no es mucho, pero espero sea suficiente para que no se queden con las ganas hasta el otro capítulo, ya nos llegan las buenas cosas señores <3 ggg. Comenten por favor, espero que les guste.

23/07/16

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LA DOCTORA PARK había anotado cada una de las anomalías que iban presentándose desde que se convirtió.

Seung le había explicado que a lo largo del tiempo iba a notar una serie de cambios y que después de experimentar los primeros iba a terminar acostumbrándose al resto, pero estaba segura que no significaban lo mismo para el, siendo un vampiro toda su vida, que para ella, experimentándolo a plenos treinta años de vida humana.

Lo primero que pudo notar fue su oído. Lo descubrió pues podía escuchar inclusive conversaciones de las personas del piso de abajo del departamento donde Seung la había dejado cuando la convirtió, o sea que los escuchó al momento de estar consciente... Todavía ni despertaba totalmente.

En cuanto tuvo uso de razón, le explicó a Seung todo lo que ahora sentía, el le dijo que sus sentidos estaban más dilatados porque además del echo de que su conversión los había agudizado, estos funcionaban mejor cuando tenía hambre.

El segundo cambio que presentó fue su visión, además de tener una sensación más aguda de la distribución del espacio, los colores eran más vívidos no importaba cual fuera la iluminación del cuarto, eso sí, si estaba demasiado iluminada, su visión le molestaba notablemente.

Los cambios fueron como pasar de nuevo por la pubertad en 27 horas.

Su piel, su cabello, sus manos, sus dientes, inclusive sus orejas eran distintas. Ella en un 100% había cambiado a causa de la dichosa transformación y todavía no podía creer que hubiera tenido un total éxito. Era reconfortante pues ella mejor que nadie conocía los efectos secundarios si el gen vampiro no se activaba correctamente.

Le había tocado investigar que había salido mal a los anteriores amantes de Chaerin, su amiga siempre quedaba devastada al enterarse que los cuerpos no habían soportado el peso de su sangre, ella tampoco pudo comprobarlo muy bien, pero ahora que era una muestra viviente podía hacer los experimentos que fueran necesarios y por un tiempo ilimitado de vida.

Las primeras horas de su transformación se sintió como una salvaje.

Al tener tantos sentidos funcionando al mismo tiempo, la conciencia echa una mierda ya que se había desmayado por quién sabe cuanto tiempo y con el hambre haciendo estragos sus intestinos ella estuvo fuera de sí las primeras horas, era puro instinto. Por suerte Seung lo sabía y se había preparado para ello, aunque fue difícil para él saber que era lo que ella quería y lo que en verdad necesitaba, por ello no hizo nada hasta que pudiera recuperar su conciencia, y para eso expuso su maravilloso cuello ante ella, para que pudiera probar un mordisco por primera vez.

Y bueno. Probar la sangre por primera vez no podría ser catalogada como una experiencia maravillosa.

Ella ha trabajado con sangre por casi dos cuartos de su vida, y nunca consideró si quiera que algún día terminaría bebiendo de ésta para sobrevivir. La sangre de Seung, sin embargo, fue como beber alquitrán la primera vez. Áspera, pesada, y muy olorosa... Cuando vio la primera gota salir por la superficie de su piel la garganta se le encogió, al probarla, su lengua comenzó a escocer y su sentido común de humana le decía que moriría si seguía ingiriéndola. Cuando el líquido pasó por su garganta fue como una droga recién descubierta.

Todavía no sabía porque al probarla por primera vez te hace cambiar repentinamente del asco a un trastorno alimenticio, quizás esa era la magia de ser un Vampiro, ellos no le buscaban lógica a eso, era simple naturaleza.