Yo seré el seme.『Yaoi/BL』#ConcursoMejorFanfic

5.

—Arattzattza ya ribiraririn raba rittan rindam denrandu
Waba rittatta parippari pariri ribiribi risutan denrandu.

—Shinoa, deja de cantar.

—¡Pero si amas mi voz, Yuu-san!—la peli-púrpura alzó alto sus brazos al igual que su ego—. Además es pegadisa.

—Así no consigues que te lleve.

—Iremos igual, mami Shinya me autorizó.

El azabache fulminó a su hermana con la mirada y ésta solo le sonrió.

Ambos estaban en el patio delantero de su casa esperando a sus amigos. Siempre era la misma ruta: Kimizuki (por ser el dueño del auto), Yoichi (por ser su vecino), Mika, Mitsuba y por último Shinoa y Yuu.

Todos se iban a ir en el vehículo del peli-rosa hacia el parque, ya que Lacus insistía en que lo vieran patinar.

Desde lejos se veía a la camioneta aproximarse y la enana comenzó a agitar los brazos.

—Te verán igual.

—Yuu-san está muy malhumorado—observó—. ¿Será que pasó algo con Mikaela?

Mika. Otra vez ese nombre lo atormentaba y lo avergonzaba. Ese chico había gastado su primer beso con él, ¡su amigo!, solo para ganar un estúpido juego.

—Él ganó en el twister.

En realidad había "ganado" la competencia... si es que con eso la cerraban.

El vehículo se detuvo frente a ellos y la puerta se abrió.

—Otra vez no entramos—fue lo primero que dijo Mitsuba.

—Qué pena, Shinoa tendrá que sentarse encima de ti—contestó Yuu a la defensiva.

—¡Nunca!—ahora Shinoa era quien se precitipitaba—. ¡Además Yoichi siempre se sienta adelante! Es injusto.

—Unfair.

Otra carcterística de Mitsuba: como estudiaba inglés por muchos años muchas veces traducía lo que decían sus amigos.

—Entonces que Baka-Yuu se siente encima de Mika—los cortó el chico de lentes antes de que desataran una disputa.

—No, que Mika se siente encima de mí—repuso el ojiverde.

—Por mí está bien—el rubio le sonrió inocentmente.

Yuu lo fulminó con la mirada. Olvidó por completo su problema de excitarse con facilidad. Si Mika se sentaba en sus piernas, la tercera pierna se pararía; si eso pasaba, todos sus amigos lo burlarían de por vida.

Y lo peor era que Mikaela estaba enterado de ello. ¿Y si el día que estaban en su casa...?

Sí, definitivamente sabía de su problema y se aprovechaba de eso. Pero la venganza era tan dulce que ya la podía saborear.

—Córrete, Mitsuba—ordenó para no dar explicaciones.

Todos enarcaron una ceja al ver cómo el azabache se había rendido tan fácilmente para ser uke por un día.

A su lado se encontraba Mitsuba y después Shinoa, quienes los observaban detenidamente.

Kimizuki no se quedaba atrás. Presionó el acelerador a la vez que movía el espejo retrovisor para dar con los ojos esmeralda.

—Resultaste ser pasivo, eh.

—Igual que tu novio.

—Yuu-kun...—Yoichi rió nervioso, pero en su interior tenía ganas de llorar.

—No le hagas caso, enano—despeinó su cabello y le sonrió de forma tranquilizadora. Así era el apodo amoroso que le otorgó, "enano". Tan indicado que podía describir su altura y su papel en la relación a la vez.

Mikaela solo se limitó a pensar en poesía. Le gustaba escribir poesía, o incluso escribir canciones pero muchas veces creía que no era lo suyo.

Algo que tenía prohibido pensar en ese momento era en espaldas, cuellos o manos. Por alguna razón, le encantaba esas partes del cuerpo hasta el punto de excitarlo. Siempre sus gustos habían sido atípicos así que no lo sorprendían.

Pero Yuu ya estaba pensando en cómo cobrar venganza.

—Yoichi, pon la canción que me gusta.

El castaño comenzó a pasar las canciones del stéreo hasta dar con una melodía bastante rítmica. Eran las típicas canciones que se podían bailar de cualquier manera.

Lo bueno era que a todos le gustaba esa canción, por lo que las dos chicas comenzaron a cantar en voz alta y Yuu y Yoichi comenzaron a mover los brazos en el aire.

A medida que hacía ésto, el azabache daba saltitos en su lugar para provocar a su amigo.

Mikaela solo miraba al techo y repetía lo mismo, en su mente, una y otra vez.

—No pienses en nada pervertido, no pienses en nada pervertido, no pienses en nada perver...

Pero aunque mantenía su mente en blanco, su cuerpo respondía como cualquiera. Ya se estaba excitando y no tenía escapatoria.

Si bien Yuu quería que sus actos dieran resultado, se sobresaltó notablemente cuando sintió la erección cerca.

Un sentimiento de culpabilidad se manifestó como punzadas en el corazón. Él no quería que sus amigos lo vieran de tal forma y seguro que Mika tampoco, así que decidió ayudarlo. Sí, era bastante bipolar.

Se sentó encima del bulto que sobresalía. A pesar de que se sentía incómodo, no había manera de esconderlo.

—Yuu-chan...—los ojos del rubio salieron de órbita. Eso lo había puesto peor.

—Aunque yo esté aquí, sigo siendo el seme. Por más duro que parezca—añadió haciendo énfasis en "duro", claramente refiriéndose al miembro del rubio.

Luego de unos minutos el grupo de amigos por fin llegó al parque. Mikaela no sabía cómo había logrado sobrevivir, aquella fue la peor tortura a la que fue sometido en toda su larga vida.

Ambos chicos esperaron a que todos se fueran para bajar últimos.

Fueron de cuclillas para pasar desapercibidos pero la voz de Shinoa los detuvo.

—¿Adónde van?

—Al baño—dijeron al unísono, nerviosos. No voltearían, no correrían ese riesgo.

—¿Juntos al baño?—cuestionó Mitsuba, burlona—. Qué gays.

Pero los ignoraron y se dirigieron a la zona de skaters.

Mientras, Mika estaba oculto en árbol.

—¿Y ahora qué hago?—pregunto desesperado. Su miembro seguía igual que antes.

—Necesitamos agua...—acarició su barbilla, pensativo—. ¿Y si te escupo?

—¿Y si me la chupas? Seamos serios, ¡ésto es serio!

—Espérame aquí—Yuu corrió hacia el puesto de comida más cercano para conseguir agua.

Luego de unos cortos minutos apareció su amigo con una botella en mano y Mika seguía abrazando al árbol para que nadie lo viera.

—Toma—le tendió la botella y volteó para ver desde lejos cómo los demás se divertían, ajenos a la toda la lujuria e impunidades que invadía a los dos chicos.

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Esta historia me da miedo, estoy manteniendo el mismo número de leídas en los últimos capítulos(?

Tengo que empeñarme a escribir más, así me adelanto

En el siguiente se viene lo bueno, ahq.