"EL PODER DEL AMOR"

Capítulo 3: "El baile"

El día tan esperado por los jovencitos de la preparatoria "Dragón" había llegado.

Una bella jovencita pelinegra se encontraba en su habitación alistándose para ir al baile de fin ciclo tan esperados por todos, pero a ella en realidad el baile no le importa mucho, lo que realmente la motivaba a ir era la persona con quien iría a ese evento, que no era más que su mejor amigo y amor secreto Gokú Son.

La bella pelinegra se miraba en el gigantesco espejo de su habitación su delicada figura que si bien no era muy voluptuosa como otras, sino más bien atlética debido al deporte que practicaba era perfecta y eso se reflejaba en el traje largo de color turquesa que había elegido para la ocasión que a pesar de no ser muy llamativo resaltaba su perfecto busto, delgada cintura y proporcionadas caderas.

La jovencita sonrió al verse tan distinta a como se veía siempre con su uniforme de preparatoria o con su ropa deportiva, mientras cepillaba su largo cabello negro que para la ocasión había decidido llevar suelto.

Casa Son:

Un atractivo jovencito de cabello alborotado intentaba de mil formas hacerse el nudo a la corbata mientras se miraba a un espejo, cuando ene so la puerta de su habitación se abrió y un joven de cabellera larga empezó a reír del espectáculo que veía de sus hermano menor mientras trataba de manera fallida hacerle el nudo a su corbata.

Ja ja ja, hay hermanito te ves muy gracioso tratando de hacer eso, decía el joven de cabello largo riendo.

Raditz, ¡ayúdame con esto¡ dijo el joven de cabello alborotado en tono de súplica.

Ven, yo te hago el nudo, dijo el joven, ayudándole hacer el dichoso nudo. ¿Al fin se lo dirás hoy o piensas dejarlo para cuando volvamos?, dijo Raditz.

No lo sé hermano, no quiero incomodarla ni echar a perder nuestra amistad por mis sentimientos, decía entristecido Gokú.

Hay hermanito están aún muy jovencitos, pero son el uno para el otro. Si quieres un consejo disfruto esta noche y si se da la oportunidad háblale de tus sentimientos y si no lo haces cuando volvamos de viaje, dijo Raditz.

Eso pensaba hacer hermano, dijo Gokú.

Horas después:

Una nerviosa pelinegra esperaba impaciente la llegada del joven de cabello alborotado a su casa para que vayan al baile.

¿A qué hora quedo venir?, dijo padre.

A las 8 pm dijo la pelinegra.

Entonces ya falta poco hija, dijo el hombre mirando su reloj. Cuando en eso el timbre sonó y el padre de la pelinegra fue a abrir la puerta.

¡Buenas noches señor Ox¡ decía el nervioso jovencito de cabello alborotado.

¡Buenas noches Gokú¡ ahora llamo a mi niña dijo el hombre.

Minutos después:

La bella jovencita pelinegra salía de su casa para ir con su amigo al baile.

Ya vuelvo papá, dijo la jovencita.

Cuídate mucho mi niña y ya sabes vienes antes de la media noche, decía el gigantesco hombre.

Así será papá dijo la bella jovencita mirando a su atractivo amigo al igual que él a ella.

Gokú quedo prendado con lo bella que se veía esa noche su amada amiga, al igual que la jovencita pelinegra de él.

Es hora de irnos, dijo Gokú despertando de su ensimismamiento tomando al mano de su bella amiga. Mi padre mando al chofer para que nos lleve y nos traiga dijo el joven sonriendo mientras subía junto a la pelinegra al auto de su familia.

Lugar del baile:

Un grupo de jóvenes platicaban en una mesa:

¿Qué emoción?, ojala y mi Vegui y yo seamos nuevamente los reyes del baile, decía una vanidosa peli azul mirando en un pequeño espejo su rostro, mientras su novio sonreía.

Pues esta vez tienen más competencia, recuerda que Milk y Gokú quedaron en venir, dijo la rubia sonriendo mirando a su acompañante Krilin.

Bueno, si ellos o tú y Krilin ganan igual estaría feliz porque son mis amigas, dijo la peli azul.

Cuando en eso vieron entrar a los pelinegros al local del baile.

Esa es Milk, decía embobado Yamcha al igual que otros jóvenes que no le quitaban la vista de encima a la pelinegra.

Qué lindo esta Gokú, decían unas coquetas jovencitas que estaban a la entrada del local, poniendo celosa a la pelinegra que tomo con mayor fuerza el brazo de su amigo.

¡Vamos Milk¡ ya ubique a los chicos, decía sonriendo Gokú mientras bajaba las gradas junto a la pelinegra.

Los jovencitos se sentaron con sus amigos a platicar. Luego Gokú invito a Milk a bailar un ritmo lento.

La pelinegra apoyaba su cabeza en el hombro de su amigo que la tenía abrazada a él de manera protectora.

Milk, quiero decirte algo, dijo el joven de cabello alborotado con nerviosismo.

¿Dime?, dijo la pelinegra.

Cuando en eso la declaración del jovencito se vio interrumpida por el corte de música mientras un joven subía al escenario para pedir que todos tomen asiento, pues iba a empezar la recolección de votos para elegir a los nuevos reyes del baile de fin de ciclo.

Mejor luego te lo digo, dijo Gokú sonriéndole, mientras ambos jóvenes tomaron asiento.

Unos jóvenes pasaron repartiendo unos papelitos donde escribirían los nombres de sus reyes a la vez otro joven recolectaba los votos en una ánfora.

Luego de unos minutos, les invitaron nuevamente a bailar mientras realizaban el conteo de votos.

¿Y cuando te vas Gokú?, pregunto el joven cabello de flama.

Mañana, dijo con tristeza Gokú.

Pero solo será por un par de meses ¿no?, luego vuelves para la universidad dijo Krilin.

Sí, pero me parecerán eternos, dijo el joven de cabello alborotado mirando a la pelinegra sin que ella lo notara.

Hay, lo que es el amor, dijo Ten, mientras Milk volteo a ver a su grupo de amigos que reían.

Un joven subió nuevamente al escenario para leer los nombres de los nuevos reyes del baile.

Y nuestros reyes son, decía el joven mientras colocaban una música de suspenso. Gokú Son y Milk Ox.

Los nombrados casi se desmayan de la impresión, mientras sus amigos aplaudían y prácticamente los obligaban a subir al escenario para su coronación.

No lo puedo creer, decía avergonzada la pelinegra en el escenario, mientras Bulma le colocaba su corona.

Ni yo Milk, decía un apenado Gokú que era coronado por su amigo Vegueta.

Ahora si chicos den el baile como reyes de la fiesta dijo Bulma, empujando a su amiga a los brazos de un tímido Gokú que la recibió con una tierna sonrisa.