Capítulo 6: "Enfermedad"

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Leucemia, leucemia, leucemia, era la palabra que se repetía una y otra vez en a la mente de la bella jovencita pelinegra y su padre, que al recibir la noticia se quebraron de dolor.

El padre de la pelinegra abrazo a su hija durante algunos minutos hasta que luego trataron de asimilar lo que sucedía a pesar del dolor que sentían y decidieron calmarse para tratar de escuchar al médico que seguía a partir de ahora para combatir esa enfermedad.

Sé que es doloroso, pero como les dije tienen que ser fuertes, le estoy solicitando otros exámenes para ver el grado de la enfermedad y poder iniciar con el tratamiento. Milk, ya no puedes seguir practicando artes marciales por ahora, necesitas estar tranquila y sin angustias dijo el médico mirando a la pelinegra que entristecía al saber que dejaría de practicar lo que tanto amaba.

Señor Ox, esta niña necesitara mucho de su apoyo y sobre todo mucho amor para sobrellevar esta enfermedad, dijo el médico.

Milk y su padre escuchaban atentamente todo lo que el médico les decía acerca de la leucemia, luego ambos salieron del consultorio para irse a su casa.

Minutos después: "Casa Ox"

Mi niña no te preocupes yo iré a hablar con tu maestro, dijo el padre de la pelinegra.

¡Gracias padre¡ pero dile que no quiero que nadie lo sepa por ahora, dijo la pelinegra.

¿Por qué hija?, dijo su padre con tristeza.

Porque no quiero preocuparlos por mí, están preparándose para un importante campeonato y no quiero que nada los desconcentre dijo la pelinegra con tristeza.

Está bien mi niña, dijo su padre abrazándola. Al poco tiempo tocaron la puerta, el padre de al pelinegra fue a abrir y se encontró con Dieciocho y Krilin que habían ido a ver a Milk.

¡Buenos días señor¡ dijeron ambos jóvenes.

Venimos a ver a Milk, como hace dos días que no va a entrenar todos estamos preocupados por ella, dijo Krilin.

Pasen, dijo el padre de la pelinegra volteando a ver a su hija que se encontraba sentada en el comedor.

Los jóvenes al entrar la vieron con los ojos hinchados del llanto y con el rostro deprimido.

¿Qué te pasa amiga?, dijo la rubia abrazándola mientras Krilin también se acercaba a ella.

No se preocupen me sentí un poco mal pero pronto estaré mejor, dijo la pelinegra calmadamente para tranquilizarlos.

¿Qué tienes?, dijo Krilin.

Anemia, por ello el cansancio, tendré que dejar de entrenar por un tiempo hasta que este mejor, mi padre irá a hablar con el maestro, dijo la pelinegra.

Si es por tu salud tienes que obedecer las órdenes del médico, abran otros campeonatos Milk, dijo Krilin abrazándola, pues al igual que todos en el gimnasio sabían el gran sueño que tenía Milk de ser seleccionada para competir en uno de esos campeonatos.

Lo seré. Krilin ¡por favor¡ dile a los chicos que no se preocupen y a Gokú no le digan nada, quiero que disfrute con su familia de sus vacaciones y este tranquilo, dijo la pelinegra.

Está bien Milk así será dijo Krilin.

Horas más tarde: "Gimnasio"

Un gigantesco hombre conversaba con el maestro de artes marciales de su hija.

Leucemia, no lo puedo creer, decía con tristeza el anciano.

Pues yo hasta ahora no comprendo porqué pero tengo que ser fuerte por mi hija. Ella me pidió que a sus amigos les dijera que tiene anemia y en parte es cierto, pero que no se enteren de su enfermedad aún pues podría distraerlos en sus entrenamientos y no permitirles ganar el campeonato, dijo el padre de la pelinegra.

Milk siempre preocupándose por los demás, pero está bien si ella así lo quiere así será dijo el maestro.

A las afueras de gimnasio:

¿Anemia?, decía Vegueta.

Sí y por ello ya no vendrá a entrenar hasta que este mejor.

Qué pena se va a perder el campeonato, dijo Ten.

Eso ya no importa, lo importante es que se recupere, dijo Piccolo.

Y yo de tonto pensando estupideces, decía lamentándose Yamcha.

¡Ah, chicos¡ también me dijo que si nos comunicamos con Gokú no le digamos nada pues no quiere que se preocupe por ella y no disfrute de sus vacaciones dijo Krilin.

Si eso es lo que quiere, así será dijo Vegueta.

Casa Ox:

El teléfono de la casa de Milk empezó a timbrar. La pelinegra bajo con cansancio a tomar la llamada a la sala.

¡Alo¡ dijo la bella jovencita con voz cansina.

Milk, eres tú, escucho al otro lado de la línea, esa voz que la llenaba de alegría.

Gokú, dijo sonriendo la pelinegra después de tanto llorar.

Si, Milk soy yo ¿cómo estás?, te escucho extraño, dijo el joven de cabello alborotado.

Estoy bien, debe ser la comunicación por la distancia. ¿Cómo la estás pasando con tu familia?, dijo la pelinegra.

Bien, aunque te extraño a ti y a los chicos, dijo Gokú para no hacer tan notorio sus sentimientos.

Nosotros también te extrañamos, dijo la pelinegra.

Ambos jóvenes platicaron por varios minutos, la pelinegra no hablo sobre su enfermedad se la pasaba preguntado por como era el lugar dónde se encontraba su amigo y otros temas.

Si, estaremos aquí hasta el fin de semana y luego iremos a Paoz, ese es un lugar maravilloso lleno de paz y tranquilidad allí estaremos hasta volver, algún día te traeré para que lo conozcas, decía Gokú.

Eso espero, decía sonriendo la pelinegra.

Días después: "Hospital"

El doctor miraba los nuevos exámenes de la pelinegra y luego dijo: en dos días iniciaremos con la primera quimioterapia, estas son las indicaciones que debes seguir, dijo el médico.

Doctor, yo he oído que eso aveces llega a causar efectos en los pacientes decía preocupado el padre de la pelinegra.

Como les dije el cáncer es una enfermedad muy dura y todo depende de la fuerza del paciente y el apoyo de la familia para superarla. Algunos pacientes luego de la quimioterapia se sienten más debilitados, presentan nauseas o vómitos, se les cae el cabello dijo el médico con tristeza, viendo el cabello azabache de la pelinegra. Todo por efecto de los medicamentos que usan para tratar esta enfermedad, pero solo será hasta que salgamos de esto niña bella dijo el médico tomando al mano de Milk de modo paternal al ver la tristeza reflejada en su rostro.

Minutos después:

Padre e hija caminaban por las calles de la ciudad viendo algunas tiendas para poder distraerse, cuando de repente el padre de la pelinegra miro a su hija y le dijo:

Hija no estés triste, cuando llegue ese momento te comprare una peluca de cabellos naturales, dijo su padre abrazándola.

¡Gracias padre¡ por siempre estar conmigo, decía la pelinegra aguantando las ganas de llorar.

Eres lo único que tengo y juntos lucharemos porque venzas esta enfermedad dijo su padre.

"EL PODER DEL AMOR"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora