Epílogo: Vida Eterna

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—Baaalthy—Una voz masculina y suave resonó en los oídos del chico que se encontraba tendido en lo que aparentaba ser su cama mientras se encontraba acostado. El Joven, de apenas diez y ocho años abrió los ojos y comenzó a mover su cabeza para todos lados, perdido en sus pensamientos y en aquél lugar.

—¡Despertó! —Gritó un hombre de aspecto muy familiar para el chico, quien seguía perdido en su propia existencia—¡HARLOUK, TU HIJO DESPERTÓ! —

—¿D... Donde está Jeneshisu...?—Fue lo primero que preguntó cuando se le vinieron a la mente los horribles recuerdos de Pethrov y Jeneshisu muriendo a manos de ese ser extraño del cual no podía recordar el nombre.

—Eso es justamente lo que te quería preguntar sobrino querido—Se sentó a su lado y lo miró con delicadeza—¿Quién es Jeneshisu? —

—Bueno... Ella... fue quien—

—¡HIJO! —Gritó fuertemente un hombre a la lejanía mientras corría en dirección a la habitación en que se encontraba el chico hasta que entró y lo abrazó entre sollozos—¡Hijo mío, creí que te había perdido! —

—Por fin Balthazaar ha vuelto con nosotros—Le pegó una pequeña palmada al padre del chico—Te dije que la sangre Thalazza es difícil de vencer. Mi sobrino es fuerte, era obvio que iba a superar la inconsciencia—

—Fueron las tres semanas más horribles de toda mi vida, no podía soportar verlo con los ojos cerrados— Le dio un afectuoso beso en la frente a Balthazaar y lo volvió a abrazar—Estás muy delgado, apenas me recibías los alimentos cuando trataba de alimentarte—

—¿Estuve... Inconsciente? —Preguntó atónito.

—Sí, de hecho, antes de despertar gritaste "¡NOOOOO JENESHISU!", es por eso que te quería preguntar quién era Jeneshisu en tu sueño—

—¿Cómo que sue...?—El chico se miró los brazos y se dio cuenta de que era un chico de no más de quince años. Se sentó de golpe y comenzó a mover las pupilas recorriendo todo su cuerpo. No era un adulto, no tenía traje táctico ni armas, era un chico de diez y ocho años. Pero por sobre todas las cosas necesitaba responder a esa pregunta que le carcomía la mente—¿Yo... yo soy Balthazaar Thalazza? —

—Sí, ese es tu nombre, no te sobre exijas, ya recordarás todo dentro de poco, pero dale un respiro a tu cuerpo—Harlouk posó una de sus manos sobre la espalda de Balthazaar y le sonrió—Ve a y trata de tomar aire, luego me gustaría que nos pudieras contar quienes son "Jeneshisu", "Pethrov" y "Lazetheez" —

Balthazaar se bajó de la cama y se sujetó la cabeza para contener el mareo que le llegó de golpe.

—No... entiendo cómo puede estar pasando esto...—

—Estabas ayudándonos a tu tío Harleyk y a mí en la construcción de Solestherk y de la nada caíste al suelo inmóvil y con los ojos completamente negros... como... como si la oscuridad te hubiese consumido...—Harlouk miró apenado al suelo y dio un suspiro- Fue en ese momento en el que yo creí que te había perdido hijo... Mi pequeño Balthazaar—

—¿Qué? —El joven quedó totalmente impactado al oír el nombre por el cual su padre lo llamó—Yo...—

—¿No recuerdas que fuiste tú quien le puso el nombre a esta ciudadela? —

—No... no logro recordar nada de eso...—

—En un principio se iba a llamar "Harleyk Town" —Le dirigió una mirada burlesca a su hermano—No fue para nada original de su parte—

—Fue en ese entonces en el que tú nos dijiste que se podría llamar Solestherk; "Soles" de soledad y "Therk" de unión—

—La unión solitaria...—Dijo Balthazaar.

Umbra Inter UmbrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora