Capítulo N° 1

40 1 1
                                    

Tape mi cabeza con las sabanas tratando de aturdir el desesperante sonido de la alarma. Mamá entra a mi aviación y se sienta en la cama haciendo que se hunda con lo cual mi cuerpo cae se desliza Por el colchón poco a poco.

-¡Arriba Cariño! No puedes llegar tarde tu primer día de instituto-. Me apreté contra las sabanas y forme un capullo.

-¡¡Mamá!! Es solo el primer día, a aquellas personas no se les va a caer el culo por no ver mi cara-. Digo destapando un poco mi cara para poder mirar a Mamá.

-¡Shepp! Por dios niña que cosas dices.. No mas escusas y arrib-. Arruga el ceño.

-Pero...-. No me deja terminar la palabra.

-¡Pero nada! Arriba he dicho-. Se para de la cama haciendo que mi cuerpo rebote. Se para en la puerta con los brazos cruzados y arqueando la ceja para ver mi reacción. -Te doy 15 minutos Shepp, y esto. A en cerio o le diré a tu Papá-. Me mira desafiante.

-¡Buenoooo!-. Digo de mala gana y sentándome en la cama.

Me paro de la cama y voy hacia la mesita de noche que se encuentra a un costado de la cama y revisó mi móvil para ver alguna señal de supervivencia de Támara o Rían. Pero no avía rastro alguno de esos dos.

Metí a la ducha y empecé a jabonar mi cuerpo dándome cuenta de pequeñas manchas de un color medio rojizo en la zona de mi cintura eran algo hací como quemaduras. Intente esquivar en todo momento esa zona por el ardor que provocaba el jabón. ¡¡Mierda!! Gruñó al sentir una gran gota de jabón pasar por ahí. Aprieto los labios, salto y me soplo como puedo.

Salgo de la ducha tapando mi cuerpo con una toalla. Rebuscó entre m armario para ponerme algo. No ayo nada mejor que ponerme una polera de Rían con el logo de supreman, Una vez que fui a la casa de Rían me paso una polera ya que derrame jugo de moras en la mía y pues... Ya quedo como pertenecía mía.

Baje por las escaleras casi a la rastra con el culo. Me tire la mochila en un hombro y con la otra iba agarrada del pasamanos de madera que recorría la escalera.

-¿Que haces que haces Shepp?-. Pregunta papá llevando la taza de café que estaba entre sus manos a la boca.

-La mentó mi vida-. Lo miro con desaliento y caminado con pereza.

-Pues hoy no es día de lamentos llegaras tarde-. Toma su maletín de mano. -Vamos-. Dice habiendo la puerta.

-¡¿Pero que hay de mi desayuno papá?!- Abro los ojos enfadada.

-Te as demorado muchísimo Shepp, te daré dinero para que te compres algo-. Se acerca a mamá y le da un beso y abre la puerta.

-¿Y si me desmayo por no haber comido nada, me desangró por la nariz por el fuerte golpe que me doy contra el suelo y nadie me encuentra y muero por un derrame he? No tienen conciencia, mi vida esta en
riesgo-. Digo haciendo expresiones con mis manos para que se vuelva mas realista.

-¡¡Jajajajajjajajajajaja!!-. Suelta repentinamente mi papá entre carcajadas y mi mamá se soba la cabeza de lado a lado en señal de (Tuve que abortar). Papá se saca las pocas lágrimas que rodaban por su mejilla y me mira. -Ahora si, mueve tu trasero al auto-. Dice apuntando hacia fuera.

-Pff..-. Resoplo y mamá antes de salir me rodea con sus brazos y me da un pequeño beso en la frente.

Me pongo el cinturón y miro a papá frunciendo el ceño y el me mira con una sonrisa en la cara.

-vamos cariño, veras a Rían y a Támara-. Coloca un mechón de cabello detrás de mi oreja.

-¿Se supone que me debo alegrar por eso?-. Digo desviando la mirada de sus ojos.

.Alone.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora