Despertar (Cap.1)

74 3 0
                                    

"Tan solo sentía paz de escucharla una vez más."

Un mes antes:
Abro mis ojos, parpadeo tres veces para aclarar la vista, me siento un poco aturdido, adormecido y bastante confundido, desconozco la hora y del día no estoy del todo seguro, me cuesta trabajo levantarme e inclusive mover la cabeza para reconocer el lugar en el que me encuentro. Al sentarme a la orilla de la cama, noto que tengo un fuerte golpe en la cabeza, no recuerdo haberme golpeado y mucho menos el momento en el que llegué a acostarme, el silencio es aterrador, ni siquiera se escuchan ruidos de autos, pasos ó las tontas conversaciones de la gente. Esto comienza a ser un poco preocupante.

-¡Katherine! - Grito.

Ella no me contesta y tampoco la escucho en la cocina como de costumbre, me pongo de pie, camino hacia la puerta.

-¿Kath?- repito justo antes de tocar la perilla de la puerta, al girar la misma, me doy cuenta que la puerta está cerrada por fuera, me pongo un poco paranoico y aún más confundido, ¿quién y para qué cerraría la puerta?, y ¿que diablos sucede aquí?
Comienzo a golpear la puerta con un poco de desesperación, ésta se abre con facilidad, al salir una capa densa de aire golpea mi rostro, me invade un escalofrío y mi estómago se cierra por unos segundos; todo está revuelto y muchas cosas rotas, la cocina fue saqueada y los objetos de valor ya no están.

-¡Katherine! -Llamo de nuevo a mi esposa, pero esta vez aterrado de que algo le haya pasado.
Camino encima de los escombros donde solía estar mi sala, llegó a la puerta y al abrirla puedo ver aquel vecindario destrozado, cuerpos en pedazos, coches abandonados en la ruta y lo que queda de la casa de los Miller,prendida en llamas, no pude evitar el vómito, talvez por lo que acabo de ver ó por el hecho de que mi esposa pueda ser uno de esos cuerpos.
Recuesto mi espalda contra la pared y me deslizo sobre ella hasta quedar sentado en el suelo, con las manos en el rostro lo único en lo que puedo pensar es ¿que hago ahora?

LostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora