Después de caminar unos minutos, llegué a la gasolinera, el lugar está abandonado, las bombas están cubiertas en polvo, las mangueras en el suelo y un intenso olor a gasolina derramada. Tomo una de las mangueras del suelo, la coloco en el recipiente y ruego por que no estén vaciadas completamente. Lleno el envase y mientras le coloco la tapa, escucho unos pasos detrás de mí, al volverme hay un hombre apuntandome con un arma.
-La gasolina, damela y quizá puedas respirar el resto del día. - dice el tipo con un tono de burla.
Sin responder una palabra y con las manos en alto, pateo el recipiente hacia él, al momento que el hombre se inclina a tomar mi recipiente, con mi gasolina y mi única oportunidad de seguir buscando a mi esposa, saco mi arma y la disparo contra el ladrón dándole en su pierna derecha, de inmediato tomo lo que es mío y corro del lugar, ignorando aquellos gritos de dolor.
De camino no puedo creer lo que he hecho, no sé si hice bien o mal, ¿será este el "nuevo mundo?, no lo sé.
De vuelta en el refugio, recargo el auto con la gasolina, me subo y me dispongo a irme.
-Ya casi anochece, sabes que no es seguro salir así, quedate por hoy y yo mismo buscaré contigo por la mañana ¿ok?- me dijo Robert mientras se acercaba a la ventanilla del auto.
Por menos que me guste perder un segundo de búsqueda, accedo a dicha propuesta y entro al refugio con él. Al entrar se puede saber que están preparados para vivir aquí por un tiempo largo, con camas para todos, alacenas llenas de comida y herramientas para defenderse.
Al menos unas doce familias de tres y cuatro personas, se encuentran refugiadas aquí y no sé cómo pero Robert hace que funcione.
La lata de comida y la bebida no me son provechosos si aún no paro de pensar cada segundo en ella.
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Lost
Ciencia FicciónHistoria desarrollada en un mundo post-apocaliptico causado por una desconocida enfermedad que ataca a la población, donde un hombre es puesto al máximo con tal de volver a ver a su esposa.
