Robert (Cap.4)

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De camino al lugar noto que las afueras están completamente abandonadas, ni una sola persona, ya sea un sobreviviente o algún enfermo.
Ya van diez minutos que llevo manejando mi viejo Cadillac negro. Llegué al fin a aquel lugar, era un gran almacén de comercio, con un parqueo al frente, doble planta y unas paredes de maya rodeandole, un poco inseguro, pero sus autos estacionados fuera en forma de bloqueo y sus varas metálicas sosteniendo las débiles mayas, me dicen que están en progreso.
Detengo mi auto justo afuera de la entrada, alguien desde la azotea hace unas señales que no logró comprender. Al cabo de unos minutos, un tipo, de unos cincuenta y tantos años, con el pelo en dreads cubiertos con canas, y una actitud bastante amigable, me abre las puertas del lugar y de inmediato entro con el auto.
Al bajar, el tipo se acercó.

-¡Bienvenido a mi humilde refugio! , me llamo Robert.- dijo.
-Kurt. Gracias por recibirme. -contesto un poco más serio.
-Es un lindo auto. Vamos te daré de comer - dice dando un paso hacia delante y con las manos en sus bolsillos.
-De hecho...busco a alguien, Katherine Love, mi esposa.- respondí sin seguir su paso.
-Lo siento - dijo - allí dentro solo hay familias y ninguna "Love"- terminó de decir el hombre bastante decepcionado.
Después de un silencio, sin decir nada más, caminé de nuevo a mi auto listo para irme y seguir buscando, Robert insistió en que me quedase, y sin hacer mínimo caso me subí al auto. Al parecer el mundo no era tan diferente después de todo, ya que aquí también olvidé llenar el tanque, sin gasolina no podía irme, así que pregunté al hombre por una gasolinera cercana.

-A los trecientos metros aproximadamente, deja el auto aquí, ya te traigo uno de mis recipientes, trae la gasolina y si quieres sigues tu camino, ¿te parece bien? - dijo el hombre como si en realidad estuviese preocupado por mí.

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