Lost

La señora de azul. (Cap.2)

Después de un rato de estar en esa posición y temblando del miedo, tomé un poco de la valentía que he heredado de mi padre, me pongo de pie, tomó las llaves del auto, un foco, un cuchillo de cocina y aquel arma con veinte balas que nunca creí usar. Salgo de mi casa, sin saber que ocurre aquí afuera, pero con el único motivo de volver a verla y con esto mantener el optimismo conmigo.
Me dirijo al centro, quizá esté allí, talvez salió por unas compras y todo esto pasó de pronto y justo ahora se encuentra a salvo encerrada en una tienda, como anteriormente dije, manteniendo el optimismo al máximo.
El centro de comercio de la ciudad se encuentra a dos cuadras, justo unos metros antes de llegar logro ver a lo lejos una señora de unos veinte ó treinta años, con un vestido azul, de rodillas en la calle y con manos y cara encima de uno de los cadáveres. Me acerco despacio para ayudar a la señora, al estar lo suficientemente cerca me detengo y bajo la ventanilla de pasajero:
-Señora ya no hay nada que hacer por él,  debemos irnos le dije a la señora con tono de consuelo, antes de terminar de pronunciar estas palabras ella volteó violentamente hacia el auto, me quedé en completo shock al ver su rostro, ojos irritados con la pupila color amarillento, boca, nariz y mejillas cubiertas de sangre.
Justo después de poner sus ojos en mí a través del parabrisas, saltó sobre la trompa provocando sonidos más parecidos al ataque de un animal que a una señora de cara fina como ella.
Mi única reacción ante esto, aparte del miedo, es acelerar el auto para quitarla del mismo, esto la hace caer por delante de la trompa y accidentalmente paso por encima de ella con ambas ruedas, tal cual como aplastar un zorro en una carretera rural.
El auto se detiene de golpe, no sé si irme de ese lugar o salir a ver el primer asesinato con el que cargaré por el resto de mi vida.
Salgo del auto con mi arma sostenida con excesiva fuerza, miro a aquella mujer en el suelo y parece estar muerta, tenía las piernas y torso aplastadas, eché un vistaso al otro cuerpo, este se encontraba abierto al medio con mordidas de una dentadura humana, no encuentro sentido alguno a nada de esto.
Segundos después de tratar de entender, escucho esos mismos sonidos infernales, volteo y apunto con mi arma, pero no había nadie más, la chica había despertado, estaba viva ó eso parecía, no puedo dejar de mirarla y quedarme ahí parado sin entender nada en lo absoluto. Ella comienza a arrastrar su cuerpo hacia mi pierna, pero sin sus ya  separadas piernas, con la misma furia de antes, no tengo palabras ni reacciones para esto, así que tan solo hago lo que debía hacer, acabar con el sufrimiento de esa chica.