Capítulo III: Cambios

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Diana

Las arenas siempre amenazan con aniquilar todo a su paso, pero eso no es problema para Taliyah.
Como una danza alegre y majestuosa (Ridícula para mí) mueve la arena a su gusto o la cambia de forma.
"Es como tejer" dice cada vez que la contemplo asombrada y perpleja de verla en ello.

Taliyah a recorrido gran parte de Valoran "Quería descubrir de donde viene este don y al final acabé en Noxus contemplado caos" contestó cuando pregunte sobre el final de su viaje.

***

Taliyah está en la cima de lo que llamamos "Casa" por que no es una casa, pero vivimos en ella. Es una obra de Tali... tres "recámaras". Las paredes están agrietadas intensionalmente para darle un toque natural "Así nadie sabrá que yo lo hice, todos saben que mis obras son perfectas" dijo meneando la cabeza cuando comenté las grietas siguiéndolas con mis dedos.

Su mirada estaba perdida mientras el sol se ocultaba a la distancia.

-Shurima, mi hogar...- dijo sin mirarme, notó mi presencia enseguida.

-Las historias eran ciertas... seguiré este camino hasta el final- concluyó levantándose, saltándo abajo de la colina y elevando un trozo de roca, perdiéndose a la distancia.

***

De vez en cuando Tali necesita espacio. Tengo mi historia de dolor y miseria y ella tiene la suya.
Todos tenemos problemas y cada uno soporta el suyo como puede.

La noche cayó y sentí la energía de la luna entrando. Aumentando en mi interior.
-Hënë...- murmuré aunque se que su voz se perdio hace tiempo ya.

La extraño, aún recuerdo su rostro y sus pequeños pies descalzos. Espero el momento en que vuelva su voz a mi... con paciencia.

Mucha paciencia.

***

Mi corazón esta a mil por hora. Estoy de pie frente a la entrada principal. Veo a la distancia la enorme nube de arena que se aproxima a una velocidad absura haciendo un estruendo aterrador.

-¡¿TALIYAH?!- grité paralizada. No es propio de Tali hscer tal escándalo. (Sin contar el paseo en Rek'Sai.

Derrepente la nube se disolvió y una silueta cayó contra la arena rebotando hasta quedar inmóvil en la arena.

"No puede ser" pienso al instante y la energía lunar fluye en mi como si fuera la primera vez que llego a mí.

Baja desde mi cabeza, haciendo que mis puños se cierren al sentir tal energía recorrerme. Al llegar a mis talones salí disparada hacia donde Tali descansa en el suelo.

-TALI, ¿Te encuentras bien?- pregunto exaltada.

-Claro que estoy bien, solo quería sentir como era chocar contra arena y que entrara en mi boca como cuando era niña- contesta riéndose y revolcándose en la fría arena de la noche.
Las luz de la luna cubría una parte de su rostro y la otra estaba oscura por mi sombra.

Tali extiende su mano hacia mi en señal de invitación.

-Ven...- dice sonriendo entre dientes.

Oculta algo, lo sé. Tali habla de sus aventuras como si no fueran nadade otro mundo, pero volvió por una razón que yo aún desconozco después de tantos meses juntas.
Es algo serio y peligroso sin duda alguna.

Unos segundos después reaccioné y la mano de Taliyah sigue extendida desde el suelo en el que reposa.

Tomo su mano y de un tirón me lleva al suelo al lado de ella.

-Es maravilloso, ¿no?- pregunta una vez me acomodo junto a ella.

-¿A que te refieres?-

- Casi un año desde que estamos aquí juntas y siquiera hablamos de ello-

-¿Hablar de ello?- no diré que no se de que habla, pero tampoco afirmaré saber de que habla.

-Sientes el cambio igual que yo- dice inclinando su cabeza hacia mí. -Se está acercando un cambio aquí y allá...- dice señalando a lo alto, hacia el cielo nocturno.

-No lo s...- interrumpe mi respuesta avalanzándose sobre mi. Me rodes con sus piernas he inmoviliza mis brazos.

-Tali...-

Su cabello castaño y corto cae en pequeñas hileras tocando mi rostro apenas con las puntas. Lentamente suelta mis brazos al ver que no opongo ninguna resistencia. Y empieza a tocar mis marcas. Desde la de mi frente hasta la de mis ojos.

-Tanto dolor en estas marcas- expresa sin quitarles el ojo de encima.

-¿Como curarlas cuando aún se les ve que sangran?- pregunta sin esperar respuesta.

Besa mi frente y deja sus labios allí un par de segundos antes de retirarlos y saltar en el aire hacia atrás. Antes de aterrizar la arena se envuelve en sus piernas y la ayudan a tocar el suelo sin la mas mínima falta de estilo y glamour.

-Vamos a casa, Tali- le digo al fin luego de levantarme.

-Claro- contestó y comenzamos a caminar a nuestra agrietado hogar a descansar lo que queda de la hermosa y fría noche.

***

Las estrellas se arremolinaban entre ellas y gritos sacudían el suelo. Sus brillantes ojos se movían de un lado a otro, era fácil de notarlos ya que estaban en las alturas y eran enormes. Se ven más grandez que la luna.

-Voy en camino...- dice una estruendosa voz. Siento furia en mi cuerpo y en cuanto giro a pequeños centímetros de mis ojos un rostro pálido y ojos completamente blancos me miran fijamente... "Te conozco" pienso y de golpe... despierto.

Un sueño... no, una pesadilla...


AHAM... ¿Que tal la relación de Tali y Diana?
😏 se acerca el salseo intenso ewe

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