Capítulo XVI: La dragona y el Príncipe.

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Los guerreros de Demacia son famosos mucho mas que por sus simplemente sus habilidades en combate.

Son una sociedad fuerte fanáticos de su propia justicia. Y así fue en esta ocasión.

***

LEONA

Taric fue un guerrero de Demacia. Historias de un hombre ajeno a las tierras de Targón subió a la cima no eran mera palabrería. Ahora esta justo frente a nosotros y dio una demostración de tal poder obtenido al detener el ataque de este ser que amenaza con liquidar todo lo que conocemos.

Jarvan IV, próximo Rey de Demacia, tierra de justicia. Un cazador de dragones, según he escuchado. Su rostro demuestra fuerza y dedicación por su tierra.

Shyvana, Humana y Dragona. Historias de su búsqueda de venganza que la llevó hasta su destinada "pareja". Huyó, peleó y ganó. Es un resumen de su vida.

***

La ira del perpetrador se hizo sentir con su rugido al ver mas enemigos que combatir.

-¡A LA BATALLA!- gritó agitando su larga lanza. Cómo si fuésemos aliados de tierra, avanzamos al son de su orden. Taric flotaba a gran velocidad directo a la enorme bestia. Shyvana encendía abrazadoras llamas a su alrededor y Jarvan agitaba su lanza amenazante.

Diana, Phanteon, Taliyah y yo avanzamos a sus espaldas. Tienen su energía al máximo y  lo demuestran en este instante que es definitivo.

***

Diana

Mis piernas me están matando y noto a Leona igual. Las rocas de Taliyah pierden velocidad, pero los guerreros de Demacia no dan un paso atrás. La diferencia de poder es garrafal. Esferas parecidas a cometas giran alrededor de la bestia intensamente, esquivarlas normalmente sería difícil. Ahora, estando cansados, es más difícil aún. 

-Diana, mira...- exclama Tali.

Shyvana corre por el brazo de la bestia. Las llamas se notan a la distancia como recorre el enorme ser hasta llegar a su mandíbula. Entonces, su brazo derecho de convierte en una enorme ala escamosa y seguido su cuerpo le acompaña a ser algo completamente diferente.

-¡CONOZCAN MI FORMA VERDADERA!- gruñe a la vez que esquiva el garrotazo que da la bestia al percatarse del lo cerca que está Shyvana de ella. Momento precioso.

Leona levanta su espada en lo alto, despejando el cielo con una enorme luz. El sol. 

  Un rayo solar azotó al enorme ser, haciéndolo rugir de dolor y rabia. Taliyah lanzo en un último aliento de energía todas las rocas que pudo, surcaron el cielo y a medida que avanzaban, la nieve que las cubrías, desapareció. 

Las rocas impactaron un costado de la bestia haciéndola poner su atención en nosotras y de inmediato Shyvana desgarró parte del cuello con rápidas zarpadas a la vez que Jarvan IV alargaba su peculiar lanza castigando a la bestia en diferentes lugares. Su sincronía era impecable. Son una pareja guerrera que nos traerían la victoria, pero nada es seguro cuando peleas con algo parecido a un Dios.

Aurelion Sol empezó a mostrar un enojo diferente a lo anterior, sus movimientos empezaron a ser cada vez mas descontrolados, lo que una vez era una bestia pensante y soberbio, pasó a ser inseguro. Sus ataques cambiaron a pura destrucción, ya siquiera tenía un objetivo fijo. 

Diana Y Leona: Inquietud En Lo Alto[League Of Legends] [Acto 2] #PremiosLOL2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora