Narrador Omnisciente.
La luz de un nuevo día comenzaba a colarse por la ventana de aquella habitación, la hermosa chica salía del baño, dispuesta a arreglarse para poder bajar a desayunar. Estaba muy nerviosa, debía reconocerlo, y la razón de eso era simple: el rubio hiperactivo. Ese día en especial irían a comer ramen, era un salida casual, pero la emoción y el nerviosismo se apoderaron de ella a tal grado que comenzaba a dudar si debería ir o no. No sabía que decir ni como actuar, a pesar de que pasaban tiempo de calidad juntos, aún se ponía nerviosa por estar cerca de él.
Una vez lista, bajo a desayunar. Su querido primo había salido temprano a desayunar afuera, con cierta castaña; su hermana menor estaba en el colegio, y sus padres en una reunión; así que por ese día desayunaría sola.
Se dio la vuelta para mirar la hora, 09:30. Aún faltaba mucho para que su cita llegara. Necesitaba matar el tiempo.
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Matsuri: ¡Naruto! ¡Despierta! - gritaba histérica debido a que el rubio aún no despertaba - ¡Es tarde! ¡Sakura-echan se enojará si no te levantas! - suspiro al ver que sus gritos no llegaban a los oídos del rubio. Mientras refunfuñaba salió de la habitación en dirección a la cocina - Sakura-chan, levántalo tú - se sentó en la mesa.
Sakura: Bien, espérame aquí - se dirigió al cuarto del chico con una jarra de agua en sus manos. Matsuri esperó pacientemente, escuchó un par de gritos y un fuerte golpe, a los minutos apareció la peli-rosa y poco después su amigo rubio.
Matsuri: Buenos días - saludo con una gran sonrisa.
Naruto: - bostezó - Buenos días Matsuri-chan - se sentó junto a la pequeña castaña a comer su desayuno.
Sakura: ¿Hoy es tu cita con Hinata-chan? - preguntó de pronto ocasionando que el rubio de atragantara.
Matsuri: Es verdad - sonrió - ¿ A dónde la llevarás? - la emoción casi se le escapaba por los poros.
Naruto: A Ichiraku Ramen - sonrió para luego continuar comiendo.
Sakura: Dime que es una broma - el chico la observó sin entender - ¡No puedes sólo llevarla a Ichiraku Ramen! -.
Naruto: ¿Por qué no? - ahora si estaba confundido, ese era un buen restaurante con buena comida, no veía nada de malo con eso.
Matsuri: Debes llevarla a un lugar especial, quizás después de comer. ¿Y si la llevas al mirador?, ¿y así ven las estrellas? - nuestra querida castaña estaba muy ilusionada, se armaba una película de amor en su cabeza.
Sakura: Matsuri-chan tiene razón. Debes ser romántico y muy atento - sonrió como una colegiala enamorada.
Naruto: ¿Están seguras de qué eso le gustará a Hinata-chan? - preguntó sonrojado.
Matsuri/ Sakura: ¡Por supuesto qué si! - sonrieron alegres.
(•••)
Apartó la vista del libro entre sus manos para ver la hora. Faltaban dos horas para que pasara por ella.
Hinata: Será mejor que me arregle - se levantó del sillón y se dirigió a su habitación. Al llegar a su destino se despojo de su ropa y entró al baño dispuesta a quitar las impurezas de su cuerpo.
Una vez termino y salió. Se dedicó a secar su cuerpo, para luego vestirse. Se colocó un vestido corto, le llegaba cuatro dedos sobre la rodilla; la parte superior era de encaje blanco con un lazo negro, sin mangas. La parte inferior era una falda encampanada negra y unos tacones negros. Un collar con su nombre, regalo de su hermana por su decimosexto cumpleaños; se maquilló de manera sencilla, utilizando principalmente negro y blanco.
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ספרות חובבים¿Cuál es la ventaja de tocar fondo? Qué sólo puedes hacer una cosa... Y eso es subir.