Se despertó tras haber tenido ese curioso sueño. Aquel que se repetía constantemente en su mente desde que la conoció. Siempre era igual...
Todo estaba oscuro, no podía ver más allá de la punta de su nariz. Se sentía liviano y desprotegido... Como si en cualquier momento caería hecho pedazos, como si con el más mínimo soplido del viento él pudiera desvanecerse.
Comenzó a respirar aceleradamente, el aire comenzaba a faltar en sus pulmones y por más que trataba no lograba llenarlos de aire. Algo estaba mal...
Se sentía solo...
Nadie iba a ayudarlo... Lo sentía desde lo más profundo de su alma... La soledad lo invadía y no quería apartarse de él.
De pronto escuchó como lo llamaban... Desde lejos... Era la voz de sus hermanos, pidiéndole que volviera.
¿Volver a dónde?.
No sabía donde estaba y no sabía como salir de ahí.
De pronto un grito hizo que todos los ruidos dejaran de escucharse. Un grito que le transmitía, en cierto punto, paz... Como si hubiera esperado mucho tiempo por esa persona.
××: ¡Gaara-kun! – ¿la voz de una chica? ¿Quién lo llamaba con tanta urgencia? – ¡Gaara-kun! – esa voz... La reconocería donde fuera...
Gaara: Matsuri – susurró alzando la mirada. La nombrada estaba de pie frente a él, dedicándole una de sus más hermosas sonrisas.
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Cree en Ti
Fanfiction¿Cuál es la ventaja de tocar fondo? Qué sólo puedes hacer una cosa... Y eso es subir.
