Capitulo 7

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Al día siguiente Alfonso se encontraba conduciendo hacia su casa luego de un día de trabajo.
Se encontró con mucho trafico así que decidió encender el radio para relajarse. A En una de las estaciones empezó a sonar una canción que rápidamente capturó su atención.
"Mi corazón se deshace, mi pulso se desanima, cargo un pesado equipaje recuerdos que contaminan...". Se quedó paralizado unos segundos, reconocería esa voz donde fuese...
Subió el volumen para prestarle más atención a la letra de esta canción.
A medida que avanzaba la canción los recuerdos pasaban por su mente como una película, sus ojos se nublaron al mismo que su corazón latía como si en cualquier momento saltaría de su pecho.
Apenas acabo tomó su teléfono un poco alterado.

Llamada telefónica~
Marichelo: ¡¿Tan rapido me extrañas?! -Dijo riendo.
Alfonso: Si, si. ¿Podemos vernos hoy? -Preguntó rápido.
Marichelo: ¿Estás bien Poncho? -Empezó a preocuparse.
Alfonso: Si... Solo que de verdad necesito hablar contigo, necesito desahogarme.
Marichelo: Entiendo, ven a mi casa a las 8pm.
Alfonso: Ahí estaré, y gracias neni.
Marichelo: Nada que agradecer Ponchito, aquí te veo.

Fin de la llamada~

Alfonso llego a su casa y se metió a la ducha, no dejaba de pensar en esa canción... O ya Anahi lo había vuelto loco o cada palabra de esa canción llevaba su historia escrita.
Cuando ya estaba vestido y listo se encaminó a casa de Marichelo. Su memoria no le falló, recordó perfectamente la dirección.
Estacionó su coche y toco la puerta dos veces. Rápidamente escucho un <Ya voy>.
Jorge: ¡Ponchoo! -Dijo sonriente.
Alfonso: ¡No manches! ¡el mismísimo George! -Lo abrazo.
Jorge: ¡Güey neta te extrañaba menso!
Alfonso: ¡¡Y yo a ti!!
Jorge: Pasa, estás en tu casa, bueno siempre lo ha sido. -Bromeo
Alfonso: ¡Nombre, pues gracias! -Respondió riendo mientras seguía a Jorge a la sala.
Marichelo: ¡Ponchito, que guapo!
Alfonso: No más que tú -Se acercó a saludarla con un beso en la mejilla.
Jorge: ¡Ay Herrera!
Alfonso: Ya cállate -río.- ¿Y los niños?
Marichelo: Pato está durmiendo, Santi está arriba al igual que Ana Pau.
Alfonso: Ah -Asintió.
Marichelo: ¿Quieres verlos, no? -Sonrío.
Alfonso: Para que te digo que no, si si.
Marichelo: Ven.
Alfonso siguio a Marichelo hasta llegar a una habitación.
Marichelo: Vas, salúdala. -Alfonso toco la puerta y rápidamente fue abierta.
Alfonso: No manches -Miro a Ana Paula con una sonrisa que no le cabía en el rostro. Alfonso adoraba a Ana Pau, por Anahi siempre la tenía cerca y simplemente logró cautivarlo, la veía como su propia sobrina y ella también le tomó un cariño gigante a el.
Ella lo miro sorprendida.
Alfonso: ¡¿Dónde quedo mi bebe?!
Ana Pau: crecí -Río mientras se acerca a él para darle un gran abrazo.
Alfonso: -La recibió en sus brazos- Mi princesita.
Ana Pau: Te extrañe mucho.
Alfonso: -Dio un beso en su frente- Y yo a ti, no puedo creer lo grande y hermosa que estas.
Ana Pau: ¡Gracias! -Sonrío- ¡Pensé que nunca más vendrías!
Alfonso: No te librarás de mí tan fácil señorita. Ahora que estás tan hermosa tengo que enseñarle a tus hermanos como protegerte por mi.
Ana Pau: ¡Ay Noo! -rieron.- ¿Estás mejor con Tititi?
Alfonso: -Volteo a donde estaba Marichelo- Está niña está más grande de lo que pensé.
Marichelo: -Río- Ahí los dejo. -Bajo dejándolos solo.
Alfonso: ven aquí. -Se sentó en la cama y Ana Pau se sentó junto a él- Yo sé que quizás piensas muchas cosas de mí y es normal, pero yo nunca quise que las cosas se dieran así...Las cosas con tu tía están iguales -Rasco su nuca- pero eso no significa que yo deba alejarme de ustedes ¿O sí?.
Ana Pau: Pero lo hiciste..
Alfonso: Y no volverá a pasar, no sabes cuánto me duele no haber visto cómo creciste, estoy totalmente impactado de que ya seas casi una mujer. Mientras tú estés de acuerdo me mantendré cerca.
Ana Pau: ¿Lo prometes?
Alfonso: Lo prometo.
Ana Pau: ¿Pinky Promise?
Alfonso: -Rio y la abrazo- ¡Dios mio Ana Pau, estas demasiado grande y cada vez pareciéndote más a tu tía! -La miro tiernamente acariciándole el rostro.- Pinky promise. -hizo una voz chistosa que rápidamente la hizo reír.
Ana Pau: Espero que algún día puedan ser amigos aunque sea. - Cuando Alfonso estaba por responder, vio que una personita estaba en la puerta.
Alfonso: ¿Santi? -Sonrío, el niño lo miro un poco confundido.- ¿cómo estas? -Se acercó a él y se puso a su altura.
Ana Pau: Santi él es un amigo de nuestros papas y de Tititi desde hace mucho tiempo.
Alfonso: Soy Alfonso, pero mis amigos como tú pueden decirme Poncho. -Extendió su mano.
Santiago: Hola Poncho, soy Santi. -Tomo la mano y la sacudió de arriba a abajo.
Alfonso: Mucho gusto campeón. Espero que luego pueda llevarlos a comer helados para que seamos muy buenos amigos. -Despeino el pelo del niño que asentía sonriente mientras se levantaba. - Bajemos con sus papas.

Siempre tu (AyA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora