Capitulo 12

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Alfonso comenzó su día con su diaria rutina de ejercicios. No era día de trabajo, así que se dio tiempo para descansar, no dejaba de pensar en cuando volvería a hablar con Anahi.
El sonido de la puerta se hizo presente mientras se servía un vaso de jugo, no esperaba a nadie, así que abrió un poco inseguro.
Diana: Hola. -Saludó .
Alfonso: Hola, no sabía que venías. -Se acerco a saludarla, ella correspondió fríamente, cosa que rápidamente extraño a Alfonso. Se hizo a un lado para dejarla pasar y esta camino directamente al mueble.
Diana: ¿Podemos hablar? -Se sentó.
Alfonso: -Levantó una ceja- ¿Está todo bien? -Preguntó acomodándose a su lado.
Diana: Lo mismo me pregunto yo. -Dijo con un intento de sonrisa en su rostro sin mirarlo.
Alfonso: Ya Diana, sabes que me gustan las cosas claras. ¿Que pasa?
Diana: Eso es lo que quiero saber Alfonso, ¿Que pasa? ¿Que te pasa? -lo miró directo los ojos.
Alfonso: No te entiendo.
Diana: Estás cambiado. Frío, distante, no sé que te pasa. Lo que te tenga así nos está afectando y ni siquiera se que es.
Alfonso: Estás siendo un poco exagerada.
Sabes que trabajo mucho, quizás es solo eso ¿si?.
Diana: Siempre haz trabajado y jamás habías estado así. -El no dijo nada.- ¿crees que me creí todo ese cuento de la reunión? Alfonso ni siquiera dijiste el nombre del supuesto proyecto. -Alfonso se incomodo rápidamente.
Alfonso: Espérame, si no dije el nombre es porque aún no se lo han puesto.
Diana: ¡Alfonso no mientas! ¡Tu no estabas en ninguna reunión! -Gritó mirándolo, el la miro sorprendido y a la vez sintiéndose muy mal, Diana era una mujer muy tranquila, jamás la había visto así por desconfianza.
Alfonso: Diana.. creo que tienes que calmarte, estás pensando cosas que no son y...
Diana: ¿Por que haces esto? -Su voz se quebró.
Alfonso: Yo no entiendo que te pasa... - Dijo sin ninguna expresión en su rostro. Le estaba costando tanto mentirle, lo ultimo que quería era hacerle daño. Verla así le dolía.
Diana: -Asintió secando algunas lágrimas que habían rodado por su mejilla- Está bien, mejor me voy. -Se levanto con la intención de irse pero el la alcanzo y la detuvo.
Alfonso: No te vayas así, solucionemos esto.
Diana: ¿Es ella, verdad? -Sus ojos totalmente enrojecidos se clavaron en los de el.
Alfonso: ¿ah? -Su corazón empezó a latir rápido.
Diana: Es Anahi ¿cierto?.
Alfonso: ¿De que estás hablando? Diana, por Dios. -Actuó ofendido, mientras los nervios se lo comían vivo.
Diana: Se que hablamos de esto, pero desde que empezó este asunto del reencuentro estás así. ¿Como quieres que no piense que..?
Alfonso: Simplemente tengo más trabajo ¿Si? Ayer estuve en una reunión con Pedro y Luis sobre RBD, una propuesta que no te comenté porque no te agradaría y tampoco pensaba aceptarla. Saca de tu mente eso de Anahi, tenemos una relación únicamente y estrictamente profesional. -Diana asintió lentamente.- Quiero que estés bien, que estemos bien. -Le acaricio la mejilla.
Diana: Si, seguro lo estaremos. -Le dio una sonrisa forzada y se marchó.
Alfonso no podía creer con la facilidad con la que pudo mentirle y la verdad es que no estaba para nada orgulloso de eso, al contrario, lo hacía sentir como la peor persona del mundo. Esto se le estaba más haciendo más difícil de lo que pensaba. Diana era su novia, siempre había sido una mujer impecable con el, no merecía todo esto. Se intentaba convencer así mismo se que no era su culpa sentir lo que sentía, que no podía hacer lo que quisiese con sus sentimientos.
Pero para terminar de convencerse de eso, tomó su teléfono entre sus manos y marco el número de ella.

Llamada telefónica~

Anahi: ¿Bueno?
Alfonso: Hola.
Anahi: ¿Quien habla?
Alfonso: ¿Hasta borraste mi número? Que barbara. -Bromeó.
Anahi: -Rio- Hola Ponchito.
Alfonso: ¿Como estás?
Anahi: ¿Sinceramente? He pasado todo el día pensando.
Alfonso: Pues somos dos.
Anahi: -Guardó unos segundos- ¿Te arrepientes de..?
Alfonso: -Interrumpió rápidamente- No no no, para nada. Es solo que está siendo algo difícil esto de no dejar de pensar en ti.
Anahi: ¿Por que lo dices?
Alfonso: porque tú y yo estamos tan cerca y tan lejos a la vez... Diana me hizo una escena de celos, cosa que nunca hace y ya tiene la sospecha de que todo se trata de ti, le mentí perfectamente pero... me sentí mal. -Hablo con total confianza y sinceridad , como siempre solía hacerlo. Ella se limitó a escuchar, y al darse cuenta que no respondía, decidió continuar.- Pero... ¿Sabes que fue lo que me hizo sentir peor?
Anahi: ¿Que?
Alfonso: Que a pesar de que tenía a mi novia hecha pedazos frente a mis ojos, yo no podía dejar de pensar en ti, no pude arrepentirme de esto ni un solo momento, simplemente se me hace imposible. -Después de unos segundos de silencio escucho un suspiro de el otro lado de la línea.
Anahi: ¿No crees que se nos está saliendo de las manos? Puede que no estemos pensando y...
Alfonso: -Volvió a interrumpir- Espérame, ¿Tu si te arrepientes?
Anahi: No, no, no. -Dijo rápido- Y la verdad eso es lo que me hace sentir mal. Porque tú y yo sabemos que esto no esta bien ¿O no? -El afirmó con un sonido- Pero... yo te extrañaba y necesitaba tanto que es imposible no amar esos momentos en los que puedo escuchar tu voz, en los que puedo verte.
Alfonso: Que hermosa. -Después de unos segundos de silencio prosiguió- ¿Que vamos a hacer Any? Habíamos estado en situación casi parecidas, pero nunca algo tan grueso.
Anahi: Antes yo vivía mediando con tus amiguitas. -Dijo en un tono irónico.
Alfonso: ¿Tu? No manches, si no mate a unos cuantos porque tuve autocontrol, pero tus jueguitos me sacaban de mis casillas.
Anahi: -Río- Por todo estabas fuera de tus casillas Alfonso.
Alfonso: ¿¿Y como no?? Si caminábamos 2 pasos y ya un grandísimo imbecil estaba diciéndote algo. Era para partirles su madre.
Anahi: -Soltó una gran carcajada- ¿Por que eres tan celoso? Dios mío.
Alfonso: Porque eres mía.
Anahi: Lo se. -Dijo tiernamente.
Alfonso: Aunque ahora sea más incierto que nunca, lo más importante es que tu lo sepas. -Ella sonrió y el lo dedujo por un cambio en su respiración- ¿Cuando puedo volver a verte? Lo necesito.
Anahi: Yo también. Puedes venir hoy, ya que ya mañana Manuel llega y bueno...
Alfonso: Entiendo, ¿A que hora?
Anahi: A la hora que quieras, pasare el día acá.
Alfonso: dame unos minutos y allá estaré .
Anahi: ok, te espero.

Fin de la llamada~

Despues de unos 40 minutos Alfonso se encontraba frente a la puerta de la casa de Anahi. Toco varias veces y la puerta se abrió, apenas la vio una sonrisa se dibujó en su rostro y por parte de la chica la reacción fue igual. Se quedaron unos segundos observándose sin decir nada hasta que el dio un paso más para acercarse a ella, colocó una mano en su mejilla mientras que la otra se posicionó en su cintura y antes de que ella reaccionará ya sus labios se habían unido en un beso. Fue un beso lento y apasionado, como que si ambos intentarán disfrutar cada segundo de este.
Alfonso: Perdón, tenía que hacerlo. -Dijo con una voz ronca luego de separarse aunque muy cerca aún.
Anahi: No me molesta. -Respondió bajo con sus ojos aún cerrados.
Alfonso: Perfecto. -Sonrió y volvió a besarla, esta vez un beso corto y tierno.
Anahi: Pasa. -Sonrió devuelta y se hizo a un lado para darle acceso a la casa.
Alfonso: Gracias. -Entró y luego volteo para volver a mirarla mientras está cerraba la puerta detrás de ella.- ¿Como estás?
Anahi: Bien, ¿y tu? -lo tomo de la mano para guiarlo hacia el sofá y se sentaron uno junto al otro. Ella se acomodó en su pecho abrazándolo.
Alfonso: Pues bien, a excepción por el inconveniente que te comenté por llamada.-La rodeo con uno de sus brazos y recostó la cabeza hacia atrás.
Anahi: ¿Logró afectarte, no? -Preguntó aún desde su pecho.
Alfonso: Estem...Si, supongo.
Anahi: Poncho...
Alfonso: ¿Mm?
Anahi: -Se levantó un poco para mirarlo a la cara- ¿La amas?
Alfonso: -Se acomodo para mirarla igualmente- ¿Por que lo preguntas?
Anahi: Solo quiero saberlo...-Levantó suavemente los hombros.
Alfonso: Ok. -Suspiro- Si realmente la amara, simplemente yo no estaría aquí ahora mismo. ¿no crees? -Ella negó lentamente- Pero... Si la quiero, la quiero mucho. Se ha ganado que lo haga, es una gran mujer y una gran compañera. Nunca me ha hecho pasar un mal rato y pues por eso me bajoneo verla así. Pero yo no puedo no sentir esto, lo lamento mucho por hacerle daño, pero no puedo no sentir todo lo que siento por ti. -Explicó serio mientras le acariciaba la mejilla con sus dedos.
Anahi: -Sonrió débil y bajo la mirada- ¿Como se supone que me deba sentir con eso?
Alfonso: ¿A que te refieres?
Anahi: Me siento como si estoy destruyendo algo que es muy importante te para ti.
Alfonso: -Sonrió de lado- Entonces, lo estamos haciendo mutuamente Any. Aunque me cueste reconocerlo, yo sé que ese idiota...Manuel, perdón, yo sé que es importante para ti.
Pero nada en este vida es fácil, especialmente para nosotros nunca ha sido fácil.
Anahi: ¿Sabes que es fácil? Sentirse bien estando así. -Volvió a abrazarse a su torso.
Alfonso: -Río levemente- Lo se.
Anahi: ¿Que quieres hacer? ¿Quieres comer algo?
Alfonso: A ti.
Anahi: -Río- Ya poncho, es en serio. -Golpeó suave su pecho mientras se levantaba.
Alfonso: -Se levantó igual para quedar frente a frente.- No es juego. -La tomó por la cintura y se acercó para besarla, ella cedió y se convirtió rápidamente en un beso apasionado. Alfonso la apego más a su cuerpo y bajo sus manos por su silueta hasta llegar a sus piernas donde la levanto haciendo que está envolviera sus piernas en el. La recostó suavemente en el sofá mientras sus besos descendían por su cuello.
De pronto el sonido de el celular de Anahi debajo de su cuerpo se hizo prensente.
Alfonso: No contestes. -Continuó besándola, ella no muy convencida accedió. Al ver que el sonido del teléfono no cesaba lo alejó cuidadosamente colocando sus manos en sus hombros.
Anahi: Puede ser una emergencia, poncho.
Alfonso: -Suspiro- está bien. -Se alejo un poco para darle movilidad.

Anahi al ver la pantalla de su celular era su esposo el que llamaba.
Miro a Alfonso mostrándole la pantalla e hizo una seña para que no hiciera ruido.

Llamada telefónica~
Manuel: hola mi amor.
Anahi: ¡Hola! -Saludo intentando sonar lo más normal posible.
Manuel: Te tengo una sorpresa.
Anahi: ¿una sorpresa?
Manuel: ¡Estoy en México! Logré adelantar el vuelto y pues ya estoy aquí. En unos 30 minutos estaré en la casa. -Anahi se levanto súper rápido alarmando a Alfonso.
Anahi: Ok mi amor, nos vemos. -Dijo rápidamente para luego trancar la llamada.
Fin de la llamada~

Anahi: Poncho tienes que irte, Manuel viene para acá. -Lo tomó de la mano, estaba tan nerviosa que temblaba.
Alfonso: ¡¿Pero no estaba de viaje?!
Anahi: ¡Yo pensaba lo mismo!
Alfonso: Hey, pero cálmate. -Tomó su rostro entre sus manos.- No pasa nada, no te pongas así. - Ella no dijo nada y solo lo abrazo.- Tranquila, cuando puedas llámame. Yo ahí veo como me escapo también. Me voy, solo cálmate.
Anahi: -Está vez fue ella quien se acercó y lo beso- Gracias, gracias por ser tan especial conmigo.
Alfonso: -Sonrió- Siempre, cuídate princesa. -Le dio un beso en la frente y salió de la casa.

Siempre tu (AyA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora