Pasaron tres días en los que Violet estuvo inconsciente, o por lo menos la mayoría de tiempo. Sin embargo, este día fue diferente, ella había despertado poco antes de que su madre le llevara algo de comida y de que por supuesto algún guardaespaldas fuera a poner drogas en su sistema nuevamente.
Intentó abrir los ojos de a poco, los días de sueño comenzaron a pasarle factura, lentamente un dolor se fue extendiendo por su cabeza, era soportable, pero tremendamente fastidioso, con lentitud se fue bajando de la cama, sus músculos dolían y se sentía agotada, a decir verdad, quedó algo sorprendida al darse cuenta de que el pomo de la puerta cedió inmediatamente.
Se estremeció al sentir el frío suelo en la planta de sus pies cuando salió, caminó en silencio hasta llegar a la sala de estar, sintió algo de miedo aún cuando la casa estaba iluminada tenuemente, dió un pequeño salto al escuchar unos pasos acercarse, se abrazó a si misma tratando de darse un poco de consuelo.
- Por fin despiertas.
La sangre de Violet se heló al escuchar aquella voz que tanto odia, un par de pasos más se escucharon, así que decidió que era tiempo de darse vuelta y enfrentar a la bruja tras de ella. Era inevitable que no se sintiera inferior, y más en estos momentos, ella solo estaba vestida con una fea bata, mientras Jessamine se ve como si perteneciera a la realeza, aunque, de alguna forma prácticamente lo es.
- ¿Dónde están todos?
Violet rápidamente tomo una postura de defensa mientras esperaba por una respuesta, una sonrisa se extendió por el rostro de Jess, la poca iluminación solo hizo que su apariencia fuera tétrica.
- ¿No es obvio?
Jessamine abrió los brazos señalando lo obvio.
- Todos se fueron, hasta la gata de tu madre.
La sangre de Violet comenzó arder, estaba harta de escuchar a esa perra hablar así de su madre.
- Mientes, no me abandonarían...
Sus palabras quedaron al aire cuando se vieron interrumpidas por la sonora carcajada de Jess, se sentía estúpida al ver que ella se estaba burlando con tal facilidad, no sabía si era verdad lo que decía pero tenía miedo de estar sola.
- Cariño, ¿Por qué no lo quieres ver? Nadie te quiere, eres una pesa carga para la patética de tu madre. ¿De verdad creyeron que podrían engañar a Jack?
El miedo surcó el rostro de Violet, nada de eso podría ser, Jack siempre había sido un estúpido fácil de manipular, jamás descubriría las mentiras que le ha dicho su madre, no puede.
- Tu estúpido tío es un ciego de mierda.
- ¿Ya no es tu papá?
La mirada de Jessamine cambió, dió un par de pasos más hasta quedar frente a Violet, era claro quien estaba al mando.
- Todo lo que está en mi casa es mío, eso incluye tu patética y estúpida vida. - Las palabras salieron lento de la boca de Jess. - Espero que hayas disfrutado tus años de libertad, porque eso se termina ahora.
Jessamine se dió vuelta y con pasos elegantes desapareció por algún pasillo, por otro lado Violet apenas estaba asimilando lo que había escuchado, después de unos segundos lágrimas comenzaron a bajar de su rostro mientras la desesperación la hizo gritar cosas a la sombra de Jessamine.
- ¡Eres una estúpida si crees que no saldré de aquí, voy a matarte y esta vez no voy a fallar, voy a matar al bastardo de tu hijo, voy a dejar sin nada!
Nuevamente fue interrumpida cuando la luz en la sala de estar se encendió, la sangre le hirvió al darse cuenta que Jessamine había jugado con ella, y que como una idiota había caído. Jack y Justin la miraban con enojo, desde las escaleras, sintió un poco de alivio cuando su madre corrió al escucharla gritar, la mujer rápidamente bajó por las escaleras y abrazó a su hija tratando de consolarla.
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Fear
RomanceEl miedo es la sensación extraña ante una situación desconocida o peligrosa aunque muchas veces sentimental. Un consejo: Duda siempre. Terminada.