"Déjame dejarte ir..."
Escuchen Hold on, es otro nivel ❤️.
Los chicos comenzaron a salir, Justin se veía enojado, observé con cuidado su rostro, estaba ligeramente demacrado, como si estos años en lugar de sentarle bien le hubiesen robado la juventud, como si todo destello de felicidad se hubiese ido conmigo y jamás hubiese vuelto.
Es gracioso, así me veía yo, cuando huí de aquí, me veía cansada, demacrada, como si no hubiera conciliado el sueño en días, como si nada fuera suficiente, es que nada fué suficiente.
El entrecejo fruncido solo lo hizo ver aún peor, ¿Qué te está pasando Bieber?. Algunas imperfecciones arruinaban su delicada piel, me atrevo a decir que aún a pesar de la poco poblada mata de pelo que cubría su barbilla se ve increíblemente guapo, algo bajo uno de sus ojos llamó mi atención, una diminuta, casi imperceptible cruz estaba tatuada en su piel.
Al darme cuenta de que caí en una ensoñación al estudiar su rostro aclaré mi garganta, Violet dudó un poco antes de mirarme con enojo y salir haciendo berrinche, mientras más la veo no puedo evitar pensar en lo inmadura que es.
- Tu perrito faldero también. - Miré cortamente a Max para volver a poner los ojos en Justin.
- Eso no va a pasar.
La voz de Max pareció molestarle aún más, dió un par de pasos haciendo que rápidamente mi mano derecha se interpusiera en su camino quedando frente a mí.
- Ni se te ocurra tocarla.
Max habló con voz áspera, no sé si es por los minutos que ha pasado en silencio o por la clara amenaza que le ha lanzado a Bieber.
- Las órdenes las doy yo. - En el pasado eso me hubiera puesto a temblar. - Voy a tocarla si me da la puta gana. - Eso si que me dió escalofríos.
Ambos se miraron fijamente, como si fuera un desafío para ellos el quien está dispuesto a llegar más lejos, lo último que quiero es una pelea entre estos dos.
- Max, estaré bien, sal por favor. - Tenía que intervenir, a este paso quedaría como la niñita que no puede protegerse sola. - Bieber sabe que no tolero que me toquen, estaré bien.
Se giró y al ver mi rostro sin una pizca de inseguridad asintió y salió por dónde todos echándole una última mirada a Justin.
- Estaré tras la puerta.
Asentí y volví a poner mi atención en Bieber, me miraba de pies a cabeza, estudiando cada parte de mí, me sentí incómoda al ser observada de tal forma, después de un segundo me di cuenta que su mirada era diferente, pareciera que se aseguraba que yo fuera real, que de verdad estaba parada frente a él, su escaneo se detuvo un poco más en mi vientre, recordando tal vez lo que se encontraba dentro de él.
- ¿Dónde está? - Mis labios no querían abrirse, algo dentro de mí se negaba a responder. - Tenía la esperanza de que recapacitaras...
- Está en casa. - Justin avanzó un par de pasos más, mi respiración comenzó ser más lenta, solo bastan otro par de pasos para poder juntar nuestros cuerpos, con valentía volví a mirarlo a los ojos y pronunciar las siguientes palabras con lentitud. - Y es el niño más precioso del mundo.
Mi respuesta pareció molestarle ligeramente, me mantuve firme, él continúo examinando mi rostro, por un breve momento me sentí una pintura, de esas que cuando vas a una galería solo puedes ver, pero no tocar, ¿Sabes sólo admirar Justin?.
Nos miramos en silencio un par de minutos, ¿Por qué me está haciendo eso?, ¿Por qué me mira como si me hubiese extrañado?, ¿Por qué siento que mi corazón se está doblegando y me hace sentir tan feliz tenerlo enfrente?.

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Fear
RomansaEl miedo es la sensación extraña ante una situación desconocida o peligrosa aunque muchas veces sentimental. Un consejo: Duda siempre. Terminada.