Capítulo 38 La muerte de Jessamine Taylor

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Justin Bieber fue el primero en llegar al cuarto de baño, no podía creer lo que veía, por un momento en su mente paso que a la que encontraría en el suelo sería a su "no tan querida" esposa, pero entró en pánico al ver a la madre de su hijo tirada en el suelo, el pequeño niño lloraba balbuceando en un idioma que el no podía entender, mientras con sus pequeñas manos tocaba el rostro de su madre manchandose de sangre.

Rápidamente entro Zayn Malik, goleando bruscamente el costado de Bieber, haciendo que este saliera un poco del shock en el que se encontraba, Malik examinó a Jessamine y cargó al niño poniéndolo en los brazos de su padre.

- Reacciona de una puta vez Bieber.

Se dió vuelta para a alzar a Jessamine en brazos, una fina línea de sangre bajó desde su boca cuando vio que su hijo continuaba llorando, intento hablar, pero el ardor intenso en su pecho le invadió la garganta, no era capaz de siquiera mover un solo brazo, cuando su hijo salió de su campo de visión entonces miró al hombre que la cargaba.

- Zayn...

- No hables, en un minuto estarás bien.

Malik ni siquiera la miraba, estaba desesperado, si ella no salía de esta entonces jamás se lo perdonaría.

Ella comenzó a sentir el dolor aún más intenso, está vez la estaba mareando, cerró los ojos tratando de controlar el mareo, quería vomitar, tosió ligeramente alarmando al hombre que la cargaba.

- Mierda.

Más sangre salió de la boca de Jessamine, rápidamente llegó a la camioneta y sin importar de quién fuera ordenó que los llevarán a un hospital, a estas alturas, su casa estaba más lejos de lo que él hubiera deseado, apresuró furioso al conductor cuando Jessamine comenzó a cerrar los ojos.

- Jess, por favor, quédate conmigo.

Comenzó a entrar en pánico al ver que Jessamine volvía a toser.

- Mierda, por favor, no puedes hacernos esto, me casaré contigo si quieres pero debes ser fuerte Jessamine, aguanta solo un poco más.

Con la poca fuerza que aún mantenía Jessamine trato de concentrarse en Zayn y le sonrió, los ojos de él brillaban de preocupación, aún así para ella estaban hermosos.

- Eres libre de casarte con quién tu quieras. - Las palabras salieron lentas de su boca. - Yo siempre daré mi bendición Malik. - nuevamente la sangre invadió su garganta haciendo que tosiera ahogándose.

- No hables por favor, vas a estar bien, tienes que ser fuerte por Tomas.

Ellas cerró los ojos con la imagen de su pequeño hijo en la mente, ¿Cómo estará él justo ahora? Poco a poco comenzaba a perder la conciencia con la sonrisa de su pequeño impregnada en la mente.

"Zayn, cuida bien de mi hijo"

Malik comenzó a perder la cordura, le gritó al conductor para que se apresurara, estaban prácticamente en el hospital pero él no se sentía tranquilo, le gritaba a Jessamine que despertara, incluso lágrimas comenzaron a bajar por las mejillas del moreno, vio a Jessamine ser llevada por un pasillo mientras otras personas comenzaban a revisar sus signos vitales.

No sabía que hacer con la frustración, no podía perderla, ¿Con que cara le diría a su hijo si llega a pasarle algo? Pateó con desesperación una de las bancas de la sala de espera, esto tenía que ser una maldita broma.

Max George llegó rápidamente al hospital, estaba más que preocupado, no sabía cómo acercarse a Zayn, era su trabajo protegerla, no despegarse de ella, esos pensamientos lo estaban torturando, encontró a Zayn sentado en una de las bancas así que en silencio tomó asiento junto a él.

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