Cuando el sol se apague, entonces volveré a confiar.
Pasé largos años planeando mi venganza, pensando en cómo acabaría con todos los que en el pasado me dañaron, ese tiempo fue muy duro, estaba embarazada, con una linda panza que lo único que merecía era amor, hubo veces en las que el dolor me sobrepasaba y el suicidio pasó por mi mente.
Pero me mantuve fuerte, cada día traté de buscar la manera de no perder el aliento y dejarme vencer, por un tiempo mi sostén fueron la rabia y el deseo de venganza, quería dañar todo a mi paso y no me importaba lo que viniera después, me doy cuenta del daño que me estaba haciendo y que probablemente también le haría a mi pequeño hijo, ahora que estaba aquí, frente a Justin y frente a todos lo entendí.
No esperé respuesta de nadie, mi identidad ahora estaba revelada, mi hijo por fin estaba conmigo y Justin, puse mi mirada en él antes de firmar, Violet estaba colgada de su brazo y me miraba con cobardía, supongo que esto debía ser así desde un principio, yo no estaba destinada a estar con él, mis padres ya habían planeado mi futuro, tal vez por eso están muertos ahora.
Mis ojos volvieron a los de Justin, se veía arrepentido y la amargura estaba impregnada en su rostro, le sonreí tratando de confortarlo, con lentitud puse mi firma en el documento sabiendo que este era una de las últimas partes de mi plan, y que esto estaba a punto de terminar.
- No deben preocuparse señores Bieber, la tregua sigue en pie, permítame felicitarlo por su matrimonio.
Aunque con extrañes los invitados se pusieron de pie y comenzaron a aplaudir, me acerque a la pareja recién casada, hay cosas que no puedo perdonar y que tampoco quiero, Violet casi tembló cuando estuve frente a ellos, eso, justo es lo que debe hacer, voy a hacer que se arrastre como un gusano suplicando por mi perdón.
- Señor Bieber, si no le molesta hay cosas que debo arreglar con su esposa, me gustaría hablarlas antes de que sea su luna de miel.
Mi mirada estaba fija en Violet, con valentía levanto el mentón y me miró desafiante.
- No se que es lo que quieras hablar conmigo, pero si necesitas hacerlo dímelo a mí, no a Mi Esposo.
- No me parece adecuado ya que se trata de mi seguridad y de la de nuestro hijo, pero no te preocupes Violet, dejaré que disfrutes este día.
- Jess, yo...
- Señor Bieber, no se mortifique hoy, sin embargo los espero mañana en la casa de mi hombre de confianza, Zayn Malik.
El rostro de Justin se endureció al mencionar a Zayn, lo entendía, se han odiado desde siempre, no puedo evitar pensar en las veces que Justin me hizo sentir una mierda por el simple hecho de si quiera hablar con Zayn.
Di la vuelta y caminé en dirección a Zayn, al parecer Jack estaba bombardeandolo con preguntas que el trataba de responder por respeto, mi tío definitivamente tiene que parar.
- ¿Está todo bien aquí?
Jack se giró, estaba confundido, me miraba como si estuviera viéndome por primera vez, como una total desconocida.
- Yo te crié, creciste conmigo, eres mi niña ¿Cómo es que nunca supe ésto?
- Jack, por favor tranquilízate, te lo contaré todo pero por favor debes calmarte.
Me miró como si hubiera dicho una estupidez, traté de tomar sus manos y tranquilizarlo pero retrocedió evitandome por completo, es como si aún tratará de entender que esto era real.
Afortunadamente los invitados comenzaron a entrar al salón en la casa de los Bieber para el banquete, sino, la reacción de Jack estaría llamando la atención de todos, los guardaespaldas que venían con Zayn se mantenían a una distancia prudente y eso me dió un poco más de tranquilidad.
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Fear
RomanceEl miedo es la sensación extraña ante una situación desconocida o peligrosa aunque muchas veces sentimental. Un consejo: Duda siempre. Terminada.