No podía creer lo que estaba viendo. ¡Su hija rogándole a ese muchacho! Así que se acercó y le habló:
-¡Elisa!- Elisa volteo a verla, dejó por un momento de colgarse del brazo de Albert. Literalmente le estaba suplicando que regresara con ella. Sin embargo, no le importó que su madre estuviera allí.
-Por favor Elisa, vete con tu madre, no te sigas haciendo esto- Albert estaba molesto, ¿acaso quería causarle problemas?
-Albert no, por favor, te lo suplico, vuelve conmigo. Haré lo que tu me pidas- le pidió con lágrimas en los ojos.
Sara ya no soportó más. La tomó fuertemente del brazo y le grito: ¡Ya basta!- le dio dos bofetadas- ¿acaso te has vuelto loca? Nos vamos inmediatamente a Florida. – Y a jalones se la llevó. Elisa ya no dijo nada. Sentía su cuerpo entumecido. ¿Por qué no lo había visto antes? ¿Por qué no le dijo que lo amaba? Pero ahora ya está todo perdido. Se humilló y ni eso funcionó. Lo mejor sería irse como su madre le dijo...
OoOoOoOoOoO
ALBERT
Vi como Elisa y su madre se alejaban de mí. ¿Cómo llegamos a esto? Entré a mi casa y no pude evitar recordar como rayos me metí con ella.
Ella no perdía oportunidad para que yo la llevara a cualquier parte. Siempre se sentaba en el asiento delantero, y por una u otra razón siempre rozaba alguna parte de mi cuerpo. Fue después de una fiesta trabajé hasta tarde trayendo y llevando invitados, yo llegué a mi casa, como ahora. Prendí la luz y ahí estaba ella. Acostada en mi cama tapada únicamente con una sábana. ¿Ya ves lo que tengo que hacer para llamar tu atención? Me dijo, y sin ningún reparo se levanto y dejo que la sábana resbalara sobre su cuerpo desnudo, me quedé sorprendido, levanté la sábana y solo pude decir: Será mejor que se cubra señorita. Sin embargo la cercanía de su cuerpo en el mío empezó a causar estragos y... allí empezó todo. Lo único que nos unió fue la pasión y el deseo. Y ella siempre recalcaba que no era algo serio, solo diversión y nada más.
Entonces me di cuenta. No sentía lo mismo cuando veía a Candy. No niego que tiene un cuerpo demasiado tentador, pero es su sonrisa, sus ojos, su mirada, lo que siempre traigo en la cabeza. Con una sola de sus sonrisas me ilumina el día. Decidido... soy un maldito caso perdido.
OoOoOoOoOoO
El la sala de estar, se encontraban charlando amenamente los 5 chicos, en eso sonó el celular de Patty, se disculpó y salió buscó un lugar privado para contestar.
-Deberían acompañarnos- le dijo Candy a sus hermanos.- Es una nueva tienda en el centro, tiene lo último en moda. Tanto para dama como caballero.-
-¡Sí deberías ver Stear que modelos hay!- contestó Annie.
-Uyyy!!! Cuidado hermano- le dijo Archie- si "Anita", dice que están bien, mejor ni te acerques- Anita, era el apodo que Archie le había puesto a Annie, en referencia a "Anita la taradita".
-Mira Archivabas- que era el apodo que ella le había puesto a él- esto es plática de tres, de cuatro ya es chisme, además de metiche, ¿Quién estaba hablando contigo?-
-¿Ya van a empezar?-preguntó Stear- Saben qué, yo me voy a descansar, no tengo tiempo para sus tonterías.-
Archie y Annie siguieron discutiendo, y Candy se quedó esperando a que se callaran. Pero en eso vio entrar a Patty. No traía buena cara, al parecer eran malas noticias.
-¿Qué pasa?- preguntó la rubia.
-Mis padres quieren que regrese para el próximo fin de semana-
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Del Brazo Y Por La Calle.
FanfictionElla es una joven millonaria, que regresa a Estados Unidos después de pasar un tiempo alejada de su familia. Él, un joven atormentado por el pasado que ha renunciado a su verdadero apellido. Vive con una familia humilde que trabaja para ese tipo de...