Desastres (rubelangel)

Desastres (Rubelangel)Parte 24

Narra Deimira

Estaba en el lobi del edificio llamando a Michael, mi celular se había quedado sin crédito por lo que tuve que marcarle pidiendo el teléfono prestado al portero mintiéndole diciendo que era teléfono fijo.

-Hola Deimi, ¿Cómo está todo? ¿De dónde me llamas?

-Hola, todo tranquilo Miguel va sanando bastante bien, aunque me preocupa mucho su peso, no parece haber engordado nada desde la primera vez que lo vimos

-¿Sigue sin notarse su debilidad ante la desnutrición?

-No, por lo menos no al grado de agotamiento que debería tener, pero si se que duerme mucho, la sed continua y sigue vomitando la comida, pero no siempre.

-¿Le diste la dieta nueva?

-Si, lo que también tiene que pasar es que Ruben tiene que ir al mercadona y aprender a guisar ya que su frigorífico sigue tan escaso como el primer día.

-¿Está todo bien con él?

-Pues no lo se, al parecer no le caigo muy bien.

-Te a tratado mal

-No, no, pero es muy raro

-Tu ignóralo, es inofensivo y bastante bruto.

Mientras charlaba con Michael un par de chicos entraron al edificio, sabía perfectamente quienes eran. Se acercaron a el chico de recepción y como suponía preguntaron si estaba el habitante del departamento del que yo acababa de bajar.

-Si si están, tus bienes de ahí ¿no?

Contesto este dirigiéndose a mi, yo afirme con la cabeza

-Deimira

-Espérame un momento Michael- Aparte el auricular de mi oído para poder responderle a ese par-Si vengo de haya, los chicos si están. Aunque no se si estén disponibles para visitas, no me lo tomen a mal.

-No te preocupes, amm un gusto soy Samuel el es Guillermo somos amigos de ellos

-Soy Deimira, soy enfermera.

-Ya... ¿enfermera? ¿Están enfermos?

-No no cositas de rutina por lo de la pierna de Ruben nada mas- Michael me había platicado un poco de lo que sucedía con estos chicos mas lo que pasaba en la televisión, internet y todo medio comunicación posible, así que no era difícil de suponer que divulgar el estado del menor de ellos fuera una opción, si ellos querían contarle a sus amigos seria su decisión.

Mientras charlaba con ellos escuchamos una pequeña campanilla y el recepcionista miro hacia el asesor a mis espaldas.

-Miren el asesor viene bajando justo de ese piso a lo mejor sea el residente que busca.

Los tres volteamos en cuanto las puertas se abrieron, y claramente era uno de ellos pero no en la manera que esperábamos.

-Michael! Tengo que colgar Ruben esta inconsciente en el ascensor

Colgué sin esperar respuesta y me arrodille junto a Ruben, este aun respiraba pero muy difícilmente, su pulso era lento y pesado y estaba completamente helado.

-Madre mía! Ruben! ¿Qué pasa?

-Creo que acaba de sufrir una taquicardia bastante fuerte, ¿podrían ayudarme a llevarlo arriba?

-¿Lo mejor no sería llevarlo a un hospital? tenemos auto afuera.

-Uff bien bien solo que yo les diré donde.