Capitulo 27 Desastres (Rubelangel)

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Narra Magel

Esto era ilógico, ¡Era completamente ilógico¡ el no existía ¿Cómo podía herir a Cheeto? Porque no existía ¿Cierto?. Su figuro volvió a entrar en mi rango de visión, se acercó con lentitud parándose a un lado de mi amigo, pero me miraba a mí con la cabeza ligeramente inclinada, su mano señalo hacia mis pies, ahí estaba tirado el celular de Cheeto y este comenzó a sonar, me asuste, Cheeto no dejaba e quejarse por lo que no pareció interesarse en la llamada, el nombre de Alexby brillo en la pantalla unos segundos, luego se apagó.

-Mangel... tenemos que ir al ho'pital- tomo su celular desbloqueando la pantalla, sus manos vibraban mientras intentaba marcar a urgencias.

Su voz vibraba, se estaba aguantando el llanto, yo no quería volver al hospital no quería, la cabeza comenzó a dolerme otra vez, mire hacia mi otro yo, trague saliva, el afirmo con la cabeza como si leyese una frase en mi mente que jamás formule, después, golpeo en la cabeza a Cheeto con el mismo objeto con el que él me había abierto el cráneo.

Mi amigo callo inconsciente en el suelo, volteo a mirarme y volvió a señalarme el móvil, asentí con la cabeza y me acerque a tomarlo, entre a configuraciones y elimine la contraseña, luego fui a mensajes y le escribí un mensaje a Alexby.

"Disculpa tío, estoy cagando no te podía contestar, Mahe está bien, aun no le he dicho nada de Rubén, pero no creo que tarde en preguntar. Por si acaso ¿Podrías mandarme la dirección de donde están? Solo si tengo que llamar rápido un taxi macho. Te marco en un rato"

Lo releí, no estaba seguro de si se lo tragaría pero debía intentarlo. Pulse enviar.

Mire a Cheeto tirado en el suelo, yo no entendía como había llegado a esto, pero ya estaba hecho y debía moverme rápido. Ese ser seguía mirándome, me miraba como si esperase instrucciones, esto era de locos.

-No vamo' – después de contestarle, me di la vuelta incomodo, entre al baño y me di una ducha rápida para retirar toda la sangre de mi cabeza, lo hice con tanto cuidado como pude.

Trate de no pensar demasiado en lo que estaba haciendo, o lo que estaba pasando justo ahora, mire a Chetto en la sala después de salir de vestirme, cerré los ojos con fuerza, no podía creer esto, lo levante para colocarlo sobre el sofá.

-Di'culpame, Cheeto, de verdad lo siento mucho- le bese la frente y me di vuelta.

Hice una maleta con cosas básicas y un poco de ropa de Rubén y mía, tome mi cartera, aun tenía algo de efectivo pero tendría que pasar por el banco antes. Escuche el celular de Cheeto sonar, salí a la sala con rapidez leí el mensaje de Alexby, después de maldecir a mi amigo había escrito la dirección del sitio, mi estómago se revolvió, era el maldito hospital de Michael, maldije pateando la mesa, mi otro yo camino despacio a un lado mío parándose junto a la televisión y miro hacia abajo...

-Jode'... - no tenia de otra, no sabía cuánto dinero tendría en el banco, si es que tenía dinero. Fui por na bolsa de basura a la cocina, de las negras, desconecte la PS4 de Rubén, junte todos sus cables y metí todo dentro de la bolsa, me coloque la capucha de la sudadera sobre la cabeza para tapar el parche improvisado con el que cubrí la herida, camine decidido fuera del departamento seguido de esa figura extraña que ahora me seguía a todos lados, en cuanto estuve fuera del edificio marque a urgencias para que fuesen por Cheeto.

Tenía que ir al banco y a una casa de empeño, desde ese instante tenía el tiempo contado antes de que se diesen cuenta de lo que estaba pasando.

La consola de Rubén estaba extremadamente cuidada por lo que me entregaron una buena suma por ella, casi su valor original, de ahí corrí al banco, había un cajero cerca de la casa de empeño, para mi alivio tenía dinero, y para mi sorpresa un tanto más de la última vez que había checado, sentí un nudo en mi garganta, la gente aún seguía mirando mis videos. Saque la cantidad completa que había calculado, me alcanzaba de sobra, volví a tomar otro taxi y salí rumbo al hospital.

Desastres (rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora