Rubén bajo del auto del padrino, tomo la maleta que este le ofrecía colgándosela al hombro, tomo las muletas bajo cada brazo e ingreso al edificio. Había tardado bastante en convencer al Padrino de dejarle estar solo en su departamento, prometiendo a cambio llamarle varias veces al día para informarle que todo estaba en buen estado.
Había estado ansioso desde que salió del hospital, las palabras de Alex solo habían logrado hacer que deseara con más fuerza llegar a casa y ver a Mangel, tendría que charlar con él, pensar en que hacer y mientras estos pensamientos lo abrumaban el ascensor parecía ir más lento, jamás había sido tan eterno el tiempo de subida hasta que el tintineo anuncio la puerta abrirse, casi cae al tratar de salir disparado hacia su puerta, las llaves se le cayeron un par de veces antes de lograr introducirlas dentro de la cerradura. Cuando lo logro entro rápidamente cerrando la puerta con la muleta tras de si, después del fuerte portazo, nada, silencio absoluto.
Camino con cautela, echo un vistazo a la cocina, esta estaba intacta, lo único diferente era una cacerola llena de agua en el fregadero y un vaso flotaba dentro de ella de manera clamada, siguió su camino a la sala en esta la mesita de centro estaba pegada al muro de fondo, había una manta sobre el rojo sofá y una jarra bacía a los pies de este, la puerta del baño estaba abierta, en el lavamanos había cabello, corto, obscuro y grueso, mucho cabello pegado a la cerámica blanca, la puertita del espejo estaba abierta, las aspirinas y los medicamentos para el dolor y la fiebre habían desaparecido, también un par de sus sedantes que recordaba aún quedaban, su cepillo de dientes estaba movido de sitio y colocado cerca de las llaves del agua, al igual que su rastrillo, aunque este estaba roto y faltaba una de las tres navajas.
-Mangel no...
Dio media vuelta sobre sus pasos sintiendo que sus pulmones se habían vuelto de roca, tomo la perilla de la puerta de su habitación, y entro casi a brincos, dentro las cortinas estaban corridas, evitando todo ingreso de luz, Rubén encendió el apagador y vio sobre su cama un bulto, pálido y delgado, un cuerpo echo un ovillo sobre las mantas temblando de frio, una figura irreconocible, la parte superior de la cabeza de aquel espectro estaba calva mostrando una piel tierna y marrón, una piel que se extendía por sobre la espalda de aquella figura, una piel que parecía poder romperse y que apenas podía cubrirle los huesos que le decoraban el torso bajo aquella membrana de dermis extraña.
Rubén dio unos pasos hacia la figura, podía notar que temblaba, hasta que quedo frente a ella, topándose con la imagen más aterradora que nunca se borraría de sus sueños hasta el día de su muerte. El rostro de Mangel, con los ojos completamente apretados remarcados con unas marrones e intensas ojeras que le hacían verse más hundidos, el hueso de los pómulos le decoraba las mejillas apenas con carne, tenía los labios resecos y despellejados, incluso se le podían notar unas pequeñas costras distribuidas a lo largo de ellos, una parte de su cabello de enfrente había desaparecido también, y más de esa piel tierna y tostada se extendía por algunas partes de su rostro, sus brazos, sus dedos y cada cm del cuerpo que él podía ver en la posición fetal en la que su mejor amigo se encontraba, solo traía el bóxer puesto, y las delgadas extremidades se abrazaban a si mismas buscando calor.
Rubén jamás había sentido tanto pánico en su vida, que había sucedido?, Había sido su culpa? Alexby lo refundiría en la cárcel y los demás le apoyarían diciendo que todo era culpa suya? Y lo era? Pero si el no había estado ahí, si ni siquiera sabía que le había sucedido, no podía ser culpa suya verdad?.... Y de la nada algo en su cabeza hizo boom, todos y cada uno de los recuerdos le atropellaron el cerebro mientras su ojos estaban fijos en el cuerpo tiritante sobres sus mantas, las manos heridas de Mangel al sacarle de los escombros, su tolerancia ante cada grito al salir del hospital, las veces que en el departamento le insulto por no darle mas medicamento, su rostro en pánico cuando se hirió el muñón de nuevo, los gritos, la comida que tiraba, las humillaciones, el escupitajo, el odio, Mangel mirándolo con pánico, sin comer, sin dormir, disculpándose con todos por el... A pesar de haber sido imposible, a pesar de toda la presión que ejerció el y todo a su alrededor , cualquiera hubiera tronado, cualquiera le hubiese abandonado y no le culpaba, pero Mangel no, es se quedó, hizo lo imposible, lo saco de las tripas de la tierra y lo mantuvo fuerte, lo mantuvo en pie, gracias a el ahora estaba sano, vivo...
-Dios mío, Mangel te devore, yo... yo te hice esto, es mi culpa...
Rubén cayó al suelo derramando lágrimas una tras otra sin despegar los ojos del cuerpo débil de su compañero, hasta que este abrió los ojos, amarillos y cansados mirándole. Rubén gateo a la cama y se incoó sobre su pierna sana frente a él, quiso sostenerle el rostro pero Mangel se quejó al contacto de sus dedos.
-Rubiuh...
-Mangel perdóname, perdóname, todo esto es culpa mía... tu piel, tu cabello que sucedió?, Mangel lo siento, esta vez hare lo correcto, por favor perdóname por esto...
Rubén giro hacia el buro de noche y tomo su móvil que estaba conectado a la luz, estaba caliente, sepa cuanto llevaba ahí, lo desconecto y por milagro encendió, inmediatamente este se conectó a internet y una lluvia de notificaciones atrasadas empezaron a lloverle sin parar, insultos, noticias, correos, le desactivo la antena y los datos. Entro directo a la lista de contactos y encontró el que buscaba, lo presiono, la pantalla se bloqueó inmediatamente y el tono de marcado comenzó a sonar al mismo tiempo que un letrerito aparecía en la pantalla...
"Llamando a Alexby"
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Se que es corto pero viene un salseooooo.... del hardcore
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Desastres (rubelangel)
FanfictionUn terremoto desata Madrid, un derrumbe y Ruben queda atrapado bajo los escombros...