Esta vez, Harry despertó colgado de las manos a 20 centímetros del suelo.
—Encantado de volver a verlos, hombres —les dijo a sus otros dos compañeros que antes habían huido. Uno estaba frente a él, sentado en el suelo, con las manos atadas detrás de un poste y tenía la boca amordazada.
—Hmnh —murmuró ese—. Lo mismo digo.
—Colegas... —susurró Harry—, esta vez se han lucido, ¿eh?
A los quince minutos, escucharon un auto estacionarse afuera. Al siguiente segundo, un hombre entró por la puerta. Tenía unos lentes oscuros que procedió a quitarse. Rodó los ojos. Sus compañeros comenzaron a reírse hasta que este famoso narcotraficante pateó a uno en su pierna.
—James —saludó Harry.
—Están bien graciosillos —se burló este y quitó una lona de encima de una mesa. Reveló el arsenal de cuchillos, algunos aún con sangre. La sonrisa del rostro de Harry desapareció.
— ¿Qué? ¿Amarrarnos de malas y hacernos escuchar tu horrible acento?
Todos se rieron, incluido el James con su machete en la mano.
—No, les cortamos el talón de Aquiles y vemos como se retuercen de dolor.
James se acercó a Harry con su machete.
—Mmm, a no ser que tengas algo que decirme. Algo que yo deba saber.
—Ehh, bueno —dudó Harry—. Eres enano.
Los otros dos alfas atados en el suelo se cagaron de la risa. A James no le gustaba para nada que se burlaran de él.
—Y mi amigo dice que si te raparas, ganarías estilo, así que lárgate.
James comenzó a asentir y pateó al atado más cercano.
— ¡Basta ya!
—Hace dos segundos decías que habláramos, ¿ahora hay que callar? —Harry se rió—. No es por ser descortés pero como torturador eres un asco.
James le dio un golpe en la cara a Harry que hizo que este girara en el aire. Estar atado no era divertido.
—Sacúdeme otra vez —le advirtió Harry—, y te pego una paliza.
James lo detuvo para que dejase de girar y le pegó de nuevo, haciéndolo girar nuevamente. Harry cerró los ojos. Las cosas solo se iban a poner más interesantes.
—Espero que te paguen algo extra por esto —dijo.
James lo agarró de la sucia camiseta y lo amenazó con su machete cerca a su cara.
— ¿Sabes graciosillo? Puede que te corte la nariz primero, marica.
—Lo gracioso es —comenzó a decir Harry—, que huele a sangre de verdad.
James asintió, orgulloso de que lo reconociera.
—Ajá... Espero que te guste, porque es lo último que vas a oler... —levantó su machete para acabar con Harry, pero este lo golpeó con sus piernas y James cayó al suelo, siendo golpeado nuevamente por el alfa en el suelo.
Mientras estos dos luchaban, Harry se impulsó y cruzó sus dos piernas cual koala encima de la viga de madera que tenía arriba suyo para poder desenredar las cadenas que lo tenía amarrado. Una vez se logró soltar, agarró a James y lo ahorcó, golpeándolo con un poste a un lado. Para cuando este llegó a caer, miles de disparos inundaron el lugar, siendo realizados desde fuera. Harry se agachó para cubrirse. Uno de sus compañeros no había podido soltarse ni arrastrarse, por lo que fue a por él. Las puertas de lo que creía estaban era un granero, se abrieron de par en par.
—Bill, échame una mano —pidió al otro alfa compañero que ya estaba libre.
Disparos, explosiones y gritos se escuchaban desde fuera.
—Este es el ejército colombiano —anunció una voz en un helicóptero—. Ríndanse, están rodeados.
Harry, Bill y CJ intentaron salir por una de las puertas, pero un par de disparos se los impidieron.
— ¡CJ, intenta andar! ¡Intenta andar! —exclamó Harry.
— ¡SÍ! ¡Hay que largarse! —añadió Bill. Tenía un empaquetado de cocaína—. Sálvese quién pueda —gritó y huyó, dejando a Harry con CJ apoyado en él.
Harry reunió coraje y cargó a CJ en sus hombros. Corrió a través del campo, rodeado de disparos, gritos y fuego. Llegó a unos pastizales con hierbas altas y dejó a CJ en el suelo.
—Voy por algo con ruedas, quédate aquí.
—Suerte —le dijo el alfa en el suelo y vio a Harry irse.
Harry comenzó a correr. Se escondió tras una esquina para que las balas del helicóptero no le cayeran. Hubo una gran explosión. Luego, Harry siguió escondiéndose tras montículos mientras se acercaba en su búsqueda por un vehículo. Avanzó un poco más y se escondió tras un auto volcado. Fue ahí cuando vio una moto tirada pero en buen estado. Corrió hasta ella, se subió y la encendió. Rápidamente aceleró a través de los pastizales, saltando a veces muy alto, tal y como le gustaba, pero no cuando tenía balas escuchándose por todo el lugar.
—Henry, al de la moto —ordenó un hombre por su intercomunicador allá arriba en el helicóptero—. Dispárenle, mátenlo.
Ahora las balas perseguían a Harry y este tuvo que acelerar, pero aún a máxima velocidad, las balas estaban muy cerca de él. Le sorprendió que ninguna le cayera.
— ¡CJ! —gritaba Harry hacia los pastizales, por sobre el sonido del caos—. ¡CJ!
Harry tuvo que saltar por encima de un auto en explosión. Saltó tan alto que parecía volar. Se lamentó que no estuviera Nick y su equipo para poder grabar ese momento. Siguió conduciendo. A su lado había unas alambradas. En ese instante, se le ocurrió una idea. Aceleró y se saltó. Allá en el aire, echó su motocicleta de tal manera que la alambrada electrificada no los chocara. Chispas salían despedidas por todo su alrededor, gracias a las balas que le disparaban. Pasó por el medio de dos cables y logró aterrizar al otro lado.
— ¡HARRY! —lo llamó CJ—. ¡Estoy aquí! ¡Harry!
El hombre de los dientes dorados volteó hacia donde CJ estaba y le disparó varias veces. Harry aceleró y volvió a saltar alto hasta llegar a la torre de vigilancia donde el de dientes dorados estaba solo para darle un puñetazo en su asquerosa cara.
Harry aterrizó y se detuvo un momento, observando el lugar. Había aún casas enteras con sus techos resistentes. Un plan de escape comenzaba a armarse ya en su cabeza. Harry volvió a arrancar. Pronto ya estaba en el cielo de nuevo, pasando por encima del techo de la casa más cercana, siendo seguido por disparos y una explosión. El fuego lo rodeaba y al aterrizar no podía creer estar vivo (bueno, un 55%). Derrapó con la moto y se ocultó en una tubería de metal grande.
—¡Al fin! ¡Le quemamos el trasero! —espetó una voz desde el helicóptero. Pero no queridos, Harry no estaba muerto.
Después de eso, Harry al fin puedo salir. Fue hasta donde CJ.
—Vamos, he conseguido una moto.
CJ se limitó a negar con su cabeza. Harry no entendió, hasta unos hombres camuflados con sombreros de pasto se levantaron y le apuntaron con sus armas, lo rodearon y tumbaron al suelo.
—¡MARICONES!
Octavius apareció en la escena, caminando entre la destrucción. Hacia un atado Harry, agotado por la mala noche, ya que en esos momentos estaba amaneciendo.
ESTÁS LEYENDO
Anarchy 99 ~[En Edición]~
FanficHarry es un ex convicto que ahora trabaja para la CIA. Louis fue vendido por ser un omega hombre al grupo más peligroso de Europa. Esto es Anarquía 99, bienvenido al infierno. Portada: xvangoghx