I only see you [SethClearwater] 1ª y 2ª TEMPORADA

EPÍLOGO

 IMPORTANTE: CUANDO LLEGUES AL FINAL, LEE LA NOTA DE LA AUTORA. 

7 años después...

Christine's POV

- Se acabó el tiempo. Entregad vuestros exámenes, por favor. - La voz del profesor hizo que me sobresaltase, no esperaba que el tiempo hubiese pasado tan rápido. La gente a mi alrededor empezó a levantarse y a entregar sus respectivos exámenes, mientras yo me apresuraba a escribir las últimas palabras a todo correr y con una letra que estaba segura, el profesor iba a odiarme por tener que descifrarla. - Deprisa, por favor. Tengo otro examen en 10 minutos. - Repitió, con voz autoritaria. Ya no podía hacer nada más, me limpié una gota de sudor que amenazaba con bajar por mi cuello y me levanté. Arrastrando los pies, y pensando que era el peor examen que había hecho en mi vida, me acerqué a la mesa del profesor, donde antes de entregar me aseguré que todos los folios tuviesen mi nombre. 

En cuanto salí por la puerta, unos brazos me aferraron, transmitiéndome toda la tranquilidad que en esos momentos necesitaba. Le devolví el abrazo con la misma efusividad. 

- ¿Cómo te ha salido el examen?- Bufé ante esa pregunta, mientras me separaba. Coloqué mis manos en sus mejillas y deposité en sus labios un casto beso antes de responder. 

 - Pues mal. Creo que me he equivocado en al menos, seis preguntas del tipo test y no sé si la cuarta de desarrollo la tengo bien, además la octava seguro que se me ha quedado corta y...- un beso cortó mi monólogo y lo agradecí, porque empezaba a tener un poco de ansiedad.

 - Hey, Chris. Tranquila, ¿vale? - sus manos cálidas frotaron mis brazos, reconfortándome, y aunque hacía un calor de los mil demonios, la calidez que transmitía su cuerpo nunca llegó a molestarme. - Seguro que lo has hecho perfecto. Además, este ha sido nuestro último examen de psicología, en un par de semanas estaremos graduados y podremos volver a casa. - Y, como solía hacer siempre, Seth me contagió su alegría y me recordó una vez más, que seguíamos juntos a pesar de todo. Mientras nos dirigíamos de la mano hacia los aparcamientos de la facultad, me puse a pensar en todo lo que habíamos vivido los últimos siete años de nuestra vida. 

No todo había sido color de rosa. Finalmente mi madre había accedido a que me quedase en Forks con mi hermana, y allí fui donde terminé los estudios obligatorios. Mientras tanto, Seth ayudaba en el taller de mecánica que Jacob había abierto y a ambos les iba bien, pero cuando llegó la hora de tener que ir a la universidad, me aterraba el hecho de tener que separarme de mi familia, y de Seth. Ahí fue cuando tuvimos nuestra primera discusión, que obviamente no nos duró ni dos telediarios. Me decanté por la carrera de psicología en la universidad de Harvard, lo que no fue una sorpresa porque era lo que a mi siempre me había gustado. Gracias a la ayuda de Edward y Carlisle, que me explicaban todo lo que necesitaba, mis notas en el instituto fueron extraordinarias y me dieron una plaza. Me iba a ir, literalmente, a la otra punta del país, a más de tres mil millas de Forks. Era demasiada la distancia la que nos separaría a Seth y a mí, lo que me hizo plantearme seriamente el olvidar el tema de Harvard y buscarme un sitio más cercano. La sorpresa me la llevé yo, cuando Seth me comunicó que llevaba un par de años estudiando por su cuenta -  obviamente también con la ayuda de Carlisle y Edward - psicología y que después de mover algunos hilos y hacer pruebas de acceso y de nivel, iría conmigo a la universidad.

Y así fue como cuatro meses después, estábamos instalándonos en un pequeño apartamento a tan solo quince minutos de la facultad donde pasaríamos los próximos cuatro años, cuatro años que habían pasado volando. Y ahora todos nuestros recuerdos volvían a estar guardados en cajas. Dejé el bolso sobre el respaldo de una silla del salón, mientras Seth se dirigía a la cocina y sacaba del frigorífico un par de latas de refresco, me lanzó una y juntos nos sentamos en el sofá, disfrutando del silencio que nos rodeaba. 

- ¿No te parece todo esto mentira? - Pregunté, Seth me miró, enarcando una ceja. - Que hayamos terminado la carrera, que estemos apunto de graduarnos, que volvamos a Forks y esas cosas. - Aclaré, jugando con la lata que se encontraba entre mis manos. 

- Pues si te soy sincero...sí. Principalmente porque nunca hubiese imaginado estudiar una carrera. - Me giré un poco sobre mí misma, para quedar frente a frente. Como era costumbre, Seth cogió mis piernas y las colocó sobre su regazo, quitándome los zapatos. - Siempre pensé que mi vida iba a ser eso; quedarme en Forks, trabajar con Jacob, patrullar, matar vampiros y ya está. Pero llegaste tú y me cambiaste completamente. Me has hecho sentir amado, y sentir que soy capaz de amar. De darme cuenta de que sirvo para algo más que arreglar coches o patrullar. De abrirme las puertas a un mundo de posibilidades que yo solo no hubiese sido capaz de encontrar. - A esas alturas, mis ojos se encontraban anegados en lágrimas de emoción, sin embargo no era capaz de articular ni una sola palabra.- Y ¿sabes qué? Estoy seguro de que aunque no me hubiese imprimado de ti, me habría enamorado. Porque no hay mujer más sencilla, hermosa, cariñosa, inteligente e interesante que tú; y aunque te saco quince años, eres la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida. - No pude aguantar más y me lancé sobre él para cubrir sus labios con los míos. - Chris cariño, ¿por qué lloras?

En lugar de responderle, estampé mi mano sobre su brazo, aun consciente de que no iba a hacerle ni el menor daño. - ¿De verdad preguntas, Seth?- Dije, entre hipidos. - Estoy llorando porque te amo, porque no puedo creer la suerte que he tenido al encontrarte. Porque cada día que pasa me demuestras todo lo que quieres y lo que haces por mí. 

- Ah bueno, entonces no te importará que me haya comido tus cereales. - Habló rápidamente, con la clara intención de que yo no lo entendiese. 

- Espera...¿cómo? ¿Mis cereales? Te doy tres segundos para que corras. Uno...- No hizo falta ni que llegase al dos para que Seth saliese corriendo. Solté una carcajada antes de seguir sus pasos. Lo amaba. 

Fin

O no...

¡Muy buenas, chicas! Hoy, después de tantísimo tiempo sin subir nada a esta historia, os traigo el epílogo. Agradeceros a todas aquellas personas que habéis leído, votado y comentado la historia. De veras que me habéis animado muchísimo y como recompensa, tenía pensado subir unos cuatro o cinco capítulos extra que narrarán la vida de Seth, Chris y los Cullen después de estos años de universidad de ambos. ¿Qué os parece la idea? Si os gustaría que los publicase, por favor comentad aunque sea un simple punto para que yo sepa de alguna manera u otra que estáis de acuerdo con esta decisión. Os vuelvo a dar las gracias de corazón por acompañarme en esta historia tan bonita que escribí con toda mi ilusión.