Oliver estaba tan pero tan asustado, casi se orina en los pantalones, le tenía un temor a este "smile" con su peculiar sonrisa, con sus ojos penetrantes y su voz oscura. Pero Oliver, recordó quien era y se levantó del suelo, miró fijamente a Smile y con valentía, dijo -No se que carajo eres, no se que mierda de lugar es este, no se donde me has traído, no se nada de esto. Pero lo que si sé, es que si no me llevas a mi casa, te prenderé fuego y te sacaré los ojos, maldito bastardo-
Lo que Oliver acababa de hacer era impresionante, su coraje era admirable, aún estando delante de un monstruo, él se animaba a hacerle frente. Smile lo miró sorprendido, ni siquiera él se esperaba que Oliver se animará a enfrentarlo.
-Eres un chiquillo muy valiente, querido Oliver. Tú lo has pedido, te devolveré a tu casa, pero recuerda algo amigo mio, cuando vuelvas, nada será igual y lo que harás, será buscarme para entender lo que paso y ¿Sabes qué? Cuando me busques, yo voy a aparecer y me reiré en tu cara de niño bonito- Se podía notar que Smile estaba furioso, no quería que Oliver se fuera, pero al parecer, le hizo caso a su pedido. Como en el principio, Oliver, de un pestañeo, apareció en su hogar. La respiración del joven se encontraba muy acelerada, una adrenalina impresionante se notaba hasta en sus grandes pupilas dilatadas. Oliver estaba en su habitación, bajó las escaleras de su casa y encontró a su papá y mamá, mutilados, además de eso, Oliver miro su ropa y vio que estaba cubierta de sangre, justamente en su mano, había un cuchillo de carnicero pintado de rojo sangre ¡Pum! Se escucha que tiran la puerta de su casa abajo, los policías entran y sin dudarlo dos veces, arrestan a Oliver como principal sospechoso del asesinato de sus padres. Todo era tan confuso, el joven no podía reaccionar ante esto, estaba tan confundido que ni siquiera hablaba, en el momento del interrogatorio, éste sólo miraba la nada con los ojos grandes, su boca abierta y sus pies temblando por los nervios. Smile le advirtió sobre esto, pero Oliver prefirió no hacerle caso, pero esperen un momento, esto no llego a su fin. Oliver mira al detective que lo estaba interrogando y empieza a soltar unas carcajadas macabras, unas carcajadas que no contagiaban risa, daban miedo, te ponían los pelos de punta, hacían que te preguntes ¿Qué demonios le pasa a este desquiciado mental? Oliver, perdió su cordura...
-Oliver ¿Qué te está causando risa?- Pregunta el detective con cierta determinación.
-No- Dice el joven
-¿No qué, Oliver?-
-Mi nombre no es Oliver, yo soy Follow, el payaso loco, así me llamo yo- Oliver miraba los ojos del detective y le proporcionaba un miedo terrible, la cara de Oliver había cambiado por completo, su mente quedó retorcida en lo absoluto. -Yo te haré reír, detective, yo los haré reír a todos, reirán conmigo, porque eso es lo que yo hago, entretener y hacer que sus sonrisas sean muy grandes, yo los contagiaré de mi risa enfermiza, yo los invito a reírse un buen rato conmigo, así que oficiales, coman una dona, beban un café y preparen su estómago para que sufra un dolor abdominal de tanta risa que les daré- Y Oliver, empezó a reírse... Justo ahí, fue cuando sus palabras, se hicieron realidad. Los oficiales empezaron a reír, nada tenía sentido, ellos reían porque Oliver reía, todo se había trastornado.
Todo se había trastornado en la mente de Oliver, pues sí, todo se trastornó pero en la mente de Oliver, él pensó que todo lo anterior narrado, había ocurrido, pero no, eso nunca ocurrió. Unas paredes de almohadones, una camisa resistente, un loco en una jaula. Así se encontraba Oliver, como dije, su cordura se había perdido. Los guardias escuchaban como él gritaba "¡Me llamo Follow, el payaso loco!" Lo repetía y repetía sin parar, lo drogaban, le daban electrochoques pero ni eso, así que él parará, nada lo detenía, perdió su cordura de tal manera que nada podía sacarlo de su mundo loco que inventó. Quedó totalmente enfermo.
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El Laberinto Mental
Mystery / ThrillerEl joven Oliver Ray, un querido adolescente con traumas psicológicos. 17 años era su edad, pelo largo y su color era más oscuro que una propia sombra, unos preciosos ojos azules, una altura promedia y el físico de un galán. Esta historia sin fin...