Chau, chau...

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Oliver terminó metiéndose al oscuro hueco donde se encontraban los millones de tentáculos que por lo visto, estaban hambrientos. Él entró con miedo, mucho más aterrorizado de la vez que vio a Smile, ahora estaba tan asustado que ni siquiera podía moverse, no hacia fuerza para soltarse, no se movía, estaba completamente en shock.

Despierta con más miedo, nota que las cosas se encuentran más tranquilas, a su alrededor, había pasto, árboles, parecía que era primavera, el día estaba soleado y todo se encontraba tan pintoresco y lindo. Era como caer de las profundidades del infierno y luego encontrarte en el cielo, todo era más distinto y confuso. Él empezó a caminar entre los árboles, se veía todo muy hermoso pero él seguía alerta y sin confianza.

A lo lejos, el pudo ver a un hombre vestido de blanco, de corbata, con un sombrero, de traje estaba el hombre y en un momento, el sujeto se da la vuelta y ve a Oliver, le sonríe como si ya lo conociera. Oliver, pensó en echarse a correr, pero recordó que eso no era posible estando en el laberinto mental, si o si, perderías, entonces, se dejó guiar y se acerco al tipo. El hombre de blanco le dice -¿Sabes por qué estás en el laberinto, hijo?- Oliver con los ojos bien abiertos, niega con la cabeza.

-Estas aquí, por tu arrogancia, por tu egoísmo. El laberinto mental, toma a la gente como tú y con más razón, si eres enfermo mental. Ahora te encuentras en la salvación, estás en la zona de despejo, a veces el laberinto tiene compasión y te deja aquí para siempre, y otras veces, te deja por un día-

El joven Oliver sigue confundido, no entiende bien la situación y pregunta -¿Por qué te refieres así al "laberinto", acaso el laberinto es algo o alguien?-

El hombre de blanco suelta una pequeña carcajada y con voz alta dice -El laberinto, soy yo, hijo mío- De repente, los ojos de tal sujeto se empiezan a ponerse todos negros, sus manos, se pintan de rojo y él, sonríe con locura. -Estás asustado, lo sé, pero este Oliver, este es tú fin y eso es culpa tuya, por no aprovechar tu mejor momento de vida- Una voz fuerte se escucha, quién diría que el laberinto, pareciera ser un hombre tan apuesto. El hombre de blanco, se oscureció por completo, volviéndose, el hombre de negro. Éste, abre su boca muy grande y termina comiéndose a Oliver, sin dejar ni una sobra. Oliver caía en un precipicio que no acababa nunca, y de ahí, se oían voces y risas extrañas, no se podía escuchar bien lo que decían, pero les aseguró, que eran palabras muy sádicas y raras. A veces, las personas se aprovechan mucho de lo que tienen y no dicen gracias, pero al final, suelen tener un castigo apropiado, aunque muy fuerte sea, es el apropiado y siempre será así cuando estés atrapado aquí, en el laberinto, el laberinto mental.

Oliver, cayó en su final, sin vuelta atrás. El enloqueció, el fundador del laberinto, lo volvió un demonio más, como lo es Smile y el payaso Follow. Él hizo que sea uno más para el resto, un castigador, un loquero, un asesino y un enfermo, un demonio para este infierno.

El Laberinto MentalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora