El Laberinto Mental

Los dementes

Los dementes se encontraban algo aburridos este día, así que Follow se paro en la mesa y exclamó -¡Que aburrimiento, vamos a matar de una vez!- Su grupo obviamente lo aplaudió por su idea y adivinen qué, salieron a matar. El grupo se reunió una noche en un lugar donde matones y pandilleros hacían apuestas de peleas, un buen lugar para matar saben. Smile llegó, miro a unos pandilleros, empezó a olerlos como si fueran comida, los tipos lo empujaron y le mostraron un arma que portaban y entonces Smile dijo -Tengo ganas de jugar- Se lanzó hacia los pandilleros con un puto lápiz y ahí empezó a comerlos y arrancarles los ojos con el maldito lápiz.

Por otro lado, estaba Follow, él estaba felizmente enamorado matando. Follow arrancó a reír sin final alguno mientras su amada agarraba a los contagiados y los asesinaba quitando cada extremidad de su cuerpo lentamente y causando mucho, mucho dolor. Oliver estaba ahí con una sierra, agarró a los matones y les corto los dedos sin piedad, su cara al hacerlo no era ni de pena, ni de satisfacción, era como si estuvieras cocinando tu comida favorita y te saliera con un gusto regular.

En un momento, un pandillero le apuntó con un arma en la cabeza a Follow desprevenidamente, el payaso lo vio directamente a los ojos, puso su cabeza en la pistola que sostenía el pandillero -Si me quieres matar, dispara, nunca apuntes- El payaso loco le quito el arma al pandillero y le disparo en los testículos, luego le disparo en la rodilla y por último, en el hombro. Follow viendo como agonizaba el pobre pandillero pensó "¿Y si lo hago sufrir más?" Lo tomo de la cabeza y se río, se reía y se reía, mientras movía la cabeza del pobre agonizado, él reía, una risa muy macabra, no era de la que contagiaba, era de la que daba miedo y espantaba a los demonios. El grupo quedó mirando a Follow, saben que Follow es un demente que hace locuras extremas, pero hasta a ellos les aterrorizó la risa de Follow.

Hoy día estaban los cuatro dementes haciendo de las suyas, bebiendo unos tragos, Oliver metiendo nostalgia, Smile sonriendo, Follow con su peculiar sexo.. La hora feliz, ya saben, pero... Algo arruinó todo.

Se escucha que las puertas son tumbadas al suelo, tipos de bota, armas recargando, gente hablando en códigos, eran policías. En total eran 50 oficiales de policía bien armados, apuntándoles en la cabeza a los dementes de ahí, a Smile se le desapareció la sonrisa por un segundo, fue algo inesperado para los dementes. Tomaron a los dementes, los esposaron, les quitaron todas las armas que por cierto, tenían montones. Y los trasladaron a una cárcel de máximo seguridad, Follow fue enviado a un neuropsiquiátrico mientras que los otros estaban en una prisión de alta seguridad donde no tenían ningún elemento puntiagudo y el contacto con personas era poco.

-Oigan, miren el lado positivo de esta mierda, no nos mataron- Y Follow empezó a carcajear de la risa. Tardó unos segundos en darse cuenta que no estaba hablando con sus compañeros, sino con los otros locos..

Oliver estaba en prisión y cuando llega la hora de cenar, lo primero que hace es empezar a pelear con todos los encarcelados, mato a golpes a algunos de los prisioneros, como si se hubiera vuelto loco de la nada, llega un oficial y le da con la culata de su pistola en la nuca, dejándolo inconsciente. Oliver abre sus ojos y se encuentra un bosque de noche, un sujeto de traje aparece frente de él y le dice

-Bienvenido de nuevo al laberinto, Oliver. Dime joven ¿Alguna vez has bailado con el diablo?-