Capítulo 4.

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Las siguientes cinco horas Camila se las pasó merodeando por la oficina, no sin recibir demasiadas miradas de admiración, y algo más que admiración por parte del personal. De vez en cuando se sentaba en la silla delante de mi mesa y me preguntaba qué estaba haciendo, podía ser exasperante a veces pero se veía estúpidamente adorable.

-Lauren- dijo llamando mi atención y obligándome a despegar la vista de la pantalla- son las ocho- dijo contenta.

-¿Ya?- pregunté extrañada pues el tiempo se me había pasado volando. Ella asintió eufóricamente, miré el reloj y eran exactamente las ocho en punto. Apagué en ordenador y recogí mis cosas.

Salimos y, como no, el coche de Camila Cabello era un Ferrari California rojo.

-Sabes, no creo que sea buena idea que aparezcas en Brownsville con este coche- le dije mirando el coche.

-Venga deja de poner excusas y sube- dijo montándose en el asiento del conductor.

Suspiré y me monté en el lado del copiloto.

-Apuesto a que ni siquiera sabes llegar- le dije intentado no reirme.

-Mmm... no- dijo y pude ver como se le teñían las mejillas de color rojo. Sonreí inconscientemente.

-Tu arranca, yo te indico- le dije mirando al frente.

-¿Cómo es que vives allí y trabajas en Manhattan?- preguntó después de unos minutos de camino.

-Mis padres viven en Beverly Hills, tienen mucho dinero, mi padre trabaja en una empresa de seguridad y mi madre dirige un hotel de lujo. Después de acabar la carrera mi padre me consiguió el trabajo, no hace ni un año que trabajo en HighTech y con lo que gano solo me puedo permitir una casa en Brownsville, en el fondo no está tan mal, antes de ir a vivir allí conocía a un chico que por lo visto era 'el rey del barrio' o algo así, por eso no he tenido mayor problema- dije todo de golpe y ni siquiera se por qué le di tantas explicaciones- gira a la izquierda- le indiqué.

Ella no dijo nada más y después de un rato llegamos.

-Bueno, gracias por traerme- le dije girándome para mirarla, ya estaba de noche y no se veía casi nada.

-No es nada- me dijo sonriendo.

-Adiós- le dije antes de bajarme del coche. Pero antes de llegar a la puerta de mi casa escuché un grito.

-¡Lauren!- era claramente la voz de Camila.

Me giré y vi a Keaton con una navaja en el cuello de Camila. La había sacado del coche para robarle. Me acerqué rápidamente a ellos.

-¡Mierda Keaton! ¿qué coño haces? Suéltala- le dije gritando. Él bajó inmediatamente la navaja y me miró.

-Joder, lo siento Lauren no sabía que la conocías- me dijo mirándome.

-Lárgate anda- le dije mirándolo y acto seguido se fue perdiéndose en la noche. Me acerqué a Camila rápidamente.

-¿Estás bien? ¿Te ha hecho daño?- le pregunté mirándola, pero ella estaba temblando y no me escuchaba. Cogí sus manos y las apreté- Oye, Camila, mírame- le pedí y se relajó un poco-¿Estás bien?- volví a preguntar. Ella asintió levemente pero noté algo en su cuello, con cuidado moví su cabeza un poco hacia arriba y vi un reguero de sangre caer por su cuello. Mierda.

-Joder, estas sangrando, ese idiota te ha cortado, mierda- Cogí las llaves del coche que tenía en sus manos y cerré el coche- Ven- dije cogiendo su mano y arrastrándola conmigo. Llegamos a mi casa y entramos en ella, la senté en el sofá y le llevé algo de agua y fui por alcohol para desinfectarle la herida. Cuando acabé ella parecía más tranquila, así que cogí el teléfono para llamar a Normani.

-Mani, necesito que vengas a mi casa y traigas esas cosas que usas para maquillarte y todo eso, luego te lo explico- le dije rápidamente y luego colgué.

-Camila... ¿estás bien?- le pregunté mirándola preocupada.

-Nunca me habían atracado- dijo mirándome.

-Bueno, ha sido un casi-atraco- le dije yo, ella rodó los ojos.

-Lo siento, ha sido mi culpa, no tendría que haber dejado que me trajeras.- le dije.

-Yo quería hacerlo- me dijo sonriendo. No estuvimos mirando por unos segundos hasta que llamaron al timbre. Me levanté y fui a abrirle a Normani.

-¡Madre mía! CAMILA CABELLO- dijo Normani gritando como una fan loca.

-¿La conoces?- pregunté extrañada.

-¿Quién no la conoce?- me preguntó sin dejar de mirar a Camila.- OH DIOS, soy tu fan número uno, te amo tanto- le dijo sentándose a su lado.

-Gracias- le dijo Camila agradecida y luego se dieron un abrazo- Lauren, podrías aprender de tu amiga- me dijo mirándome.

-Bueno, ¿para que querías que viniera?- me preguntó Normani.

-Necesito que le tapes esto- dije enseñándole el corte de Camila.

-No hace falta Lauren- me dijo Camila.

-Oh claro que sí, nos han visto irnos juntas, si llegas a tu casa o a donde sea con un corte en el cuello ya me puedo despedir de mi trabajo y de todo.

-Que exagerada eres- me dijo riéndose.

-Mani, por favor, hazlo- le pedí a mi amiga.

-Oh dios voy a taparle un corte a Camila Cabello- dijo medio susurrando pero ambas la escuchamos. Camila soltó una risita y yo rodé los ojos.

Cuando Normani acabó no se notaba nada el corte de Camila, entonces sonó su teléfono.

-¿Diga?- preguntó- estoy en casa de una amiga... pues una.... eso a ti no te importa Austin... no somos pareja puedo hacer lo que me de la gana... vale... sí sí.... adiós.- dijo y colgó de mala gana.

-Bueno creo que es hora de irme- dijo levantándose- muchas gracias por esto Normani- dijo señalándose el cuello. Normani solo sonrió ampliamente y le dio un fuerte abrazo.

Salimos las tres y estaba muy oscuro pero Camila pudo distinguir perfectamente las cuatro ruedas de su coche pinchadas.

Blinded Hearts. CAMREN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora