Blinded Hearts. CAMREN.

Capítulo 8.

NARRA CAMILA.

-Está bien, creo que voy a dejar a Brad- me dijo Lauren mirándome.

Algo revoloteó dentro de mi al escuchar esa frase, intenté no sonreir.

-¿Por qué?- pregunté interesada.

-En primer lugar no se por qué empecé a salir con él, supongo que cuando me mudé a Brownsville no conocía a nadie y me sentía sola, entonces un día me lo encontré en un bar, tiene gracia porque nos acostamos esa misma noche, después de unos días viéndonos me pidió salir y simplemente acepté- dijo todo de golpe casi sin respirar.

¿Se acostó con él nada más conocerlo? Ya podría haber hecho eso conmigo... a ver Camila céntrate.

-¿Y de dónde conoces a Verónica?- le pregunté.

-Vero y yo nos conocemos desde siempre, ella antes trabajaba en la empresa de mi padre haciendo fotocopias y eso. Cuando mi padre me consiguió el trabajo también le consiguió a Vero el suyo entonces decidimos mudarnos las dos a Brownsville, ella quería que viviéramos juntas, pero le dije que era mejor que cada una tuviera su casa... bueno creo que ya he hablado suficiente sobre mi, cuéntame algo sobre ti.

-Me extraña que no sepas nada, ya que la mayor parte de mi vida es pública- le dije riendo- no me hablo con mis padres desde que les dije que no quería estudiar una carrera y que quería ser modelo, se cabrearon muchísimo, todos dijimos cosas bastante desagradables y me fui a vivir con Dinah, empecé con pequeñas cosas y luego me volví famosa. Tengo una hermana de 6 años, la veo poco debido a que no me hablo con mis padres y tengo poco tiempo, pero hablo mucho con ella por teléfono. Bueno tampoco hay mucho más que contar... en fin, mantengo una relación falsa con Austin para conseguir publicidad y... el mejor día de mi vida fue cuando me choqué con una preciosa chica de ojos verdes que rompió las gafas de sol más caras que tengo- dije todo sin dejar de mirarla y ver su cara pasar por diferentes expresiones hasta que dije lo último y se puso roja como un tomate.

-¿Estás coqueteando conmigo?- preguntó- porque te aviso que soy heterosexual.

-Para nada- dije contestando a su pregunta.

El resto de la cena transcurrió normal, charlamos de cosas triviales y luego llevé a Lauren a casa, se despidió de mi con un beso en la mejilla, sus labios son tan suaves... imagino como sería besarlos.

NARRA LAUREN.

Entré en mi casa y ahí estaba Vero llorando en mi sofá, ella tiene una llave de mi casa.

-Hey ¿Qué te pasa? - le pregunté rápidamente sentándome a su lado.

-Es...es mi madre... ha tenido una recaída, está en el hospital, no me dejaban entrar y no sabía  donde ir- dijo llorando.

La madre de Vero tiene cáncer de huesos, el año pasado le dieron dos años de vida.

-Tranquila, todo va a estar bien- dije abrazándola, lloró durante un rato sobre mi hombro. Luego se separó lentamente y después de mirarme unos segundos me besó. Verónica, mi amiga de toda la vida que, por lo visto, es lesbiana, me estaba besando.

-Vero...- dije separándome- ¿qué haces?- le pregunté.

-Lauren, por favor, te necesito...- me dijo desesperada. Luego se volvió a acercar y al ver que yo no me apartaba me volvió a besar. Sus labios eran suaves, era muy distinto de besar a un chico. Ella me agarró del cuello y metió su lengua en mi boca, en realidad se sentía bastante bien, el beso era realmente bueno. Después de un rato se separó y me volvió a abrazar, al cabo de unos minutos se quedó dormida, la recosté sobre el sofá y le puse una manta.

Era hora de hacer lo que tenía pensado desde esta tarde.

Para Brad: Ven a casa y dime cuando estés fuera.

Al cabo de unos minutos recibí una respuesta.

De Brad: Estoy fuera.

Salí de casa y allí estaba Brad de brazos cruzados.

-¿Dónde estabas?- me preguntó- he estado esperándote un buen rato.

-¿De qué hablas?- le pregunté.

-Antes llamé a tu móvil y me cogió una chica que dijo que se llamaba Camila, dijo que te daría el recado.

-¿Qué recado?- pregunté. Camila no me había mencionado nada.

-Le dije que te esperaba cuando salieras del trabajo.

-Ah, si que me lo dijo, pero lo olvidé, lo siento- mentí- estoy muy agobiada con el trabajo ahora. Y quería hablarte de algo.

-Dime- dijo suspirando cansado.

-Creo que necesitamos un tiempo- le dije.

-¿Me estás dejando?- preguntó.

-No... solo te estoy pidiendo un tiempo- ¿pero que haces? Acaba ya con esto.

-¿He hecho algo mal?- preguntó.

-No no, no eres tú, soy yo- muy bien Lauren.

-Ya- dijo riendo sarcástico- pues ya me dirás cuanto tiempo necesitas- dijo a la defensiva.

-Ya te llamaré ¿sí?- le dije. Él asintió y luego se acercó y me dio un beso. Genial, ahora tenía en la boca una mezcla del sabor de Vero y Brad.