Blinded Hearts. CAMREN.

Capítulo 19.

Nos estábamos besando cuando empezó a sonar mi móvil.

-Ignóralo- dijo Lauren agarrando fuerte mi cintura. Le hice caso pero no paraba de sonar, me separé de ella de mala gana y fui a contestar al teléfono, descolgué sin mirar quién era.

- ¿Sí? - dije con la respiración un poco agitada.

-Camila, ¿se puede saber dónde estás? - preguntó Dave al otro lado del teléfono.

-En casa de una amiga- le dije.

- ¿No será Lauren? - me preguntó aún más enfadado que antes.

-Mmmm, sí- le dije.

-Mira Camila, vete a tu casa ahora mismo, hay rumores por todo internet de que estáis saliendo y te recuerdo que todavía estás con Austin a los ojos del público, además se que ella vive en Brownsville, por dios Camila ¿cómo se te ocurre meterte en ese barrio?

-A ver primero de todo cálmate, y tú no tienes autoridad sobre mi vida para decirme lo que tengo y lo que no tengo que hacer- le dije molesta.

-Yo no, pero sabes cuantas marcas pueden prescindir de ti si sale a la luz que estás con una mujer a la vez que con tu supuesto novio ¿sabes en qué lugar te dejaría eso? - preguntó un poco más calmado.

-Está bien- dije suspirando- voy a casa ahora no te preocupes.

-Estaré fuera esperándote para que sepa que no me engañas.

- ¿En serio? - le pregunté molesta, él no dijo nada más y colgó.

- ¿Qué pasa? - me preguntó Lauren.

-Era Dave, tengo que volver a mi casa, no quiere que nos relacionen a las dos mientras estoy con Austin- le dije rodando los ojos.

-Bueno, está bien- me dijo un poco triste- nos vemos mañana- dijo y luego me besó.

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NARRA LAUREN

Pasaron unos días y Elise ya se había ido de casa de Camila, no sin antes amenazarme un par de veces para que no le hiciera daño a su amiga.

En cuanto a mi y a Camila, estamos bien, nos vemos todos los días.

Ahora estoy en mi puesto de trabajo, tengo que acabar un encargo para mañana y no me va a dar tiempo, por lo menos tengo la ayuda de Lucy.

-Si quieres lo podemos acabar en mi casa- sugiere, la miro y se sonroja- perdón, eso ha sonado peor de lo que pensaba.

-No pasa nada- le dije sonriendo- ¿vives muy lejos? - le pregunté.

-Mmm bastante- dijo ella haciendo una mueca.

-Te importaría que vayamos a mi casa? Como tú tienes coche y mañana no tienes que venir- le dije.

-Claro, sin problemas- contestó alegre.

-Vale, espérame abajo, tengo que hacer una llamada- le dije, ella asintió y se fue.

*llamada*

-Dime- me dijo Camila alegremente.

-Camz, hoy no puedo ir a tu casa- le dije triste.

- ¿Y eso? - preguntó.

-Tengo que acabar un encargo con Lucy, y lo haremos en mi casa.

-Ah- me dijo seca.

-Camz, es trabajo- le dije suspirando.

-Puedo ir yo y así nos vemos- sugirió.

-No creo que sea buena idea, ya sabes que nadie puede saber lo nuestro- le dije.