Blinded Hearts. CAMREN.

Capítulo 10.

-Jack- le dijo Camila amablemente- me gustaría hablar un momento contigo- le dijo calmadamente y cogiendo su brazo para apartarlo un poco. No se que fue lo que le dijo pero dibujó una gran sonrisa en el rostro del señor Olsen, luego volvieron a acercarse.

-Lauren, vuelve a tu trabajo- me dijo sonriendo y luego se fue por donde vino.

-¿Qué le has dicho?- le pregunté asombrada a Camila.

-¿Estás bien?- me preguntó ignorando mi pregunta.

-Eh... sí- le dije dudosa, me dolía el brazo por el agarre de Brad.

-¿Segura?- preguntó.

-Sí, sí- le respondí rápidamente- siento que hayas tenido que presenciar eso, y estoy segura de que el señor Olsen me hubiera despedido, no se que le has dicho, pero gracias- le dije sonriendo.

-No es nada- dijo devolviéndome la sonrisa- pero si de verdad me lo quieres agradecer, puedes venir a comer conmigo después- me sugirió sonriendo tímidamente.

-Claro- le dije devolviéndole la sonrisa, era imposible no sonreírle a esta mujer.

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Pasaron unos días y hoy era el día en que empezaba la grabación del anuncio de Camila. Últimamente aunque ella ya no tiene que venir para nada a la empresa, aparece por ahí todos los días para hablar con Jack de no se qué cosas, y siempre se queda un rato hablando conmigo y solemos ir a comer o a cenar juntas, una vez vino Vero con nosotras pero no acabó muy bien la cosa, digamos que no paró de discutir con Camila.

Como cada mañana yo iba caminando al trabajo, iba distraída mirando el móvil pero alcé la vista para ver el semáforo en verde y pasar por el paso de peatones tranquilamente.

-¡Oye, cuidado!- fue lo último que escuché antes de que un coche me golpeara fuertemente, lo siguiente que recuerdo es un pitido muy fuerte y ver todo negro.

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Me costaba respirar y el incesante ruido de una máquina me estaba poniendo de los nervios, escuchaba susurros de fondo, intenté abrir los ojos pero los sentía muy pesados. Volví a intentarlo y por fin conseguí abrirlos, al principio me cegó una fuerte luz blanca que me dio directamente a los ojos, parpadeé un par de veces y conseguí adaptar mi vista. Pude ver a mis padres hablando con lo que supuse era un médico, ya que llevaba bata blanca.

Tosí un poco y los tres se giraron en mi dirección.

-¡Lauren!- dijo mi madre antes de acercarse rápidamente a mi- ¿Cómo estás?- preguntó.

Solo la miré ya que no podía hablar, no me salían las palabras.

-Voy a traerle un poco de agua- dijo el medico y segundos después yo estaba bebiendo agua de un vaso con una pajita.

-Lauren- me dijo el médico- soy el doctor Davis- dijo e hizo una pausa- te han atropellado con un coche ¿recuerdas algo?- preguntó despacio.

-Yo... iba a ...trabajar- dije hablando como pude.

-La persona que te atropelló está fuera...- dijo mi padre con mala cara.

-Bueno...- interrumpió Davis – Lauren... el accidente te ha provocado varias lesiones graves, tienes el brazo derecho roto, dos costillas fracturadas y hematomas por todo el cuerpo- dijo el doctor.

Por eso me costaba tanto respirar, pensé.

Después de un rato en el que mis padres estuvieron hablando con el doctor yo me encontraba un poco mejor.

-La persona que te atropelló quiere pasar a ver como te encuentras- me dijo mi madre.

-Está bien- dije curiosa por saber quién era. Segundos después mis padres y el doctor salieron de la habitación y entró una persona cuya cara yo conocía bien.

-Hola... soy Austin Mahone- me dijo el chico cuya cara yo había visto innumerables veces en fotos y vídeos. Sí, me había hartado de ver cosas sobre el supuesto novio de Camila porque no entendía qué tenía el chico que gustaba tanto.

-Hola, soy Lauren- le dije secamente.

-Lo sé, primero quería pedirte disculpas aunque se que no sirven de nada ya, fue completamente mi culpa- me dijo hablando rápido, se notaba que estaba nervioso.

-No pasa nad...- empecé a decir pero el sonido de la puerta me interrumpió.

Camila entró bruscamente a la habitación, con cara de pocos amigos.

-¡Pero a ti qué te pasa? ¿Estás loco? La podías haber matado- dijo gritándole al chico y empujándolo de los hombros.

-Oye Camila tranquilízate, mira que está viva- dijo señalándome.

-Hola Camz- le dije medio sonriendo por la escena que acababa de montar. Le había dado ese apodo días atrás y le gustó.

-Dios Lauren ¿estás bien?- dijo olvidándose de Austin y acercándose a mi.

-Sí- le dije.

-Ya claro, mírate- dijo triste.

-Hey, estoy bien de verdad- dije intentado tranquilizarla. -¿Cómo te has enterado?- le pregunté.

-Mi asistente me llamó y me dijo que Austin había atropellado a alguien y que él estaba aquí, vine y me encontré fuera con tus padres... Dinah ha venido conmigo- me dijo.

Yo iba a hablar pero la puerta volvió a abrirse bruscamente.

-Tú, imbécil, cuál es tu puto problema, ¿eres gilipollas? La podías haber matado- era Vero esta vez, tan cabreada como Camila, gritándole a Austin.

-Vero...- dije llamando su atención.

Se giró hacia mi y rodó los ojos al ver a Camila, pero se acercó rápidamente.

-Mira como te ha dejado- dijo señalándome- ¿Ya has puesto la denuncia?- preguntó.

-Eh...- interrumpió Austin después de un rato sin hablar- de eso quería hablarte Lauren... creo que podemos llegar a un acuerdo sin necesidad de denunciar- dijo nervioso.