La piedra del cielo [Fullmetal Alchemits] [Khr]

Cap.18

Reborn miro al chico desconocido, no le puede ver la cara, chasqueo la lengua. Tsuna no puede pelear y el lo sabe, ver a su primer y mejor amigo, el que vio morir frente a sus ojos ¡Esta delante de el! ¡Atacándolo!

-¿Quien? -pregunto el chico -Lo siento pero ese no es mi nombre, soy Tempestad, mano derecha de Facundo di Castelli, no me confundas con otro -volvió a encestar un golpe en la pansa del castaño. 

-¿Mano derecha de Facundo? -pensó Tsuna mientras se agarraba la pansa. 

-Me ordenaron matar a el Decimo Vongola - dijo volviendo a pegarle. 

-¡Tsuna, no bajes la guardia! -le grito el hitman, tratando de moverse pero por mas que quiera no puede, por alguna razón.  

-¡Vamos Tsuna! -dijo Ed, sabe que mentalmente el chico no esta bien, recuerda que Gokudera es su primer mejor amigo, sabe que le es imposible atacarlo. -¡No te rindas!

Tsuna lo miro y en sus ojos se reflejaba miedo, tristeza y confusión. Tuvo que pararse con las fuerza que le quedaban. Gokudera o Tempestad le golpea sin compasión. Cada ataque que lanza es de su mano derecha, de su mejor amigo, su familia, su compañero. No hay duda ese es Gokudera Hayato. Lo miro a los ojos y se dio cuenta de que realmente no puede atacarlo. 

De la nada un ataque fue dirigido asía Gokudera. Fue un golpe directo que le hizo retroceder bastante. Tsuna dirigió su mirada al lugar de donde vino el ataque y se encontró con Fon, Lal y Colonello.

-¿que? -pregunto el castaño mirando a Fon que comenzó a pelear con Gokudera.

-¿Estas bien-kora? -pregunto el rubio ayudando a parase. 

-Si...-dijo con voz apagada. 

- Ha ustedes también ¿eh? -llamo la atención Lal. 

-¿que quieres decir? -pregunto el hitman enojado por no poder moverse. 

-Nos atacaron Yamamoto y Ryohei -respondió Fon, mientras peleaba con el peli-plata. 

El castaño agacho su cabeza, es demasiada tensión, sus seres queridos que pensó que estaban muertos resulta que ahora están vivos, eso lo pone feliz pero lo que lo deja abatido es que supuesta mente son guardianes de Facundo, su enemigo jurado.Ahora ellos tiene la orden de matarlo. Ya no sabe como reaccionar, tiene ganas de llorar, reír, gritar, de matar, de romper todo a su paso. El destino le esta jugando una mala pasada ¿que es lo que esperan de el? esta dando todo para recuperar la piedra del cielo pero ¡Están poniendo a sus amigos en su contra! ¿que esta pasando? 

-Ya no se -se dijo -No puedo golpear a los chicos. 

Todos miraba al castaño, realmente le están dando un golpe en su corazon, un chico que puede sonreír como el sol. El de todas la persona en el mundo. Ed miraba como el menor pensaba y pensaba, tiene ganas de correr y abrazarlo, decirle que puede contar con el para lo que sea, darle animo. 

-Tch -se escucho de Tempestad - Cuando nos volvamos a encontrar Decimo Vongola, te matare -y con eso desapareció.

 Ed, Reborn y Al ya podían moverse, el oji-dorado fue el primero en ir con el castaño. Se agacho hasta su altura y lo abrazo, el oji-miel se sorprendió pero correspondió el abrazo, frunció su ceño y se escondió en el pecho del otro. No lloro pero necesitaba ese abrazo.

-Vamos Tsuna -le susurro el oído -podemos recuperar a tus amigos, el solo parecía no recordarte, has que te recuerde. -Tsuna se separo de Ed y lo miro a los ojos. -Te ayudare. 

-¡Hai! -dijo con una sonrisa, es verdad, no puede decaer ahora ¡sus amigos están vivos! solo tiene que hacer que lo recuerden. -Gracias -le regalo una hermosa sonrisa. Todos le sonrieron. 

Se levanto del suelo con ayuda del rubio, realmente estar con Ed es grandioso, tan acogedor y agradable, no quiere que alguien se lo quite, cuando termine todo esto se confesara. Sabe que las posibilidades de que el otro lo acepte son pocas, no quiere guardarse lo que siente. 

-Desde ahora en mas la batalla va hacer mas dura -dijo Reborn recibiendo un asentimiento de todos, tener a los guardianes de la décima generacion Vongola va hacer dura, ya que estos no son débiles, son realmente fuertes. -Tsuna, tienes que recuperar a tus guardianes. 

-¡Si! -esta tomado de la mano del oji-dorado,todos se dieron cuenta menos ellos, los demás solo sonrieron. -Voy hacer que me recuerden aunque se lo ultimo que haga. -dijo determinado, este es el Tsuna que ellos recuerdan. 

Continuara...