Capítulo 10

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El transcurso de la semana fue normal, Chanyeol había hecho todo lo que Kyungsoo le pidió. Kyungsoo por su parte, aprendió muchas cosas más sobre el más alto, descubriendo que en efecto él tenía razón al decir que aún le faltaban cosas por saber. Ahora ambos se conocían casi un cien porciento.

Como todas las mañanas Kyungsoo se encontraba sentado en el mismo sofá de siempre, esperando a que pasaran algo bueno en la televisión o la llegada de Chanyeol para preguntarle sobre su día en el trabajo. Su estómago emitió un sonido en señal de apetito, normalmente
esperaba hasta que Chanyeol volviera del trabajo para poder comer, pues ocasionalmente había algo en la alacena por lo que el mayor salía a comprar comida.

Una vez más el estómago de Kyungsoo gruño, al escucharlo llevó su mirada hacia el pequeño reloj en la pared, frunció ligeramente el ceño percatandose de lo mucho que Chanyeol se estaba demorando en llegar. Resignado, se levantó del sofá yendo hacia la cocina, buscaría alguna cosa en la alacena que pudiese preparar o de lo contrario moriría de hambre en la espera. La alacena se encontraba casi llena esta vez a diferencia de la semana pasada, lo que causó gran sorpresa en él porque a pesar de tener comida, Chanyeol siempre salía a comprar comida en lugar de cocinar o simplemente pedirle a él que lo hiciera.

Kyungsoo agarró todo lo necesario para preparar una de sus tantas pastas preferidas, las pastas siempre eran una buena opción y uno de los platillos que mejor preparaba, aunque su madre decía que él tenía buen sazón para todo, podría preparar lo que fuera y siempre sabría delicioso. Muchas veces la señora Do había intentado convencerlo para que estudiara gastronomía debido a sus buenos dones culinarios, esa carrera siempre fue una opción, sin embargo, a Kyungsoo continuaba resultandole más atractivo el turismo.

—¡Kyungsoo! —Chanyeol gritó indicando su llegada, dejó sus cosas sobre la pequeña mesa de centro extrañado por no ver al castaño en el mismo lugar de siempre–. Que extraño –murmuró yendo hacia la cocina, en donde encontró a la persona que buscaba. Lo miró sorprendido recargandose en el umbral de la puerta–. ¿Qué haces aquí?

—Jugaba a las escondidas, Chanyeol –dijo con evidente sarcasmo rodando sus ojos– ¿Qué se hace en una cocina?

Chanyeol soltó una pequeña risa acercándose a Kyungsoo quien aún seguía de espaldas.

—Sé para que es una cocina. Es sólo que siempre te encuentro sentado en el sofá viendo la televisión, comprende que es extraño verte aquí –llegó hasta su lado mirando lo que hacía–. ¿Por qué decidiste cocinar?

—Porque tardaste demasiado y mi estomago exigía comida, además, me hubiese gustado hacerlo desde antes pero extrañamente tienes algo en la alacena.

—Lo siento, tuve un inconveniente por lo que no he podido llegar antes —lo miró apenado—. Planeaba comprar algo antes de venir, pero después pensé que tal vez sería mejor preguntarte lo que querías comer hoy. Aunque ya que estás preparando comida, prefiero comer la tuya —el castaño asintió sin voltear a verlo— ¿Quieres que te ayude en algo?

—¿Sabes cocinar?

—No en realidad, pero si me dices que hacer seguiré tus instrucciones

—De acuerdo, lava tus manos antes.

Chanyeol asintió aunque Kyungsoo no lo estuviese viendo, enrosco las mangas de su camisa, lavando bien sus manos después. Al tenerlas completamente limpias volvió a su lugar anterior.

—Listo, puedes decirme que hacer –avisó con una sonrisa, viendo como el más bajo asentía mientras partía los vegetales.

—Ayúdame a preparar la salsa de tomate, haz lo principal, te ayudaré cuando termine de hacer ésto.

My sweet stalker [ChanSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora