My sweet stalker [ChanSoo]

Capítulo 6

—¿Por qué lo hiciste? —preguntó tranquilo. Él castaño nuevamente lo ignoró— ¡Respondeme! —habló de nuevo, esta vez elevando la voz.

Kyungsoo se levantó de la cama molesto, su expresión y lo que había hecho lo decía todo.

—¿Quieres saber por qué? —preguntó elevando la voz también.— ¡Porque estoy harto Park Chanyeol! ¡Porque no soy tu maldito esclavo o prisionero para estar aquí! —continuó quejándose mientras se acercaba a paso lento.— ¡Joder es aburrido estar aquí, es castroso vivir encerrado y no saber lo que pasa allá afuera!

—Kyungsoo, tranquilízate. —pidió Chanyeol sobando con suavidad el brazo del menor.

—¡Sueltame! —las lágrimas que había estado aguantando desde hace tanto tiempo por fin se hicieron presentes.

Chanyeol sintió su corazón estrujarse cuando vio las gruesas lágrimas que corrían por las mejillas del chico. Pasó su pulgar por estas retirándolas, tomó las manos del más bajo y nuevamente sintió esa opresión en el pecho cuando vio sus uñas.

—¿Cómo te has hecho esto? —preguntó preocupado.

—Intentando quitarme los brazaletes.

Chanyeol miró entonces sus muñecas y estas tenían marcas rojas con raspones. Kyungsoo había hecho de todo para poder quitarlos y en el proceso se había hecho daño.

—Necesitamos limpiarte. —respondió tomando la mano del menor intentando guiarlo hacía la cama, pero este se negó.— Kyungsoo esto te arderá después si no hacemos algo.

—Quiero irme Chanyeol. —dijo ignorando sus palabras, las lágrimas no tardarían mucho en volver.

—Sabes que no puedo hacerlo.

—¿Y por qué no? Prometí no decir nada de esto.

—Simplemente no puedo.

—¡Si, si puedes! —gritó saltándose del agarre de Chanyeol—. Déjame salir maldita sea. —comenzó a darle golpes en el pecho, pero el pecho del chico era demasiado duro como para que le dolieran los golpes que sus pequeñas manos le proporcionaban.

—Kyungsoo tranquilo. —quitó las manos ajenas de su pecho y con sus brazos envolvió al menor, uniéndolos en un abrazo.

—¡Qué me dejes! —seguía protestando pero era inútil, Chanyeol no lo soltaría.

Kyungsoo estuvo haciendo movimientos bruscos para poder soltarse de los brazos de Chanyeol, pero después de unos minutos se dio cuenta que era inútil. Chanyeol tenía más fuerza que él así que simplemente se dio por vencido. Cuando el pelinegro vio más calmado al chico lo dejó en la cama, el castaño no dijo nada simplemente volvió a ver a la nada y Chanyeol aprovechó para ir por una pomada y vendas.

Después de unos minutos volvió a la habitación y tomó asiento enfrente de Kyungsoo quien aún seguía sin decir nada, tomó sus muñecas quitando los brazaletes de estas para luego untar un poco de pomada sobre ellas dando ligeros masajes con las yemas de sus dedos. Cando terminó enredo una venda alrededor de ambas muñecas y volvió a colocar los brazaletes, con una toalla húmeda limpio la sangre de los dedos del más bajo y una vez que terminó volvió a salir de la habitación.

Kyungsoo no dijo nada, tampoco hizo nada durante un tiempo, tan sólo se dedicó a mirar a la nada. Chanyeol regresó con un plato de comida y una bebida haciéndole  entrega de ello. El castaño sólo lo tomo lo que Chanyeol le proporcionaba y sin decir nada comenzó a comer.

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Silencio, sólo eso había dentro de la habitación, Kyungsoo parecía estar perdido en sus pensamientos y Chanyeol sólo lo miraba preocupado.