-[Y es entonces cuando comprendí...]-

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Estaba harta de que jugasen conmigo, ya no más Sally, ya no más...Me fui a mi tienda de campaña dispuesta a dormir aún que fueran un par de horas. No era por cansancio, si apenas había hecho nada, era solo que no quería verles las caras a Amber y Harry. Había sido una ilusa, una tonta, me había vuelto a enamorar de ese capullo que tantas sonrisas me sacaba de pequeña. ¿Es que nunca vas a aprender la lección, Sally' ¿Por qué eres tan estúpida y tan tonta? Hay chicas mejores que tú, ¿Por qué iba a volver a fijarse en ti? ¿Qué te hace pensar eso? Salí de mis pensamientos cuando note como la cama se hundía. Me gire y vi a Liam acostado a mi lado.

- Hola, Sally, ¿te encuentras bien?

- Oh, hola Liam, si, bueno, dentro de lo que cabe, sí.

- Eres una mentirosa.- Dijo riendo.- Anda, ven aquí.- Abrió sus brazos para que pudiera meterme entre ellos; abrazándome.

Creo que me quede durmiendo entre sus brazos porque cuando me desperté ya era de día y Liam seguía abrazándome. Me había despertado una piña golpeando mi frente. Oh, maldita ardilla. Me deshice de los brazos de Liam y me levante del colchón. Me arregle mi sudadera y salí fuera. Todos menos Liam y Ayleen estaban allí desayunando. Hacía mucho frío y empecé a tiritar de nuevo. Todos me miraron, y me sentí muy incómoda al llegar hasta donde estaba la fogata. Nadie hablaba, reinaba el silencio, pero pronto se rompió con un 'Buenos días Sally' de Peter. Me senté a desayunar con ellos, y entonces salió Liam. Se acercó a mí y me beso la mejilla, susurrando a la misma vez en mi oído un 'Buenos días, pequeña princesa'. Eso hizo que me sonrojase. Mire de reojo a Harry, mientras sentía el brazo de Liam apoyado sobre mi hombro. La cara de Harry indicaba lo celoso que estaba, y entonces él beso en la mejilla a Amber. ¿Ah sí? ¿Esas tenemos? Pues toma esta, Styles. Gire mi cabeza, encontrándome la cara de Liam a pocos centímetros de mí y no me lo pensé dos veces. Lo bese. Sus labios eran carnosos y gruesos. La verdad es que me ponía mucho. Pero no, mi corazón era del estúpido y capullo Styles. Harry se levantó y se metió en su tienda a recoger sus cosas. Cierto, hoy volvíamos a casa, y yo había quedado en hablar con Lea. Sinceramente, la idea me repelía bastante. Solo quería llegar a casa, darme una ducha y dormir mis diez horas habituales.

- Peter, ¿qué tal has dormido?  

- Genial, pequeña, gracias por preguntar. Ya veo que tú bien, ¿no?- Hizo un gesto con la cabeza, indicándome a Liam.

- Solo hemos dormido abrazados.- Susurre acercándome a Peter.- Nada más, mal pensado.

Liam me beso el hombro y me sonroje.

- Ya, claaaaaro, solo dormisteis. Míralo que contento esta esté.

-Ay, déjame Black, déjame.

Me levante poniendo la excusa de ir a recoger mis cosas, y en un despiste me metí en la tienda de Harry. Allí estaba él. Acostado boca abajo con las manos en la cabeza. Y sorbiéndose los mocos. Sí, estaba llorando, y yo me sentía culpable de ello. Me agache y bese su cuello. De pronto se giró y sus ojos se clavaron en los míos.

- Perdóname, Harry, lo siento.

- Cállate, y déjame besarte. Déjame probar esos labios que tanto deseo y ansió besar.

Cogió mi cuello, acercándome a él y besándome apasionadamente. Siempre había soñado como sería un beso suyo y por fin lo sabía. Sentía miles de abejas picándome la barriga. Me tumbo sobre él, y me abrazo lo más fuerte que pudo, procurando no hacerme daño.

- Sally, joder, te quiero, te quiero muchísimo. No quiero volver a perderte. ¿Y si me voy y no vuelvo a recuperarte?

- Harry, no va a pasar nada, todo está bien.

- Pero, no, yo me voy pasado mañana. Me voy, ¿no lo entiendes? Vuelvo a mi casa, y no volveré hasta el año que viene.

En ese momento mi corazón se hizo pedazos. Comprendí que era mejor alejarme de él. Sabía que me acabaría haciendo daño. Recogí mis cosas, me despedí de todos y me fui a casa. Iba andando y escuchando 'In case' de Demi Lovato, cuando empezó a llover. Genial, las gotas ocultarían mis lágrimas. Comprendí que entonces cuando el mundo te arrebata algo es porque no era para ti. Cabizbaja cantaba, cuando sentí los fuertes brazos de alguien rodear mi cintura y pegarme a su pecho; abrazándome por la espalda. Levante la mirada y vi quien era. Me sorprendí al ver a Liam abrazándome con fuerza.

- Liam, ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar con Harry y Zayn? Ellos son tus amigos...

- Te vi irte de allí muy deprisa. Pero cuando vi que había empezado a llover, recordé que ibas andando y vine a por ti en mi coche.- Señala un Audi negro precioso.- Bonito, ¿verdad?

- Oh dios mio, si, es precioso.- Me sorbí los mocos.- Realmente precioso. Y gracias por venir.

- Deja que te limpie esas lágrimas, pequeña.- Con la manga de su sudadera limpió mis lágrimas y me beso la mejilla.- Vamos, sube, te llevo a tu casa.

Corrimos hacía el coche y nos subimos lo más rápido que pudimos. Pasados unos minutos, me quede dormida. Solo se que al despertarme estaba en mi cama, y Liam me estaba mirando desde una silla cerca del escritorio.

- ¿Me has traído tú a mí cama?

- Te quedaste dormida, y era o subirte hasta tu cama o dejarte dormir en el coche. Y aprovechando que no había nadie, te subí.

Me senté en la cama y rasque mi cabeza mientras la apoyaba en la pared. Estaba teniendo un día muy largo y solo acababa de empezar. Liam se levanto y se sentó en la cama frente a mi. Algo dentro de mi deseaba volver a besarlo. Pero aún tenía a Harry en la cabeza. Antes de darme cuenta Liam me estaba besando el cuello. Y me deje. ¿Por que iba a quitarme? Ah, si, ya. ¿Y si me enamoraba y acababa desapareciendo como Harry?

- Liam, para, por favor, ah.- Un pequeño gemido se escapo de entre mis labios.

Liam paro y me miro confuso.

- ¿No te gusta? ¿Quieres que pare? ¿De verdad?

- No, claro que no quiero que pares, pero, no quiero enamorarme y que el chico me diga que a los días se va.

- Yo no me voy, de hecho he hecho mudarse a mi familia aquí para poder estar contigo.

- ¿Qué, qué? ¿Por qué has hecho eso? ¿Estas loco?

- Sally, quiero poder ver tu cara cada mañana. Quiero que duermas entre mis brazos, sintiendo mi calor y que te acurruques en mi pecho. Susurrarte que eres la persona más bonita del mundo entero. Quiero poder hacerte el amor como, donde y cuando quiera. Quiero verte crecer. Quiero que tengamos hijos, casarnos, hacer mil y una locuras contigo y así demostrarte cada día, lo mucho que significas para mi.

Creo que empecé a llorar, porque se acerco a mi y me abrazo con todas sus fuerzas. No sabía que decir. Estaba atónita. Era increíble. Precioso. Acababa de declararme su amor, y yo le lloraba. Fantástico Sally, increíble. Me beso la mejilla, se separo de mi y dijo:

- Anda, vamos a dormir, te hace falta, estas cansada.

Me acurruqué en su pecho, sintiendo su calor corporal. Y empecé a pensar. Tal vez no sea tan mala idea. Ha hecho que su familia se mude por ti. Parece que te quiere de verdad. No, Sally, no vuelvas a caer, no seas tonta. Volverán a herirte. Hazme caso a mi y no a tu corazón. Estaba demasiado agotada. Tanto que me rendí a los pies de morfeo y me dormí...Recuerdo haberme despertado sola en la cama, con una nota de Liam. La cual decía...

Let me be yours.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora