-[¿Liam es padre?]-

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¿Se había enamorado de ella? ¿en serio? Pronto Peter se quedó dormido y yo pude reclinarme sobre el sillón, por el cual miles y miles de personas habrían pasado. Sobre las tres y poco de la mañana, las luces de todo el hospital se apagaron. Sentí un escalofrío recorriendo mi cuerpo y di un respingo estremeciéndome. Salí al pasillo y en mitad de la oscuridad, pude distinguir a una joven chica. Tendría mas o menos mi edad, aún que estando de espaldas a mi era difícil acertar. La chica se dio la vuelta y me quede de hielo. Vea como las enfermeras la traspasaban como si nada. Como si ella fuese un... un fantasma. No, no puede ser eso. Los fantasmas no existen Sally. Poco a poco se acercaba mas y mas a mi. Sus desnudos pies no tocaban el suelo. Estaba realmente asustada.

- Hola, Sally.

- ¿Co-como me conoces?

- He venido a avisarte. No me tengas miedo. Yo soy tu ángel de la guardia. Yo soy quien no deja que nada malo te pase.

Yo seguía helada. ¿Qué podía decir a eso?

- Cuida bien de la gente que quieres, no sabes cuando sera la ultima vez que los veas con vida.

Desapareció y las luces se encendieron de golpe y porrazo. ¿Qué acababa de pasar? Ya era de día y a Peter le dieron el alta. Lo acompañe a casa y le explique todo lo ocurrido aquella noche. Él no parecía extrañado. De hecho me contó que él estando en coma la había visto. Mira, yo ya no sabia que pensar. Estaba intentando asimilar todo lo que había pasado. Llegamos a su casa y allí estaban Harry, Ayleen y Liam. Con una gran pancarta que ponía 'Bienvenido a casa Peter.' y miles de globos. Le habían montado una fiesta. Su cara fue un auténtico poema.

- ¿De quien fue la idea chicos?- Dijo él sonrojándose.- Sois increíbles.

- La idea fue de Liam.- Dijo Ayleen señalándolo.- Dale las gracias a él, tato.

Los tres entraron dentro de la casa, de la cual al abrir la puerta se oyó provenir un gran grito de alegría y sorpresa. Había mas gente en la fiesta. Liam y yo nos quedamos fuera, hablando.

- Eres increíblemente fantástico, ¿lo sabias?- Me acerque a él rodeando su cuello con mis brazos.- Ay, me tienes loca.

- ¿Y tú a mi que?- Se acercó a mi y besó mi nariz.- Sally, me vuelves loco. Eres tan maravillosa. Me haces tan tan feliz.

- Per-perdonad, ¿interrumpo algo?

Liam y yo nos separamos al escuchar aquella afeminada voz. Liam. Vi en su expresión facial furia, ira, molestia, desquicio, enfado. No tenia ni la menor idea de porque ahora estaba así.

- ¿Tú que haces aquí? ¿No te deje bien claro que no quería que te acercases más a mi? ¿Cómo quieres que te lo diga? Samantha, déjame en paz. ¿Vale?

- No, Liam. Tenemos que hablar de lo que paso hace cuatro años. ¿Recuerdas aquella vez en la que no usamos precaución? Pues de convirtió en esto.- Un chico salió de detrás de ella y se quedo muy pero que muy quieto, a su lado.- Este es Bentley, tu hijo. Nuestro hijo.

¡¿Whaaaaaaaaat?! ¿Hola? ¿Liam tenia un hijo? ¿What the fuck? Ahora si que no entendía nada. Sentía tanta impotencia que me fui corriendo dentro de la casa de Peter. Necesitaba beber y estar a solas. Aún que sabia que eso, en una casa llena de personas seria difícil. Entre a la cocina, cogiendo una botella de JB, una de tequila, una de vodka y una de coca-cola. Subí al cuarto de Peter y allí estaba él, llorando.

- Vamos a ahogar nuestras penas en alcohol.

Él me miro y asintió. Me quito la botella de vodka y metió un trago. Yo le di un buen trago a la de tequila. Y así entre tragos y tragos, nos acabamos olvidando de todo. Bajamos a la planta principal donde todos estaban bebidos y fumados. Empezamos a bailar como locos, sin saber como, donde ni con quien bailábamos. Tenia muchas ganas de sexo, mi libido estaba a tope, y no dude en perrear con varios chicos de allí. Aún era virgen, así que, me metía prisa. No me di cuenta del momento en el que pase de estar en el salón al baño, encerrada con un chico, chupando su cuello. ¿Qué estas haciendo Sally? ¿Qué pasa con Liam? A la mierda, ahora me daba igual todo. Recuerdo que terminamos follando, y que fue tan bestia que llore muchísimo. Luego pensé en Liam y en lo que había hecho y quise morirme. Tenia que buscarlo y hablarlo con él. Tras buscarlo como media hora, lo encontré. Estaba sentado en el banco de un parque. Escuchando musica. Le toque el brazo y se giro quitándose los cascos.

- Ah, hola Sally.

- Hola, Liam. Te estaba buscando. Necesito contarte algo...

- Y dime, ¿qué es lo que pasa?

Agache la cabeza, llevándome las manos hacia ella. Dude varios segundos entre si decirlo o no. No había duda. Tenia que saberlo. No podía vivir en una mentira.

- Liam, yo...Perdóname de verdad, no sabia que hacia...

- Sally, cariño, me estas asustando. Dilo ya.

- Me he acostado con otro chico en la fiesta de Peter. Perdóname, de verdad. No sabía que hacia. Ambos habíamos bebido y no se.

Los ojos de Liam mostraban decepción y tristeza. Estaba muy callado. Sus ojos brillantes, dejaron caer lágrimas sueltas antes de decir:

- Sally, lo siento. Siento no haberte hecho feliz y que hayas tenido que buscar placer en otro. Eres libre. Puedes hacer lo que quieras a partir de ahora. No pasa nada.

Se dio media vuelta y se fue. Dejándome sola en el inmenso parque. Mientras acababa de empezar a llover...

Let me be yours.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora