Me había cansado de reprimir las lágrimas y de esperar algo que nunca llegaría. Mientras corría lo más lejos de allí que podía, escuchaba gritos que decían ‘Liam, ¿a dónde vas?’ procedentes del interior de la iglesia. ¿A dónde había ido Liam? Un brazo rodeando mi muñeca me frenó de golpe, haciendo que cayésemos al suelo. Por inercia cerré los ojos, pero unos labios en mi mejilla me hicieron abrirlos. Los ojos poco a poco; uno primero y después otro y ahí estaba él. Por el que tanto me había comido la cabeza durante estos últimos cuatro meses, sí, sólo hacía cuatro meses que conocía a Liam, pero me daba más problemas que cualquier otro chico que me hubiese gustado mucho antes que él.
- Liam, quítate de encima, por favor.
- No, quiero saber a dónde vas.
- Me voy, creo que lo mejor es que desaparezca de tu vida y os deje ser felices.
- No, ¿estás loca? No.
- Liam, déjame ir, ¿qué más dará?
Liam me soltó, levante de un salto y seguí corriendo dirección a mi casa. Nadie sabía que iba a mudarme, mis padres habían conseguido trabajo en Escocia y nos íbamos mañana temprano. Había esperado tanto para decirlo con la esperanza de que alguien hiciera algo que me retuviera, pero nadie hizo nada, nunca nadie haría nada por conservarme. Subí a mi cuarto dando un sonoro portazo, que retumbo en el espacioso salón. Me encerré en mi cuarto empezando a embalar cosas en cajas. Ropa por todos lados, camisetas y sudaderas: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=109576559&.locale=es, pantalones y faldas: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=109577602&.locale=es, abrigos: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=109578185&.locale=es y zapatos: http://www.polyvore.com/cgi/set?id=109578734&.locale=es. Cuando termine eran como las dos de la noche y yo ni había cenado, aún que para ser sincera tampoco tenía muchas ganas, así que envié un mensaje por el grupo de whatsapp.
-[Conversación por whatsapp.]-
- Chicos, me mudo hoy a las siete y media.
- ¿Cómo?
- ¿Qué?
- ¿Y nos avisas ahora?
- Sí, os aviso ahora porque sé que ya no avisareis a Liam, y es lo que quiero, que no le aviséis.
-[Fin de la conversación por whatsapp.]-
Antes de que terminara de escribirlo, alguien empezó a dar golpecitos en la ventana de mi balcón. Liam estaba aquí. Me levante de la cama y fui a abrirle.
- Te vas, ¿Por qué no me avisaste?
- Te has casado, ya no somos nada.
- ¿Qué pasa con nosotros? ¿Qué pasa con todo lo que hemos pasado? ¿Qué hay de la confianza? Tú sabes que yo nunca quise hacerte daño.
- ¿Y yo qué? ¿Qué se supone que debo hacer?
- ¿Por qué no te quedas un día más y hablamos?
- No tengo nada que hablar contigo, no quiero hablar con nadie, preferiría estar sola, como siempre he hecho. El amor solo trae problemas… Y ahora por favor, vete, necesito descansar.
- Al menos dime a donde te vas, sólo eso, por favor.
- Reino Unido. Me mudo a Escocia, Reino Unido. Buenas noches Liam.
Me acerque al balcón y abrí la puerta esperando a que se marchase. Simplemente me miro con ¿ternura? Y se fue. Quizá sí que me quería, y solo se había casado con ella porque era lo mejor para Bentley, no estaba segura, pero estaba muy cansada. Me puse mi pijama http://www.polyvore.com/cgi/set?id=109848711&.locale=es y me acosté en mi cuarto. En seguida me dormí, y cuando me levantó el despertador a las siete y media de la mañana aún tenía la sensación de recién haberme dormido, pero sabía que no eras así. Annie y Max me estaban mirando desde la puerta de mi cuarto.
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Let me be yours.
Teen FictionEsta es la historia Sally Scott. Cuenta cada uno de los obstáculos que la vida le va poniendo. Obstáculos que no le hicieron tirar la toalla, sino que levantara con más ganas de luchar por algo que ella quería. Liam Payne. Como se reencontró con su...