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Capitulo 29

-¡No puedo creer que no me conteste!- Dije a Darién irritada, después de alrededor de 15 llamadas mandadas directamente a buzón - ¿Donde podría estar?

-Relájate un poco Lucy, puede que solo se le haya apagado el celular.

-¿¡Como me pides que este relajada después de que simplemente se fuera sin ninguna explicación?!

-Esta bien, fue grosero de su parte, pero lo mejor sería que fueras a dormir un rato, yo me puedo quedar aquí, la verdad temo que te deje aquí sola y que regrese Roberto y tu lo a puñales o algo.

-¿Me crees capaz de eso?

-¿La verdad? Te creo capaz de todo, incluso más si estás enojada.

Le hice una mirada de odio, solo se iba a quedar aquí ¡porque temía por Roberto! Aunque en estas circunstancias yo también temía por el y mucho.

-Esta bien. - Le dedique una sonrisa, no se que haría sin esa chica.

***

Resulta que no había regresado y yo estaba más cabreada, Darién le hablo a Gilberto y él no sabia nada de lo que estaba sucediendo, así que decidí ir a la casa de su mamá.

Cuando ya estaba ahí, tenía cierta esperanza de que el me abriera, pero no fue así, me abrió su hermosa y cariñosa madre.

-¡Lucy! Que sorpresa, ¿Que estas haciendo aquí?

-Hola Lidia, puedo que esto suene un poco incómodo, pero vine a ver si no estaba Roberto aquí.

-No querida, a Roberto no lo he visto desde que vinieron a cenar. ¿A ocurrido algo?

-No creo que sea necesario que se lo diga, es un pequeño problema entre él y yo.

-Lucy, no quiero sonar entromentida, pero si incluye a mi hijo necesito saberlo, pasa por favor.

-Esta bien. - Pase, no estaba ni poquito cómoda en esa situación, técnicamente me esta obligando a que le diga todo lo que sucedió. Llegamos a lo que era la sala de estar y se hizo un silencio incómodo.

-¿Quieres algo de tomar? - Hice una seña de que no.

-Lo que sucedió es que me dejó en un restaurante ayer.

-¿Te dejo plantada?

- No, estábamos bien. Le llego una llamada y simplemente se fue.

-¿Una llamada? ¿Ya haz tratado localizarlo?

-¡Por supuesto! Llevo todo el día y la noche anterior llamándolo y... ¡No responde ninguna de mis llamadas!

-Calmate Lucy, mira, te seré sincera... Roberto no es así, no te dejaría plantada ni deja una llamada sonar, el contesta aunque esta ocupado, aunque sea un número desconocido. Así que, Lucy, algo malo esta pasando aquí.

-¿C-cómo es que algo puede estar mal? El simplemente se fue, no sucedió nada más, se fue. -Empecé a llorar, no podía asimilar lo que me había dicho, ¿Algo mal? ¡¿Algo mal?! Me sentía mal y todo me daba vueltas, quería desmayarme y quería que Roberto estuviera aquí.