Lia Webber, de 17 años, vive la acelerada creencia de la existencia de los hombres lobos, al igual que de los vampiros y todas aquellas criaturas sobrenaturales.
Ella corre grandes peligros al ser la ultima de su especie.
Una enorme bestia ganándome en estatura, de desagradable hedor, pelaje marrón y ojos del mismo color; se posiciona para atacarnos.
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El pánico inunda mi cuerpo.
Coloco con suma delicadeza apoyo la cabeza de mi hermano en la tierra. Me levanto muy despacio, y así evitar un ataque imprevisto por parte de él hediendo perro.
Revelo mi aroma Hibrida pensando que tal vez se sienta amenazado y se vaya sin más, pero en cambio me gano gruñidos de su parte.
Sin dejarme alternativa me hace tomar una decisión.
Doy un alto salto. Siento mis huesos hacerse más grandes oyéndose como si se rompiesen, realmente preocupante si un doctor lo oyese.
Un solo dolor, una sola punzada, un solo salgo a un gran desastre.
Convertida en una loba de pelaje tan blanco como la nieve.
Mis cuatros patas impactan en el suelo. Gruño al licántropo frente a mí, quien responde de la misma forma.
HOLA, LIA-un grito ensordecedor hace eco en mi cabeza.
El alivio y la felicidad me invaden al oír su chillona voz.
Alexa, no grites; estas en mi jodida mente. Harás que más tarde mi cabeza explote por tus grito... ¡maldición!-digo con la mayor calma que puedo tener en este momento.
No despego la mirada del perro, mientras mi loca loba me tortura con sus gritoneo.
Lo siento. Llevo mucho tiempo sin charlar contigo-susurra afligida.
Y eso me recuerda:
Hablando del tema ¿Por qué no has hablado conmigo? Eh vivido la madre de los infiernos-comento
No puedo establecer una conexión estable. Tu siendo mitad vampiro complica las cosas, pero tendré fe de que las diosas no ayudaran...tienes una gran misión y necesitaras mi ayuda. Ahora, yo tomare el control, es obvio que una niña rubia y flacucha como tú no sabe pelear y menos en forma lobuna, así que, con tu permiso pateare el trasero de ese rogué-explica/reprocha/insulta mi tierna apariencia humana.
¿Qué es rogué?-digo ceñuda
Lo que tienes en frente... Novata. Calla y observa-murmura obvia.
Toma el control de mi cuerpo.
Se siente relajante. Todo el cuerpo sin ninguna tensión dejando todo a merced de mi loba.
Flexiona las rodillas para tomar vuelo, y así dar un salto hacia el contrincante. Pero de la nada aparece una chica, colocándose entre el lobo de desagradable hedor y yo. Ella de larga melena negra y ondulada, mira en mi dirección sobre los hombros estando en forma dorsal hacia mí y la ventral delante del perro marrón (soy un perro pero no hediendo como el).
-Dolor-musita la chica pelinegra con voz suave pero fría. El perro que la hace ver como una niña o persona con enanismo por su enorme tamaño, cae a suelo gimiendo de dolor.
Frunzo el ceño por el extraño comportamiento del feroz lobo que me coloco los pelos de puntas.
Alexa ¿Por qué actúa así?-pregunto aún más confundida de lo habitual por este mundo anormal.
La chica frente al rogué es una vampira, y como ya sabes: cada vampiro tiene un don. El don de ella es hacer sentir dolor en el cuerpo o la mente-explica con suma tranquilidad.
Asiento.
Corro en mis cuatros patas hasta mi idiota hermano, aun tirado en el suelo.
La tristeza y la agonía de verle así; su vida pendiendo de un hilo por culpa de un perro pulgoso con falta de un shampoo y uno de los perfumen de Liam me desgarra el alma.
Los gemidos del rogué se van apagando hasta convertirse en un tormentoso silencio y la pregunta de cómo un lobo que no pertenece a las tierras de Haynes, logro pasar los territorios sin ser detenido.
Aulló hacia el cielo. Una luz cegadora llega a mi haciéndome retrocede hasta lograr recobrar la vista.
La imagen de un Liam moribundo con su celular apuntando en mi dirección me deja estupefacta. El muy degenerado toma fotos estando al borde de la muerte.
Le miro con recelo.
-¿Qué?...es para que veas tu apariencia-dice con voz entre cortado. Su aspecto es mucho peor que cuando llegue.
La sensación que sentí la primera vez que me transforme revive en mí: todo mi cuerpo duele como si mil cuchillas me hubieran atravesado.
Esto no fue una buena idea, Alexa-le digo entre gemidos.
No sé qué ocurre. Solo resiste-dice apresurada. Cierra la conexión.
Algo duele dentro de mí y ya no estoy en cuatro patas.
Me desplomo en el suelo temblando, teniendo convulsiones.
La vampira pelinegra coloca una fina tela sobre mí; Se dirige a mi hermano y se inclina sobre el como si le estuviera olfateando.
La última imagen que logro ver (y hubiera sido mejor no verla) ella clavando sus filosos colmillos en la muñeca de Liam.
Lucho con la neblina y poder salvar a mi hermano de esa chupa sangre...y...
Oscuridad... Paz
N/A Hola Gente.
Si les gusto sean buenos con Genessis (yo) y voten...
Sus comentarios me ayudan mucho. Los leo todos así tengas 600 días desde que comentaron.
