Mas halla del Bosque: oculto en las sombras

Capitulo 35/4

Mientras me como el último trozo de tortita, alzo la vista admirando con indiferencia la estancia. Es enorme. Hay una lujosa zona para sentarse, llena de sofás y blandos cojines, una sofisticada mesita con un ramo de flores silvestre en el centro. Hasta que mi mirada se cruza con la de mi hermano. Me observa con ojos escrutadores.

— ¿Qué ocurre? —pregunto con la boca llena— ¿Qué tengo en el rostro?

—Realmente le quieres ¿eh?

¿Qué?

—A Jackson Haynes. ¿Le quieres?

Me ruborizo... Pues claro que sí.

¿Dónde quiere ir a parar con esta pregunta? El santo inquisidor Liam Greene Webber es casi tan pedante como la santa inquisidora Rakel Gilly. Ladea la cabeza y creo que parece divertice. Desvío la mirada hacia mi plato ya vacío. No puedo mirarlo a los ojos cuando me hace preguntas tan comprometedoras.

—Liam, deja de acosar a Lia con preguntas tan personales—le riñe su pareja sin despejar la mirada de la pantalla de su móvil.

—Solo quiero saber.

Me remuevo en la silla y busco su impenetrable mirada. Liam siempre ha logrado darle justo en el clavo con respecto a mis pensamientos. A las respuestas que me rehusó responderle, el solo con mirarme sabe la respuesta. Dotes de hermanos.

—Te lo dirá cuando esté lista para hacerlo.

—Hazle caso a tu chica—digo en tono burlón.

Asiente y sonríe perversamente. ¿Qué quiere decir esa sonrisa?. Cambio de tema

— ¿Por qué saliste solo por el bosque? —le riño.

— ¡porque puedo!

Me mira alzando una ceja, con ojos brillantes.

—El hecho de que puedas no implica que debas —contra ataco

—Bueno, cuando casi muero y me tenías en tu regazo y me mirabas diciéndome <<Resiste, resiste, Liam>>... —se estremece, pero sé que no es por frio. Él ha dejado de sentir frio. Esa idea me aflige—En ese momento recordé nuestra promesa de pequeño <<"Juntos siempre">> y bueno. Me alegra que Arri me transformara.

Nuestra promesa.

—Siempre Juntos...—musito para mi misma.

—Nunca separados—termina la frase.

Ladeo la cabeza con una sonrisa bobalicona en el rostro; sacudo la cabeza borrando cualquier idea de ternura hacia Liam en este momento. Salió al bosque solo y eso me cabrea mucho.

—Aun no has respondido mi pregunta, Webber.

—Solo salí a caminar. Recordó que las tierras de los Haynes son seguras, así que no vi ningún riesgo. Además, no soy un niño, Lia. En cambio tú eres un imán para el peligro.

— ¿fue por mí que nos atacaron?

La idea de que los lobos desterrados me quieran hacer daño me coloca los pelos de punta.

—Yo pienso que nos emboscaron por la muerte de aquel lobo de pelaje rojo que ataco a Liam—murmura Arriana que ahora nos mira fijamente.

Liam vacilo, con la mente alejada. Totalmente ensimismado, para luego decir:

—Eso no me convence—Cierra los ojos, como si se le hiciera difícil aceptarlo.

Me estremecí. ¿Cuál será la verdadera razón de la emboscada?