Lia Webber, de 17 años, vive la acelerada creencia de la existencia de los hombres lobos, al igual que de los vampiros y todas aquellas criaturas sobrenaturales.
Ella corre grandes peligros al ser la ultima de su especie.
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-¡Dios! Princesa, por fin te encuentro-susurra aquella voz sueva pero a la vez ronca-Ven aquí-se acerca pero se detiene y retrocede un paso-Pequeña, jamás te haría daño, por favor quita la barrera protectora de tu alrededor-dice por lo bajo pero yo no entiendo a qué se refiere pero no estoy para pensar en eso.
Me levanto despacio; corro hasta él y lo abrazo sollozando. Black me abraza acariciando mi espalda.
-Black, mis... mis padres-no termino la frase cuando ya mis lágrimas corren sin previo aviso. Besa mi cabello y a lo lejos oigo aullidos de distintos lobos. Siento una fuerte punzada y horrible desesperación en mi pecho que hace que lleve mis manos a este.
Nos se paramos-Déjame llevarte a la mansión... Tu mate a de estar preocupado-embozo una sonrisa de lado-¿Qué es lo gracioso?
-Jackson siente muchas cosas por mí, pero te aseguro que en esas emociones no está la preocupación o afecto hacia mí-le digo recordando el inframundo que he vivido a su lado, lo frio y cruel que es con todos.
La desesperación que siento aumenta cada segundo hasta lograr que caiga de rodillas con mis manos aun en mi pecho.
Sale un grito desgarrador . Black se arrodilla a mi lado y toca mi mano. Su piel es fría como un glacial de hielo.
-Ven pequeña-me da la espalda aun de rodilla-Sube a mi espalda. Debemos llegar pronto o perderás la conciencia a causa del dolor que te causa Haynes con su desesperación por encontrarte-susurra
-Él no me quiere-exclamo-él no me quiero-digo entre dientes.
-Está bien-me mira por sobre su hombro-Ven, Tu familia te debe estar esperando y así vez a tus padres- dice y yo me siento en el suelo abrazando mis rodillas.
(T.T) mis padres... Papá, mamá
-¿Por qué?-musito-¿Por qué, señor? ¿Por qué mis padres?-grito con todas mirando al cielo y llorando desconsoladamente. Siento que todo se derrumba a mi alrededor, todo cerca de mi pierde su brillo; quedándome ciertas lámparas de luz que iluminan mi camino.
Mi mundo... mi mundo no era tan miserable con ellos aquí. Ahora solo me queda mi hermano, el único ser podrá alegrar mis días oscuros.
-Lo siento, pequeña. No debí...-baja la mirada.
-Matare a ese hijo de puta-susurro levantándome sin ninguna expresión-Sufrirá lo que yo sufro ahora- Black me mira con el ceño fruncido
-¿de que quien hablas, princesa?-se levanta y me mira horrorizado como si entendiera a quien me refiero- No puedes hacer eso. Eres tan limpia y Bondadosa, eso es totalmente inhumano.
-Inhumano es lo que él hizo-por arte de magia mis lágrimas dejar de correr-Debo ir a prepararme para ver a mis padres. Los necesito ver-camino dejándome guiar por el olfato.
