Capitulo 35/3

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—Debemos colocar a Lia a salvo—murmuró Liam.

Hablo de forma pensativa, como si su mente estuviese en otro lugar lejano.

Arquee una ceja.

Arriana le daba instrucciones a Liam a la velocidad de la luz, a lo que el asentía. Se oyeron aullidos que provenían del norte. Cruce los dedos con la esperanza de que sea Jackson.

El sonido de rápidas pisadas se oyeron del interior del bosque detrás de mí ¿más rogué? gire la cabeza con desenfreno. Yo empalidecí... aún más de mi pálido natural . Cuando apareció Damián de entre los arboles me percate al instante que no se veía como de costumbre ¿Qué era el cambio? Cuando me fije en las facciones de su familiar rostro me doy cuenta que sus ojos son de un gris intenso, mucho más intenso de lo habitual. Al verme allí, medio escondida en la parte de atrás del auto, totalmente paralizada por la repentina emboscada de los rogué, su expresión preocupada cambio a una furiosa.

Tiene un trench doblada en dos parte sobre su hombro.

Mi colosal protector recibió ayuda al igual que el rogué cenizo. Dos gigantesco lobos salieron a la carretera. Uno tenía el pelaje gris oscuro, y el otro de pelambrera color ladrillo que salió de último. El lobo color ladrillo se colocó en la parte de atrás del coche, y el otro al frente, estando centímetros del parachoques. Damian se dirige hasta mi y me coloca la chaqueta trench en los hombros. Le sonreí con gratitud. Dirigí mi mirada de vuelta a los rogues frente a mí. Estaba retrocediendo hacia la fila de árboles. Me azotó una oleada de helado pánico y confusión por su repentino comportamiento de retiro. Su familia aroma a fresas y chocolates llenaron mi cuerpo de alivio. Esta aquí. Jackson esta aquí. Camina con pasos lentos y seguros hasta colocarse al lado de Damian. Dije su mirada hacia mi, y me escanea en busca de heridas.Cuando sus intensos ojos grizulados se encuentran con los mio me corre un frió deliciosa por la columna vertebral. Es esa electricidad que solo el puede provocar.

—Ni un cabello—dice Jackson mirando una y otra vez a los enormes perros que están a cada lado del coche. Su tono es como si les estuviera advirtiendo de algo.

Lo miro confundida.

El colosal rogue emitió un gruñido que hizo estremecer su pecho. Arrugo su hocico mostrando los dientes. Su enorme figura, acurrucada y dispuesta para saltar.

Jackson dio un paso, literalmente una zancada. Del interior de su cuerpo se oyó un fuerte sonido de desgarro. El rogué salto hacia mí. Jackson salto a unos metros de mi cabeza, estallando a su vez. Al hacerlo cayeron tiras blancas y negras de su ropa destrozada. Adopto un pelaje negro brillante y una forma que superaba cinco veces, o más, su tamaño en forma humana. Con tan solo pestañar me hubiera perdido esa asombrosa transformación. 

Choco de cabeza con el otro lobo evitando que este me atacara. Cayendo al suelo ambos, Jackson sacudió la cabeza para liberase del golpe, y el jefe rogué hizo lo mismo. Antes de dejar que el oponente se pudiera recuperar el gran lobo negro lo cogió por el cuello haciendo un fuerte apretón provocando que el rogué gimiera de dolor, este intentaba zafarse del agarre de Jackson a toda costa. A simple vista Jack parecía estar ganando. Era especialmente mucho más grande, fuerte y veloz que el resto de los lobos. Siendo el rey de los lobos es imaginable que debe tener mayor volumen de inmunidad.

Hasta el momento en que se oyó como si se rompiera un pedazo de madera en dos, fue que el rogué dejo de lucha.

Jack soltó el cuello del muerto lobo. El hocico del perro negro caían gotas de sangre continuamente.

Mas halla del Bosque: oculto en las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora