Lia Webber, de 17 años, vive la acelerada creencia de la existencia de los hombres lobos, al igual que de los vampiros y todas aquellas criaturas sobrenaturales.
Ella corre grandes peligros al ser la ultima de su especie.
Después de que Ciela y Eliot regresaran, convencí ha los chicos para que me dieran una mano en el jardín. Todos caminamos a la puerta trasera y llegar al jardín.
Me detengo de golpe al ver tantos colores. Alguien palmea mi espalda y giro a verlo.
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-¿¡compraste el vivero o que!?-digo con asombro.
El niega-Tu pides y yo obedezco-susurra mirando el montón de flores-Aquí está tu pedido: Flores de diferentes colores y tipos-dice señalando todas las flores
Son demasiadas y no miento al decir que son demasiadas
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Veo pasar a rakel con ropa muy poco peculiar para el arreglo de un jardín.
-Eh... kely ¿porque estas vestida así?-pregunto señalando su atuendo: short negro, remera verde , sombrero negro, lentes negros, pulsera y unos botines tacón.
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-El jardín no se verá mejor que yo, amiga-dice acomodándose el sombrero.
-Ookay, eres rara amiga
-Rara tu que dices "okey" con A y Gracias con X
-touche-sigo sonriendo- BUENO, VAMOS A COMENZAR-grito llamando la atención de todos.
El proceso fue así: los hombres hacen hoyos, las mujeres siembran las flores y plantas, además, de oír las quejas de Rakel porque sus botines se llenan de tierra sin dejar de mencionar que Eliot me ha fastidiado en el momento más inesperado.
