Lia Webber, de 17 años, vive la acelerada creencia de la existencia de los hombres lobos, al igual que de los vampiros y todas aquellas criaturas sobrenaturales.
Ella corre grandes peligros al ser la ultima de su especie.
-No hay manera en el infierno -me cruzo de brazos-no me puede tocar con otra persona que no sea el-lo señalo.
-¿Por qué no quiere, señorita webber?-pregunta la profesora con un destello de enojo. Se está cansando de mí.
-Porque prefiero trabajar con un mono que con el-lo vuelvo a señalar-El me cae mal... es como Regina George pero versión hombre- Veo como Damián trata de reprimir las ganas de reír y todas las personas en la clase ríen del comentarios excepto los gorilas.
-A parte de ser toda una fiera-me mira seducto-Es graciosa-oigo sus palabras y lo fulmino con la mirada.
-Basta-me sobresalto por el repentino grito de la profe-Harán el trabajo, de lo contrario, los repruebo a ambos-dice mirándonos a los dos y yo me dedico a decirle con la mirada Imbécil
Mi protector junto a los gorilas nos lleva al centro comercial. Al estacionar abren la puerta a mi lado; bajo y como toda persona maduro la cierro cuando Drake pretende bajar. Camino junto a Damian.
-Ja ja. Que madura lia-grita Drake a mi espalda. Giro y le dedico una risa inocente.
Ya dentro del centro comercial, veo tienda a tienda en busca de los materiales cuando se oye un celular sonar.
Saca del bolsillo delantero su móvil y dice-Parker-hace unas pausa y sigue-Okey, ire de inmediato-cuelga
-Lia, debo ir a la mansión pero los guardian se quedaran contigo ¿ok?-dice Damy.
-Esta bien-digo cansada. Lo abrazo y le doy un beso en la mejilla antes de que se vaya.
Segui caminando hasta que:
-Hey-se posiciona frente a mi-Lamento mi comportamiento ¿vale? Me e dado cuenta que eres una chica diferente y pagare por los daños del auto.
-De todos modo los tenías que pagar.
-Lo se-suspira-Solo que no tuve un dia agradable.
-¿Por qué?-pregunta y al ver que no me dira-No tienes que decírmelo y lamento haber preguntado... pero recuerda que todos tenemos malos dias
-Gracias-seguimos caminando-Nunca tuve una amiga
-Pues ya tienes una-digo dedicándole una sonrisa-y dime ¿Cuántos años tienes? ... a parientas entre 17 a 19 años pero ya que estos hombres lobos son tan engañosos respecto a la edad que en realidad tienen-digo agitando las manos y el rie.
-tengo ciento veintitrés-dice y luego se acerca a mi oído-soy hibrido
Me paro en seco
-¿QUE tú qué?-grito y el me cubre la boca con sus manos
-Al igual que tu... solo que eres mucho más fuerte que yo-dice retirando su manos.
Decidimos darnos un descanso y nos vamos a una cafetería. Pedimos un cappuccino y una galleta rellena.
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