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—¡Mírame! —golpeó mi mejilla con su mano, sentí como comenzaba a arder.

—Déjame en paz —supliqué.

—Ya te dije, ahora eres mía.

Escupí su rostro y él paso su mano para limpiarse, entrecerró sus ojos mirándome silenciosamente y otro golpe cayó en mi rostro pero ahora en mi ojo, sabía que con las horas se pondría de un color verdoso y se vería asqueroso.

Corrí mi rostro para evitar mirarlo a los ojos y el bruscamente tomo mi rostro para mirarlo, en eso sentí como algo se introducía en mi, no me di cuenta en que momento quito sus pantalones. Lloré esperando que este momento terminará, pero algo paso.

La puerta se abrió de golpe y mis ojos se posaron en las personas que estaban ahí. Jake, Blake y Jason. Los tres tenían una mirada de preocupación y horror, Jake se acerco rápidamente a sacar de encima mío a Bruce y Blake lo golpeaba sin compasión alguna. Sentí mi cuerpo frágil, miraba sin fuerzas la escena.

—Melanie, por favor, reacciona —miré a Jason que sostenía mi rostro, sus ojos estaban cristalizados.  ¿Acaso eso era por mi?

—Sácame... de aquí... por favor —lloriquee.

—Eso haré —se acercó y me dio un beso en la frente.

¿Qué mierda era esto?

Seguía con la mirada a Jason que rápidamente sacaba las sogas de mis piernas y brazos, sentí una sensación de libertad por fin. Se sacó su chaqueta de cuero y me la puso, busco mis pantalones y me vistió con algo de dificultad.

—Tranquila, ya estamos aquí —me abrazó fuertemente y sollocé en su pecho.

Un disparo se escuchó muy cerca nuestro y me hizo saltar del susto, me gire rápidamente y pude ver a Bruce en el suelo con un charco de sangre a su alrededor.

Solté un largo suspiro de alivió, Jason limpio mis mejillas con sus pulgares y me tomó en brazos como lo hacían con las princesas, pero yo no era una de ellas, no estaba ni cerca de ser una princesa.

Jason me llevó hacia afuera de la casa y ahí estaba su auto, abrió como pudo la puerta de los asientos traseros y con mucho cuidado me dejó dentro sentada.

—Espérame aquí —susurro.

Iba a cerrar la puerta pero lo tome de la mano impidiendo que la cerrara.

—Por favor, no me dejes sola —mis ojos estaban cristalizados— No te vayas.

Lo dudó por unos segundos y accedió entrando al auto sentándose a mi lado y cerró la puerta. Paso su brazo por mis hombros y me acurruque en su pecho, algo dentro de mi me decía que tenía que confiar en Jason, no era tan malo después de todo.

—No te dejaremos sola —beso mi cabeza— Ahora estas segura.

—Gracias, Jason —sollocé despacio.

Comencé a tiritar, no sabía si era por el frío o por todo aquello que había pasado dentro de esa casa, pero Jason comenzó a frotar mi brazo y me acurrucó mas a él para darme calor corporal.

Nos quedamos por largo rato en completo silencio, hasta que escuché que alguien abre la puerta del auto, me sobresalte asustada y Jason me frotó el brazo para tranquilizarme.

—Tranquila, es Jake y Blake —susurró cerca de mi oído.

¿Blake? ¿Mi Blake estaba aquí?

—¿Blake? —dije en un hilo de voz.

Los dos chicos se sentaron en los asientos delanteros y el que se había sentado de copiloto, se giró para observamos, quise gritar de la emoción al verlo pero no tenía fuerzas para eso, solo le di una pequeña sonrisa.

—Pequeña, he vuelto —sonrío Blake.

—Blake, te extrañé tanto —hice un puchero con mi labio.

—Lo sé, yo también te extrañé —suspiro— Ahora descansa, te llevaremos a casa.

Traté de descansar en los reconfortantes brazos de Jason, eran cómodos y hubiera querido quedarme por siempre ahí.

Pero que diablos estas diciendo, Melanie. Es un chico, todos los chicos son iguales.

Oh cállete, no me tortures ahora, solo déjame tranquila.

—Jason, abrázame mas fuerte —susurré. Aún estando en sus brazos, me sentía insegura.

—¿Segura? —me miro frunciendo el ceño.

—Si, por favor.

Y hundí mi rostro en su pecho, su olor entro por mis fosas nasales y sonreí por instinto, tenia un delicioso perfume. Sus brazos me aferraron mas y por fin me sentí completamente segura.

No se escuchó ningún sonido en todo el camino, cuando por fin el auto se estacionó supe que habíamos llegado a casa. Jason me tomó en brazos y me bajo con cuidado como lo había echo cuando me subió al auto, como una princesa. Solté una risa sin gracia.

—¿De que te ríes? —preguntó con una pequeña sonrisa en sus carnoso y deseables labios.

—Así toman los príncipes a las princesas —susurré despacio— Pero con la diferencia que yo no estoy ni cerca de ser una princesa.

—¿Por qué dices eso? —soltó una risa. Creo que ahora amaré escuchar la risa de Jason.

—Porque yo no soy una princesa —cerré mis ojos— ¿Te puedo pedir un favor?

Jason se detuvo conmigo en sus brazos y se giró.

—Jason, yo estaré hablando con Blake en el despacho —habló Jake.

—Cuídamela —dijo Blake a Jason, Blake se acercó y me beso la frente— Descansa, pequeña.

—Gracias —sonreí débil.

Jason se giró nuevamente y camino hacía mi habitación, abrió la puerta como pudo y me recostó sobre la cama.

—Y bien, ¿que favor me querías pedir? —se alejó para cerrar la puerta y nuevamente se acerco a mi.

—¿Puedes quedarte a mi lado esta noche? —jugué con mis dedos nerviosa.

—¿Melanie esta nerviosa y pidiéndome que me quedé con ella? —sonrío burlón— Estas muy distinta a como te conocí, eras fría y distante, pero debo admitir que me gusta más esta cara tuya.

—No seas idiota —sonreí— Necesito cambiarme ropa.

Se alejó y busco en los cajones del velador que había en la habitación, encontró una polera larga.

—¿Esta bien esto? —dijo dudoso mostrándomela.

—Si, gracias —sonreí, me levanté de la cama con cuidado y busque unas bragas, cuando las encontré me gire para mirar a Jason a mi lado— Gírate, por favor.

—No veré —se giró con una sonrisa.

Me desvestí con cuidado y me puse la ropa nueva, al estar lista me acosté en la cama nuevamente.

—Jason, puedes darte vuelta.

—Bueno —se giró y se acercó— ¿Puedo quitarme el pantalón y la polera para dormir más cómodo?

—Si —solté una risa, era adorable que pidiera permiso en algo.

Se saco los pantalones quedando solo en bóxer y luego su polera, quedo solo en bóxer y se acostó a mi lado, me abrazó y yo me acomode en su pecho.

—Descansa, Mel —susurró.

—Buenas noches, Jason.

Y nos quedamos profundamente dormidos en la forma mas inocente.

No Sense ➸ Jason McCann {jb}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora