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¿Por qué coño tenía que ser precisamente Granger? -se recriminaba el rubio, no le gustaba nada que lo haya visto así, y además lo esté abrazando, aunque él tampoco hizo nada por moverla, era una sensación mágica estar en los brazos de su enemiga. Raro ¿Verdad?

Pero allí estaban una serpiente y un león abrazados como si fueran los mejores amigos, como si en verdad se quisieran, si alguien entraba en ese momento en el compartimiento tal vez ese día fuera su muerte por la impresión que se llevaría al verlos como uno mismo, como las manecillas de un reloj unidos, unidos, tocándose en aquel cálido abrazo que se proporcionaban.

Una semana después de aquel abrazo en el compartimiento, la serpiente y el león se veían mas seguido pero a escondidas de todos.

Harry y Ron estaban preocupados por su amiga que desaparecía después de clases.

Draco ya no tenía compañeros toda su casa estaba en su contra le decían cobarde, le lanzaban cosas, lo trataban mal, mientras que las demás casas le miraban con odio, los pequeños le tenían miedo, los rumores corrían como el agua, ahora hasta los niños de primero sabían que era un mortifago. Y eso era suficiente para que le teman y odien.

A Draco no le había importado nada de eso, ahora tenía una misión que estaba seguro que no cumpliría y por si fuera poco cada vez se iba enamorando de una sangre sucia, que solo le traería problemas con el señor oscuro, algo tenía que hacer.

El tiempo que había convivido con Hermione había sido bastante relajante, la chica lo había hecho sentir tranquilo y vivo ¿Era posible, semejante estupidez? Draco Malfoy un chico frio, podría decirse que mujeriego, sienta algo por una sangre sucia. Era completamente tonto y era verdad, por más que quería sacárselo de la mente, aunque eso era difícil. Hermione ahora vivía dentro de su mente y ¿Corazón? De eso aun no estaba seguro.

Ese día la paso en su habitación estaba poniendo excusas para no ver a Hermione, pero después de todo no lo logro y decidió ir a buscarla.

La encontró como de costumbre en la biblioteca con un libro abierto que juraría el rubio que no le estaba poniendo atención, tenía la mirada perdida, sus ojos se veían brillosos.

-Granger -saludo el chico sentándose a su lado

-Malfoy -devolvió ella

Por un momento sus ojos se conectaron, y podían pasar así, minutos, días o tal vez años mirándose.

Hermione se sintió incomoda habían varios estudiantes en la biblioteca que podían darse cuenta, así que se levanto con el pretexto de devolver el libro en su lugar.

Draco la observo mientras se levantaba con ella, la siguió por aquel pasillo, cuando ella se detuvo para devolver el libro, el se quedo mirando y se acerco mas. Cuando ella se volteo se encontró a un centímetro del rostro del Rubio.

Hermione estaba bastante nerviosa o tal vez asustada, aun no sabía reconocer sus expresiones, pero la miro a sus ojos, estando tan cerca podía sentir la calidez que salía de su cuerpo, su olor a rosas, sentía su aliento que hacía que millones de cuchillos se clavaran en su vientre, al decir verdad era bastante extraño jamás en su vida, había estado cerca de una chica que le hiciera sentir aquello.

Sin pensarlo más, acerco su rostro al de ella, la sintió temblar pero ella tampoco se movió y sin más preámbulos la beso, era un beso dulce cargado de una pasión, el chico la acerco más a su cuerpo, agarrándole la cintura, sentía como ella temblaba, esa sensación le gusto, siguió besándola, abrazándola con sus labios, mientras que con su lengua exploraba la boca de ella, la chica se acerco mas y enlazo sus dedos en el cabello rubio del chico. Estuvieron a si por un tiempo que ni ellos sabían cuando había pasado, en ese momento eran como una sola alma.

Al separarse se miraron a los ojos, a Hermione le embargo algo parecido a pena y guardo su rostro en el pecho del rubio, el, la estrecho entre sus brazos con fuerzas como si ese era su ultimo día de su vida.

No Todo Tiene Que Ser Un Final Feliz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora