Cap.02-El Pacto

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Roma, Italia, 6 de Enero de 2010.

Demian esta cómodamente sentado en el borde una de las amplias ventanas del coliseo romano, en el tercer piso y viendo para abajo cuando Emanuel se aparece, no le dice nada, solo toma asiento en el borde junto a Demian y mira hacia donde él, abajo hay un hombre en un disimulado puesto de periódicos y distraído en la lectura de uno.

Con un movimiento de la mano de Emanuel un periódico de la pila desaparece y reaparece en la mano de Emanuel, Demian le dirige una sonrisa hasta que este repite el movimiento y unas monedas se materializan abajo, cayendo en el bote del vendedor que levanta la cabeza al oír su sonido pero al no ver a nadie regresa a su propio periódico.

-Ah- dice Demian, decepcionado- te juro que estuve así de aplaudirte.

Emanuel no le responde, mira la primera plana del periódico con gesto lívido, luego abre el periódico con creciente pavor, Demian se le acerca y mira por encima de su hombro, rescatando algunas líneas rápidas.

-"Caos en el Vaticano...", "Un meteorito cae en la ciudad santa...","Esto es obra de Satanás dice el Papa...", Un momento, ¿No se murió?, con la que se armo allí era para que al viejo Benedicto le diera un infarto.

-No puedo creer lo que hicimos- dijo Emanuel, al parecer no había oído a Demian.

-¿Lo que NOSOTROS hicimos?, perdón pero yo no fui el que redujo a polvo un tercio del Vaticano, Sr. Catástrofe Espacial sin Precedentes.

Emanuel hundió la cara en el periódico, estaba terriblemente avergonzado, Demian volvió a sentarse donde estaba y se puso a hurgar en su bolcillo, tenía dos grandes bolcillos en el pantalón donde al parecer guardaba de todo, saco una mini PC y se puso a trabajar en ella, un rato después Emanuel levanto la cara del periódico y se quedo mirándolo con desconcierto.

-¿Qué haces?- le pregunto.

-Me interesa saber si alguien nos vio, había un par de curiosos por allí cuando te fuiste, me estuvieron molestando pero los mande a volar... tendrías que conseguirte una de estas, son muy útiles.

-No gracias, no confió en nada que tu consideres útil.

-Hay vamos, algunas personas piensan que la tecnología es obra del diablo: Falso, la tecnología es obra del hombre, que no se fijen en quien la usa ya es otro asunto... ¡Aquí estamos!

-¿¡Donde!?- grito Emanuel arrebatándole la computadora.

-¿Dónde más?, You Tube, ¡Benditos sean los turistas idiotas que no dejan de filmar así peligren sus vidas!

Algún listillo había tenido las suficientes agallas de filmar su pelea, era un video corto y a bastante distancia de cuando Emanuel atacaba a la serpiente gigante de Demian y luego subía al cielo, el sujeto había sido lo bastante sensato para salir huyendo antes del golpe final.

Y no era el único, había una lista de videos con títulos como "Batalla Divina en el Vaticano" o "Dios vs Satán" pero como Emanuel no sabía nada de computadoras no podía abrirlos y solo los miraba con avidez, Demian debió darse cuenta pues poniendo un largo dedo con una uña pintada de negro en el ratón táctil fue abriendo cada video, se diría que estaba sometiendo a Emanuel a un tipo nuevo de tortura pues el pobre estaba cada vez más pálido y no parecía confortarlo el notar que ningún video los enfocaba bien.

-¡Oh por Dios!- exclamo apartándose, ya había visto suficiente- ¡Dios, Dios, Dios!

-Eso, sigue invocándolo que a la de menos piensa que lo llaman y se aparece.

Emanuel se quedo cayado, paseándose nerviosamente, Demian volvió a ocuparse de sus cosas y luego guardo la PC en su bolcillo.

-Oye Emanuel- dijo levantándose- ya que te tomaste la molestia de seguirme hasta Italia, ¿vamos por una pizza?, yo invito, me conozco un sitio por aquí que esta...

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