Cap.21-Corazón Infernal

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Miguel no tenía ningún interés particularmente fuerte con Sara, solo era la compañía más agradable y linda que hubiera tenido en mucho tiempo...bueno, quizás si había un interés allí pero como Arcángel debía ser rígido en su actitud, tan severo consigo mismo como con los demás, nunca actuaba sin haber analizado como se vería frente a los demás y le pareció que tomar una hora libre para acompañar a Sara en su ronda no tenía nada de malo, una vez nada más, hasta él podía tomarse un respiro.

-Mírenme, asiendo la ronda con un sacerdote- comento Sara divertida- si me ven me van a decir algo, seguro.

-Toda precaución es poca en este mundo.

-No sé, desde que ustedes aparecieron todo se ha vuelto más tranquilo, no he detenido a nadie...no es que eso sea malo pero si la solución a los problemas fuera tan simple como poner una inglecita en cada barrio no sé porque no hay mas...

-Nadie cree en las soluciones simples, al ser humano le gusta complicar su existencia inútilmente, es su naturaleza y nada se puede hacer para...OO!?

Fue entonces que vieron a Demian, Miguel le reconoció en el acto y si se quedo callado fue porque la nueva imagen le tomo de sorpresa, Sara lo tomo por lo que parecía, una de esas chicas de la calle que exageraban para llamar la atención, hacía rato que no veía a ninguna y creyó que Miguel, como sacerdote, estaba simplemente escandalizado pero entonces la desconocida fue hacia ellos y la aparto de un empujón.

-¡Oye!

-¡Miguel!- dijo Demian, lucía una sonrisita fingida francamente escalofriante- ¿Quién es tu amiguita?

-Mira, esto no es lo que parece- Miguel parecía incomodo, incluso algo asustado.

-¿En serio?- la sonrisa maniaca se puso peor- porque parece que caminas inocentemente con una oficial de policía pero si no es eso...

-Oiga, un poco de respeto o tendré que arres...

-Tú no te metas- quito la sonrisa para dirigirle una mirada amenazadora, luego volvió a Miguel- ¿Qué me decías, hermano?

-¿Hermano?- repitió Sara, cayendo en la cuenta.

-Mira, si me das un minuto en lugar de hacer una escena yo puedo...

-¡Ah, tu eres Lilith!

-00!!?-Demian giro lentamente la cabeza para mirar a Sara, había dicho su nombre...ella sabia su nombre...- le dijiste mi nombre...-agarro a Miguel de la sotana, si antes estaba molesto ahora estaba furioso.

-D: Espera...

-¡Te atreviste a decirle mi nombre!, ¡Tu ladino, bastardo, traidor!, ¡¿Cómo pudiste decirle mi nombre?!

-¡Suéltalo!- le ordeno Sara interviniendo- ¿Qué te...?

Le tomo el hombro y con eso cometió su ultimo error, Demian soltó a Miguel con violencia, se dio la vuelta, extendió las alas y atrapo a Sara tomándole un brazo, todo tan rápido que la oficial no supo que pasaba hasta verse en el aire, el susto fue mayúsculo pero aun tenía un brazo libre y al borde del pánico busco su arma mientras se elevaban más y más, de súbito una luz rojiza se interpuso en su camino y dejaron de subir, allí estaba Miguel pero no era el que conocía, un Miguel en armadura roja, con grandes alas de ángel y una espada dorada.

-Dámela, Lucifer, no dejare que la dañes.

-Hermano, déjame recordarte un pequeño detalle que obviamente olvidaste, ¡¡ME PERTECES!!- al decir eso todo su cuerpo exhalo flamas, Sara contuvo un grito, se le estaba haciendo un embrollo sacar su arma del estuche- y si vuelvo a verte con otra voy a destruirte tanto que querrás que te mate pero por ahora me limitare a desquitarme con tu pequeña seguidora.

Diavolo NuovoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora